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martes, 28 de febrero de 2017

El río equivocado

Sexto año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 1.800 escritores, respetando el derecho de autor.




Publicación N° 1.633-


                                                                                                       Odymar Varela Barraza

Poeta y narrador colombiano, nacido en Barranquilla en 1967. Es egresado del Colegio Americano y de la Universidad del Atlántico, sus textos han sido incluidos en diversas antologías impresas y digitales. Sus poemas se han publicado en periódicos y revistas de su país y el extranjero. Publicó en el 2010 su poemario "El alma al orden", luego "El sueño de existir" y "La eternidad de momentos ínfimos" (2014), "Ajustes de la vida en color sepia" (2016), "Romance de un sonido con su eco", Antología personal 1998 - 2015 (Editorial Odradek, 2017), etc. Algunos de sus poemas han sido traducidos al inglés, rumano y francés.



                                                                                                 "Esto es lo que queda del polvo
                                                                                                  por eso no duele al caer
                                                                                                  por eso, no sabía distinguir
                                                                                                  tu aliento, del aire" 









EL RÍO EQUIVOCADO DE AGOSTO

Me duele el río de agosto
equivocado, vacío
y el discurso amenazante de tu silencio.

Me duele el reloj que nos aleja del tiempo
y ese río que explora en tu piel
el sabor de Cartagena.

Me duele el agua que no mana de tu pecho
y los peces que se esconden en la noche
por temor a la oscuridad.

Me duele que Ray Charles
no nos cante Yesterday a solas
y que tu gato no me quiera hablar.

Me duele no saber deletrear
las palabras que conducen a tu nombre
y el olvido que se olvida de olvidar.

Me duele el río de agosto, equivocado, vacío.-



LA CASA EN MÍ

Hay una casa que vive en mí.
Abro sus puertas en los ventrículos de mi corazón
surge la luz de una historia con pasos alegres
es el tiempo una sangre insólita
que fluye desde si hasta si
como un río sin límites.
Dentro, las voces repican su adiós
mientras las celosías niegan el futuro
con una flor en el dintel.
Allí estás
igual que sombras que recorren sin parar
mis músculos y mis sentidos.
Eres el clamor de cada alvéolo
la latitud insondable de los abismos
el pálpito urgente de cualquier pensamiento.
Hay una casa que soy yo
con mis ventanas de mar y mis pasillos azules
con la penumbea de las habitaciones descreídas
con la voz en los adornos
que lloran su luz blanca
sobre recuerdos sin edad.
Hay una casa en mí
que no se describe en metros cuadrados
su medida es el rondo de una peonza incansable
su longitud la cicatriz de un horizonte
que para siempre me habita.-



MIS COSAS

He regresado a la habitación de los ecos.
Mi espalda se ha vuelto cuadro, jardín, profundidad.
Cada objeto exhibe la huella de un algo impreciso
que en la memoria se tiñe de luz. Medallas, libros,
extraños souvenires que alguna vez tuvieron vida,
dibujos, hojas sueltas, versos y escritos
que languidecen junto al cajón blanco,
las fotografás que nunca enmarqué y que ahora
son la palpable seña de una destrucción programada.
Todo persiste en su obstinación de muerte. Mientras
busco entre las ropas lo que mi corazón olvidó
suenan cerca
otras voces, otros silencios, otros pasos sin futuro
que no reconozco.-



MAR

El mar continúa siendo un sujeto
lleno de dudas y de sal.

En él fallecen marinos
seres que desconocen su existencia
conserva canciones clandestinas
de sirenas.
No existen referencias de lo contrario.

El mar nos transparenta
con la muerte.
No hay trayecto que devore
los recuerdos
no hay artefacto triturador
de osamentas sin dolor.

Todo es dolencia
     la noche
     las sombras
     la mano
que desconozco tanto.

Comienzan a derribar los primeros escombros
cortados con las uñas de los ojos.
La arena que se filtra
de los sueños se hace polvo.

No hay más baile
      que tus ojos
apostados en la camisa.

Ya no seré de nadie
      ni tú de nadie.

