Entre sus obras se destacan: "Al sur de mi garganta" (1949), "Memoria de la fiebre" (1958), "Versos de amor" (1963), "La ceiba me dijo tú" (1979), "Libreta de la recién casada" (1998), etc.
"No vuelvas, no, porque la noche es una
hechicera cordial que te ha perdido;
verás que ya no soy un milagro ardido:
que yo era una mentira de la luna"
ANOCHE poesía de Carilda Oliver
Anoché me acosté con un hombre y su sombra. Las constelaciones nada saben del caso.
Sus besos eran balas que yo enseñé a volar.
Hubo un paro cardíaco.
El joven
nadaba como las olas.
Era tétrico,
suave,
me dio con un martillo en las articulaciones.
Vivimos ese rato de selva,
esa salud colérica
con que nos mata el hambre de otro cuerpo.
Anoche tuve un náufrago en la cama.
Me profanó el maldito.
Envuelto en dios y en sábana
nunca pidió permiso.
Todavía su rayo láser me traspasa.
Hablábamos del cosmos y de iconografía,
pero todo vino abajo
cuando me dio el santo y seña.
Hoy encontré esa mancha en el lecho,
tan honda
que me puse a pensar gravemente:
la vida cabe en una gota.-
DECLARACIÓN DE AMOR
Pregunto si lleva corazón
cuando despierto el peligro entre sus muslos,
si me equivoca
cuando preparo la única trinchera
en su garganta.
Yo sé que la guerra es probable;
sobre todo hoy
porque ha nacido un geranio.
Por favor no apunteís al cielo
con vuestras armas:
se asustan los gorriones,
es primavera,
llueve,
y está el campo pensativo.
Por favor,
derretiréis la luna que da sobre los pobres.
No tengo miedo,
no soy cobarde,
haría todo por mi patria;
pero no hableís tanto de cohetes atómicos,
que sucede una cosa terrible:
lo he besado poco.-
ESTÁ BIEN
No digo: amo,
no develo mi historia esta mañana,
respeto a los felices,
voy al bufete,
hago la cama,
me sostengo,
robo una estrella aliada de tus dientes.
Lo disimulo,
vivo entre ómnibus locales,
compro periódicos y sedas.
Llegó visita. (pintaré mis labios
con la sangre del lunes.)
Me quedan cortos: la locura,
el clamoreo verde del ovario,
la herida que me mandas.
Está bien.
Hoy no puedo derrotarte:
hoy colecciono ácidos y manchas,
hoy esta pena me azoró por dentro.
Mañana trataré de ser como cualquiera,
mañana iré a la exposición de flores
con un vestido nuevo
y me pondré la sombra de oro.
No importa que los sueños se despierten
ni que quizás olvide
esta página absurda que ya es el siglo veinte.-
"Por el mundo camino entre los rostros
buscando el tuyo,
entre sombras que no hace tu cuerpo,
entre besos que no ofreces,
bajo nubes que no te acompañan;
y cuando abro los ojos
al despertarme
es como si me hubiese caído de la tierra.-
Carilda Oliver
Imágenes: pinturas del artista mexicano Ricardo Fernández Ortega (Durango, 1971).
twitter@quiquedelucio
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