"Mi amada es de tierra, de lo mío,
de la materna arcilla que originó mi nombre;
donde los ríos brotan de antiguos bosques"
ALLÁ poesía de Elvio Romero
Debe, allá, estar lloviendo;
sin pausa estar lloviendo, lloviznando
en los bosques,
sobre las casas pobres, abotonándose
la noche y mesándose la barba envejecida
en los obrajes, allá lejos, lloviendo,
lloviznando en la noche.
Y habrá ya anochecido.
Siempre se me ha hecho tarde entre los tilos
serranos, a la hora de volver, anochecido,
allá lejos, cuando aún no sabía
que no fuera a volver, que se ha hecho tarde
lloviendo, anocheciendo.
En la noche, allá lejos, lloviznando.-
ASÍ ES ELLA, ME DIJE
Así es ella, me dije; es la alegría
remota y honda que de pronto llega
a despejar el nudo que se debe
desanudar en la penumbra inquieta.
Noche y albor, me dije,
todo llegó a mi corazón por ella;
llegó el sabor oculto del deseo,
el presagio de ardor que en mí resuena.
Es mi cuerpo, me dije,
reconociendo su esplendor en ella,
el bosque entero de mi sangre, el pulso
y el latido secreto de mi fuerza.
La imagen que conservo
de las verdes raíces de mi tierra;
ella es el tiempo mío, el del verano
en el regazo inmóvil de la siesta.
Así mismo, me dije,
es su fulgor herido en la belleza,
ella es el largo trecho recorrido
surtiéndose de entraña y sementera.
Así mismo, me dije,
callado abrigo que abrigó mis huellas,
el justo sueño que escogí en la lucha,
la libertad por la canto es ella!-
AL AMOR UN NOMBRE
Quizá porque en ti se asombran
las cosas, voy reinventando
un nuevo nombre a las cosas.
Quizá por eso buscamos
signarle un color distinto
a todo cuanto abrazamos.
Al amor un nombre. Al árbol
que nos cobija. Al silencio
que se reduce en tus brazos.
Quizá empezaron contigo
a renovarse las hojas
con que me abrigo y te abrigo.
Y a reinventarse el lucero
ese brillo enamorado
del bosque de tus cabellos.
¿Todo es hoy? ¿Hubo pasado?
¿Alguna huella de un beso
que su sello haya dejado?
¿Acaso no haya memoria
de aquel rostro, aquellos ojos,
de otros nombres y otras sombras?
¿Contigo el futuro empieza?
¿Contigo el pasado muere?
¿Contigo el presente sueña?
Quizá porque todo ahora
contigo canta, debiera
reinventarme cada cosa.
O porque viejos recuerdos
de los ojos se me borran.-
HUÉSPED
Había entrado.
La que más sabe, la que puso el oído
y escuchó atentamente la negación, el pacto,
lo dicho y desdecido; la que vio el cambio
de color de tus labios, precipitarse
lo inesperado, la puesta en pie, la aventura
y el alba, el beso,
la alegría.
La noche había entrado.
La que más sabe.-
Elvio Romero
Imágenes: pinturas de John French Sloan (EE.UU, 1871-1951) y del artista Zygmunt Joseph Menkes (Polonia, 1896-1986).
muy hermoso.
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