Todo es arcaico
      y la despedida se nos hace
una inservible libertad.-




                                                                                        Odymar Varela Barraza




Imágenes: Pinturas de Henry Asencio  (Estados Unidos, 1971)







quiquedelucio@gmail.com

lunes, 27 de febrero de 2017

Estaciones

Sexto año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 1.800 escritores, respetando el derecho de autor.




Publicación N° 1.632.-


                                                                                                                  Ana Enquist

Poeta y novelista de Holanda, nacida en Ámsterdam el 19 de julio de 1945. Seudónimo de Christa Widlund Broer, una de las escritoras más populares neerlandesas. Estudió Psicología en la Universidad de Leiden. Sus primeros poemas aparecieron en la revista Maatstaf en 1968. Mientras que su primera colección Soldatenliedren se publicó en 1991 mientras trabajaba como psicoanalista En poesía, publicó seis colecciones más hasta el año 2004. Posteriormente toda su trabajo ha sido editado  en un único volúmen "Gedichten 1991 - 2012".



                                                                           "En el desnudo rechazo, viento en mi pelo,
                                                                             estamos parados y vos mirás.
                                                                             Con todas tus fuerzas me miras,
                                                                             imagen de amor" 


               





ESTACIONES

Después de yacer poseída por el arado
la tierra yace doblada, huesuda.
Lo que está muy hondo ha surgido sin resistencia.
Ninguna piel áspera ha recibido arcilla, huir
está impedido para quien se are de esa manera.

La tierra gime bajo el pasto,
llorando su añoranza del acero
-ven el próximo año, regresa- El tardío sol
calienta la tierra que sueña aparentemente
con ser hendida dividida quemada.



ENCOGIMIENTO

Cómo los días se me escapan, siempre
uno nuevo sopla contra la ventana.

Un chico sombrío en la cocina ya no
come de mis platos. Escasa

es la vieja vida que se siente como siempre.

Entretanto mis horas se vuelan; son
las verdaderas. Lo que golpea contra mi ventana

es la vida genuina, el presente
que come, que come de mí.-



SILENCIADA

Arraigada más sólidamente que nunca
en la realidad -Diciembre en mi bici,
tormenta alrededor de mi cabeza- compro
un libro que dice
cómo el tiempo pierde su dominio.
Durante meses tomo de la vida
no más de lo que me pertenece. El autor
está paralizado y enfermo. Él no puede hablar.
Oh, nubes cabalgando el viento,
oh canto, oh amor.-


SEGURIDAD


Dondequiera durmiésemos ese verano,
cada noche la lechuza gritaba
su boscoso llamado. ¿El mismo?
¿Lechuza? -Así es como suena una lechuza
había dicho alguien, y nosotros
creímos y recordamos.-



DE REPENTE

De repente perdí
el poder de retener
calor. Ahora que los chicos
han dejado la casa, resoplé
¡sí! Repté bajo
aún más frazadas. La estufa
rugía. El más calentito de nosotros dos
ya no podía
darme calor. Tirité
y temblé como si estuviese
cara a cara con la muerte.

Que era el caso, en realidad. La muerte
y yo estábamos en un terraplén.
Entre nosotros ho había nada sino
una considerable distancia.



JULIO

Es verano ahora; el jardín
está lleno de gente muerta de calor; los perros
están jadeando y las frambuesas
están grandes como cabezas de duendes.

La humedad rodea nuestros vidrios:
se conversa acerca del precio de las bicicletas
y los pasajes aéreos, y todo el rato
un campo interminable de hielo
se estira dentro mío.-



ESCAPE

En la jaula del día y de la noche,
la jaula de los mandados,
latas de cerveza, el mejor trabajo.

En la jaula del álbum de fotos,
del amor. En la jaula del arte,
en la jaula del saber:

Levantate, aferrá las barras,
tomá el máximo de aire
y rompete el corazón en pedazos.-



                                                                                                       

                                                                                                                     Ana Enquist







Imágenes: ¨Pinturas de la artista Aracil German





quiquedelucio@gmail.com



sábado, 25 de febrero de 2017

El encuentro

Sexto año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 1.800 escritores, respetando el derecho de autor.




Publicación N° 1.631-


                                                                                                            Marcos Wertheimer

Poeta y músico argentino, nacido en Buenos Aires en 1992. Escribe desde los 13 años. Luego de dos años de taller literario con su madre, la poeta Gisela Galimi, está participando del tercer año de taller con la poeta María Julia de Ruschi. En el año 2014 realizó una edición artesanal de su libro de poemas "La llama que queda". En el 2015, publicó el poemario "La luz de un álamo".


                                                                                       "Observo esta piedra inmemorial,
                                                                                        hija de cronos.
                                                                                        Siento el rasguño del silencio,
                                                                                        brillo y hendidura
                                                                                        en el rojizo contorno de su herida"









EL ENCUENTRO

Detrás de cada encuentro, la soledad.
Detrás de la soledad, el encuentro.

Y ella dice adiós
y es como la muerte
o la calma de olvidarse del espejo
o simplemente se va
y estamos yo conmigo
y la inmensidad del jardín.



DANZA DEL POETA

Bendigo esta danza que me habita,
esta vida que me danza.

El cielo está abierto,
un gran ojo de porcelana
de cara a la eternidad.

Oh danza de poetas desnudos,
ritual de vientos cálidos del otoño.

Lágrima, manantial,
donde se refleja mi rostro de cristal.

¡Descansen sobre mí todas las tristezas!

Ya no tiembles, pequeño.

Ya no tiembles,
poeta.

Tiembla.

Tiembla hasta que tu temblor tenga el ritmo de la luz
o indomable se transforme en el vuelo de los cisnes,
en la carcajada de Dios.

Descansen sobre mí todos los fuegos
hasta que sólo el Sol resplandezca en esta piel

Descanso sobre mí
¡descanso y danzo!

hasta deshacerme

hasta renacer

en la canción que el silencio descubre.



HALLARTE

Si hoy no te encuentro ha de ser por buscarte.

A lo lejos, en el fuego, te veo...

Aquí no hay poema, sólo escombro,
el mismo aprendizaje una y otra vez no aprendido,
el de soltar las cenizas
y reír de las estrellas naúfragas en tu cuerpo.

                                                  Ya he huído
y solo en la montaña crié ovejas
y canté ebrio bajo la luna
los himnos escritos en mi frente
y jamás volví,
       jamás volví,
jamás junto a ellos
jamás
        juntos
                 nosotros,
                               jamás juntos yo y o.

Y allí me oculté de la miseria
y aprendí la verdad escrita en la corteza del viento

                      (Pero siempre añoré volver a casa
                        y que allí estes, la cena en la mesa,
                        la sonrisa dispuesta,
                        y la caricia)

Tanta sabiduría
muere hoy conmigo en la montaña,
me la llevo toda y tú
nunca sabrás que ha sido de mi último poema
que escribí con la sangre de mi cuerpo ya muerto.


La única sabiduría es el
                             adiós.

Hoy parto
pero no volveré a partir de ti.

Hoy parto
              abierto
                     para hallarte.-



LANCEN EL ANCLA

¡Lancen el ancla!
Que en esta tierra han muerto mis ancestros
y ha nacido un niño.
Las estrellas en la ventana escarchada de los autos
aquella noche
cuando fui hombre por primera vez,
y las mujeres de esta tierra
que he amado,
tus labios acariciando suaves
el contorno de mis labios,
la luna.

¡Lancen el ancla!
Que es la tierra de mis hogares
de paredes encendidas,
los árboles mueren cada día,
las constelaciones
rasgaban
mi destino
en una blanca tela,
una mañana
un roce inesperado,
las estrellas
iluminaron mis ojos,
el ancla en la tierra.-


MI PARED

Esta es mi pared.
La miro fijo.
Esta es mi pared de mil formas.
No existe más que mi pared,
la miro fijo.

Pared, cascada que cae
en constante movimiento.
Siempre mi pared ante los ojos,
cielos infinitos entre nosotros, la pared y yo.
Cielos infinitos, también mi pared.

Esta es mi pared de mil formas.
Yo también soy la pared.-



                                                                                   

                                                                                                    Marcos Wertheimer 



Imágenes: Pinturas de Roman Garassuta  (Rusia, 1958)






quiquedelucio@gmail.com

viernes, 24 de febrero de 2017

Coplas

Sexto año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 1.800 escritores, respetando el derecho de autor.





Publicación N° 1.630-


                                                                                                      Martín López Corredoira

Poeta, filósofo y ensayista español, nacido en Lugo el 8 de diciembre de 1970. Es Licenciado en Ciencias Físicas por la Universidad Complutense de Madrid y Doctor por la Universidad de La Laguna, Tenerife. Doctor en Filosofía (Sevilla, 2003). Es autor de más de 70 artículos en revistas científicas internacionales, y de diversos textos de filosofía y de los ensayos "Diálogos entre razón y sentimiento" (1997), "Somos fragmentos de  naturaleza arrastrada por sus leyes" (2005), "Voluntad, la fuerza heroica que arrastra la vida" (2015), etc. Fue Premio Platero 2002 de Poesía concedido por el "Club del Libro en Español", Naciones Unidas, Ginebra, Suiza.


                                                                                  "Lleva tus pies al abismo,
                                                                                   hunde tu espíritu asceta en infierno,
                                                                                   hallarás el nihilismo, gozarás
                                                                                  cielo, profeta, de lo eterno" 











COPLAS A SU MUERTE


Muere, se apaga tu fuego,
alma, que huye a la vida,
ermitaña;
lejos del mundo, sin ego,
sola se queda escondida
en montaña.

***

Yace el sol con la sonrisa,
dulce ocaso de poniente,
bendecida,
atardece en roja brisa,
bajo el mar se fue silente
luz y vida.

***

Dichoso quien va y no vuelve,
aquél ya no sienta el lloro
de miseria
que el mundo mortal envuelve,
ni escucha al histrión sonoro
de esta feria.

***

Del campo de funerales,
del campo son las espigas
en cultivos,
de ellas saldrán cereales
pan que alimenta sus migas
a los vivos.

***

Abatamos nuestro ego,
ya se fue la bien amada.
Quedo solo,
perdido, sin vida, ciego,
el vasto Universo es nada,
frío polo.

***

Bello es el ser: superarse,
lucha por altas esfera
de uno mismo.
Bello es no ser: apagarse,
corres allende barreras
del abismo.

***

Apaga feliz, tu lloro
si el Sol ya no muestra bellas
de flor alas;
lágrimas nublan el oro,
brillo nocturno de estrellas
con sus galas.

***

Celebra el cosmos las  muertes:
estrellas novas dan fuego
y explosiones,
crujidos, bramidos fuertes,
de esferas celestes juego
de pulsiones.

***

Ni los reyes poseyeron
como tú naturaleza,
alma errante,
ni al reino suyo se unieron,
tras muerte queda belleza
con su amante.

***

Letras que han ya retratado
de alma paisajes floridos:
vida interna;
tu espíritu dispersado
penetra por los sentidos:
vida externa.

***

El bosque será tu casa,
albergue de tu alma errante
de fantasma
que el cuerpo vivo traspasa
en ser natura reinante
del gran plasma.

***

Metamorfosis, gusano,
transformará en mariposa
a tu muerte.
También tú, ¡Oh!, ser humano,
dejarás que tu alma en rosa
se despierte.

***

Árbol reposa en tu luto,
crece con alma dormida
que se pierde,
rico y jugoso es el fruto
brote de rama florida
entre el verde.

***

Polvo de seres terrestres,
polvo de estrellas, cenizas
de la lumbre,
brotan las flores silvestres,
salen de tierras rojizas
a la cumbre.

***

Gloria cantemos al cielo,
ábranse todas sus puertas,
¡aleluya!
Se funde de un alma el cielo,
al cosmos sus gotas muertas,
¡dicha suya!.

***

FINAL

Idealizada fue vida
como cantada es la muerte
de la Idea.
Canto al fin de la querida,
fin de coplas a la inerte
dulcinea.-



                                                                                                Martín López Corredoira





Imágenes: Pinturas de Daniel Desborn  (1946)






quiquedelucio@gmail.com

jueves, 23 de febrero de 2017

Mujer sentada

Sexto año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 1.800 escritores, respetando el derecho de autor.



Publicación N° 1.629-


                                                                                                              Marta Braier

Poeta y narradora argentina, nacida en 1947 en San Miguel de Tucumán, reside en la ciudad de Buenos Aires. Es profesora de Letras con la distinción Summa Cum Laude, por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Tucumán. Especializada en Creatividad y Crítica Literaria, coordina talleres de escritura. Poemas suyos fueron incluídos en las antologías: "Poemas y relatos desde el sur" (España, 2001), "Antología de la Poesía Argentina Contemporánea" (Alción Editora, 2012). Dirigió en 1998 un ciclo de narrativa y poesía en "Liberarte-Bodega Cultural". Ha publicado, entre otros, los poemarios "Gestos de minué", "Ésta es la tierra, corazón", "El río secreto", etc.


                                                                                       "Esta jarra te sobrevive, papá,
                                                                                        con su simple manera de estar 
                                                                                        en el mundo. La manija en su lugar
                                                                                        Hueco que recibió tu mano"










MUJER SENTADA

Pero sé que debo hablar de esa puerta,
en un hotel para turistas de la calle Cangallo.

Recuerdo con nitidez un finísimo rayo de sol
y las partículas del aire jugando con la luz.
(Ah el sencillo fulgor de una habitación en penumbras).

Estoy sentada sobre un sucio cobertor.

El conserje me entregó la llave de la diecinueve
y miró con cara de nada
cuando le hablé de tiempo de sosiego.

Cerró la puerta y me dejó queriendo comprender.

(Los mosaicos hacían muecas con su geometría).

Poco importa si por la calle pasa un hombre,
si hay una fábrica, un frigorífico o muchos árboles.
Pero, el aire. ¿Entra por los pulmones, sale o permanece?

¿Que hago. Qué hago aquí,
en un cuadrado sórdido y ajeno?
Ajeno. Sórdido. Agujero del mundo, digo.

Sentada sobre un sucio cobertor.-



LA TERRAZA

Anoche vino el sueño a herir
cuando ya poco sabemos
del agua clara irrenunciable

Subíamos a la terraza
a contemplar el mundo

Hoy ni alcanzo a verte

(los hombrecitos de Magritte
caen con sus paraguas
desde el lluvioso cielo)

un sol despiadado
se pierde entre los árboles

Pero, vamos. Hay que andar a la calle
y el empedrado irrita

Anoche vino el sueño a herir
Eso es todo: la sed

apagándose apagándose.-


C'EST SI BON

       El piano
dejaba oír suaves notas
y la casa latía

Era cierta la tarde
en la ventana

      Ahora
todo es precario, leve, azaroso
bellamente humano

     Acaso
el peso de mi cuerpo
sea la última certeza

Ésta es la tierra, corazón:
                 hebras de luz
un acorde sencillo.-



LA CARCOMA

en la madrugada
sube por las calles
un kied de Schuber

        sube     baja      gime

es Ella otra vez
                Canta

entre cartones canta
en una lengua extraña

      y corre baba, ¿oís?

un himno grotesco
       mece la ciudad.-



EN LLAMAS

Sueño con cierto pudor
tomo siempre el mismo atajo
la misma calle oscura

Él venía en bicicleta
conversábamos

Hay un caballo muerto
detrás de la ventana
y un pianista
que no deja de tocar

Uno esgrime razones
tristes redes

El pianista insiste con su melodía
y no deja de tocar furiosamente
no deja de tocar

Antes era fácil creer
Él venía en Bicicleta
conversábamos.-



NATURALEZA MUERTA CON NÍSPEROS

La cabeza se inquieta en la almohada
para ver. Pero no.

La cabeza se inquieta en la almohada
para ver. Y vuelve. Vuelve
la frutera de nísperos colmada: el esplendor.

Se inquieta la cabeza en la almohada
Para ver. Pero ni pájaros se ven:
está tan alto el cielo aquí.-




                                                                                                                Marta Braier



Imágenes: Pinturas del artista ruso Piotr Alberti



quiquedelucio@gmail.com

miércoles, 22 de febrero de 2017

Brindis


Sexto año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 1.800 escritores, respetando el derecho de autor.



Publicación N° 1.628-
                                                                                                                Teonilda Madera

Poeta y narradora de República Dominicana. Estudió Literatura Española y terminó una Maestría en 1977 en Lehman College. Actualmente está haciendo sus estudios doctorales en The Graduate School and University Center de Nueva York. Integra el Círculo de Escritores y Poetas Iberoamericanos (CEPI). Ha sido antalogada en Who's who Among American Teachers, Evas Terrenales, Moradaalsur, Ensayos críticos sobre escritores dominicanos del Siglo XX, etc. En el año 2000 fue seleccionada por la Iberoamericana de Poesía para participar en la Tercera Exhibición Internacional de Poemas Poster reaalizado en St. Thomas University.



                                                                           "La ceniza de la gran noche que vivimos
                                                                            extiende sus dedos colosales sobre las sienes.
                                                                            Nadie queda de aquellos que conocí en el viento
                                                                            la violencia ha domesticado nuestros zapatos"










BRINDIS

Brindo porque me libero del amor
y se libera conmigo como
peces resbaladizos;
porque tu mezquindad se llevó
el torbellino de esta piel
que enloquecía contigo;
brindo porque mis labios,
se han humedecido
y en el pecho hay un retoño
de olivo, y si mañana te dicen
que amo a otro, ¡no te sorprendas querido!
porque en mi duerme el amor
que una vez me brotaba
contigo, y sus raíces gestarán
ante un nuevo estímulo
y subirán como espigas,
y de mi cuerpo emanará tu semen
como un río que arroja peces dormidos,
y no olvides, que también brindaré
por ti porque al fin te has ido.-



REDES

Envidio a los buzos porque son
peces que llevan la vida a cuestas.
Envidio a los buzos que se beben el mar
con los ojos y se preñan de corales,
de algas, de tesoros sepultados.
Envidio a los buzos porque les nacen
aletas en los pies y recorren sin temor
los caminos turbulentos.
Envidio a los buzos porque el pescador
no los puede atrapar en sus redes.-


OBSIDIANA

De obsidianas noches vengo;
vengo de amarillos insomnios,
de lunas cálidas,
de soles  muertos de frío;
vengo de despertar el pasado
que quedó dormido en tus palabras;
vengo de lugares áridos y fértiles,
cansada estoy de venir
de tantas partes.-



UNA MALETA

Una maleta es una organización forzosa;
es una aventura cerrada;
una maleta es un nido íntimo de secretos;
es un montón de posibilidades
que se abren en otro espacio;
una maleta es un viaje doble de uno mismo;
me gusta hacerte la maleta
porque es una forma de irme contigo.-



RECUERDOS

Van llegando los recuerdos
y apabullan la memoria;
se golpean unos con otros,
y se vuelven mariposas.
Primer recuerdo:
"No me olvide, Rodolphe" -dice muy quedo
Madame Bovary- y el muy bribón
le jura amor eterno.
Segundo recuerdo:
Aparece Penélope tejiendo amores
de hilo en el banco y rendidas
a sus pies yacen las últimas
hojas de otoño que Bécquer escuchó
en la nostalgia de la tarde.
Tercer recuerdo:
Se va apagando el amor entre sonrisas
y besos, y un quejido, apenas un murmullo,
se lleva mi inocencia.-



SORBITOS DE CAFÉ

Nadie sabe su procedencia
Dicen que vino del mar
cubierta de brumas.
En su piel traía perlas negras
y tesoros hurtados por Drake.
Tiene el mar en su lengua;
esa mujer enigmática
que debería parecerse a todas
se empeña en ser distinta;
es extraña como el bambú
del Viernes Santo y franca como la entrega
de los perros callejeros;
es dulce y apetecible
como un "te quiero" entrecortado.
Esa mujer no es tan distinta a las otras;
de vez en cuando suenan cosas imprescindibles;
se mira en el espejo; toma sorbitos de café
mientras se pinta los labios jugosos
y luego sale a enfrentarse con el mundo.
Sus congéneres, casi siempre, chocan
con ella sin que esté en el medio.
A ella le gusta el cundiamor, los jobos,
las tisanas y el mar de afuera.
Escucha a Juan Luis Guerra,
a Enrique Chia y a Mercedes Sosa.
Esta mujer es todas las mujeres de otras épocas;
lleva en su bolso su historia:
una ramita de olivo, un abanico nacarado,
un jabón Maja y unas hojas amarillentas.
Esta mujer se bebe el llanto de los sauces
y sus ríos internos crecen irrespetuosamente.
En su ignota memoria encontramos
la partida de Ulises, la Relatividad de Einstein,
las Guerras Mundiales, el holocausto,
las computadoras, el amor de Penélope,
los hijos de la violencia
y a ella le duelen y le pesan esas memorias.
Esta mujer es un poco huraña...
ella que debería parecerse a todas las mujeres
desea intensamente ser distinta;
lleva todos los hombres adentro;
le siguen hasta la cima;
ella guarda un secreto.-





                                                                                                              Teonilda Madera 





Imágenes: Pinturas del artista mexicano Rufino Tamayo  (1899 - 1991)








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martes, 21 de febrero de 2017

El ombligo de la noche

Sexto año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 1.800 escritores, respetando el derecho de autor.



Publicación N° 1.627-
                                                                                         

                                                                                                                         Tali Weiss

Poeta y traductora israelita, nacida en 1965. Es profesora de Escritura Creativa y editora de libros. Licenciada en Comunicación  y Gestión por la facultad de Tel Aviv,   Master del departamento de literatura en la Universidad de Haifa. Ha presentado sus poemas en varias revistas israelíes. Publicó cuatro libros de poesía: "Siam" (1997), "Poemas tranquilos" (2010), "Como una pluma" (2013) y "El ombligo de la noche" (2015). Es miembro de la Asociación de Escritores de hebreo en Israel. Los siguientes poemas fueron traducidos del hebreo al español por la propia autora.


                                                                                "con precaución toco la pólvora
                                                                                 de las palabras que aún  no nos
                                                                                 atrevimos a decir,
                                                                                 un océano de secretos escondidos"









EL OMBLIGO DE LA NOCHE

¿Qué haces
en las altas horas de la noche
cuando el viento silba temores profundos dentro de ti?
Yo repito
este temporal
escucho jazz fogoso afroamericano
de Miles Davis
bebo con fruición la última gota
de Martini Tonic con limón
aspiro oscuridad.
En las calles se oyen ruidos de soledad
la noche no desaparece con la primera luz
solo está cambiando de lugar
como en los sueños. Como en el amor.-


***

Te construyo universos
para que tú tengas donde escapar
cuando tu corazón está pesado sobre este mundo.
Me preocupo por alfombrarlos con unas
estalactitas hermosas
de felicidad,
donde todo está permitido, todo está iluminado,
también el deseo más profundo
se realiza él mismo.
Si me necesitaras
me encontrarás en la habitación de trabajo
movilizo fuerzas de las estrellas.
En la vía láctea de mi amor
te construyo universos.-



EL AMOR ESTUVO EN QUIEBRA

El amor estuvo en quiebra
y me abandonó desnuda
tengo en mi mano un papel arrugado
por demasiado silencio
alrededor de mí, los ventanales quebrados,
el recordatorio para el caos del corazón.
El amor no me necesita más
y es bueno así,
yo me desperté.-


LA SENSIBILIDAD

Las personas sensibles se emocionan con la compañía
de otras personas.
Las palabras tiemblan
en el aire de la habitación.
Las personas sensibles se identifican con cáscaras
de otros
aún en la oscuridad,
en silencio.
Con una mano delicada les tejen
un velo de luz melancólica.-


***

Este fue un abrazo oculto del secreto
que todavía no descubriste
y esta fue la mrada que se cruzó con mi mirada
que creó la luz grande entre nosotros
parece que no hay en el mundo nada más que nosotros
estamos vinculados al amor temporal
que está trepando hacia la nube pasajera
y acariciando la nube solitaria.
Ambos en un calor del cuerpo compartido
por un momento estamos mordiendo del fruto dulzón
que está dejando en nuestras bocas el sabor del
recuerdo de nuestra juventud perdida.-



UN PÁJARO HERIDO

Pájaro herido, cuéntame
cómo llevas tú el peso de las nostalgias del cielo
cómo tu conjunto desde el final del mundo se está juntando
como un abrazo
y de dónde brota tu gorjeo compasivo, a pesar de tu herida.
Enséñame pájaro herido
a ubicar
una semilla de la luz en los fondos de la tierra,
a consolarme de la nada.-


COMO NERUDA

Háblame en español
con pasión
como Neruda
hasta que olvide mis amarguras del lenguaje corporal
e irrumpirá dentro de mí la bailarina de flamenco
a la pista de baile
entre tus brazos apasionados.
Háblale en español
hasta que ella se quite
su vestido de muselina
y las flores rojas de su cabello
se desparramen por todas partes con deseo.
Sé generoso con tu lengua
como Neruda,
¡ámame en español!.-



EL APUÑALAMIENTO

Yo era una maniquí perfecta
todas las vestimentas que me ponían,
eran adquiridas inmediatamente
nunca me quejaba de los pinchazos
de los alfileres en mi piel.
Pero las otras maniquíes me envidiaban
y me golpeaban con furia
hasta que mi vestido se desintegrara
todas mis partes se desarmaran
y fui tirada a un rincón oscuro.
Y yo, con mi deseo obstinado de vivir
limpié los restos de la vergüenza
encerré en na caja
mi sueño de ser maniquí
y me puse a escribir poemas.-



EN UN UNIVERSO PARALELO

En un universo parelelo descubrimos la ternura
y la sensualidad maravillosa en el tiempo
en que se detuvo
al pasar por nosotros
cuando volamos por las ondas aéreas del amor
y nos olvidamos
del mundo solitario
donde vivimos en silencio.-


                                                                                                               

                                                                                                                         Tali Weiss




Imágenes: Pinturas de Juana Romani  (contemporánea)




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lunes, 20 de febrero de 2017

Con ojos propios

Sexto año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 1.800 escritores, respetando el derecho de autor.




Publicación N° 1.626-


                                                                                                       May Rivas De La Vega

Poeta, editora y gestora cultural de Perú, nacida en Arequipa en 1962. Estudió Derecho y Ciencias Políticas en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y Literatura en esa misma casa de estudios. Tiene publicado los poemarios "Con ojos propios" (Magdala Editora, 1996), "Si Dios fuera mujer" (AzulVioleta Editores, 2006). Su poesía figura en diarios de circulación nacional y revistas del exterior, así como en diversas antologías. Ha participado en numerosos encuentros literarios internacionales. Hasta 2007 fue encargada del Fondo Editorial del Instituto Nacional de Cultura.



                                                                             "Cuatro, número misterioso,
                                                                              perfección del aquimista
                                                                              en los puntos cardinales, las estaciones,
                                                                              la trilogía de los cuatro elementos en el Cosmos" 









CON OJOS PROPIOS

Repaso el mundo con ojos propios
recién descorro la cortina
y extiendo los brazos
acariciando suavemente con la punta de mi lengua
el aire que me cubre y se enrosca entre mis piernas
me devuelve íntegra, margarita sin deshojar
a pesar de gaviotas pasajeras
a vuelo raso y continuo
despeinando sutilmente la negra cascada de mis cabellos
con el triple seis de mil pretextos
y la luz rota de mis estrellas
bajo el peso del trueno
juegan con los días de tu regreso
con el invierno que llegó desde ayer
y no quiso esperar
que la cama la caliente
el ondear de tu cuerpo sobre el mío
el estallar en planetas y galaxias llenas de vida
el fragor de nuestra batalla
a pesar de los pasos que nos separan tu aliento lejano
persiste
metido hasta en las uñas
y me envuelve en las letras crecidas de tu nombre.-



A IMAGEN Y SEMEJANZA

Soy una mosca atrapada en humo
las velas siguen escondidas convocando tu cuerpo
busco en el abismo de la espalda
lugar para mis ventosas
y no resbalar en la memoria;
siempre presente la omnipotencia
de tu nombre
último grito de inconciencia
Dios, todopoderoso
recurro a ti ahogada de placer, reclamo más,
otra vez,
sigo atrapada en el humo que cruza
y abraza mis alas transparentes.
Dios, tu enorme mano atrapa
oscurece el cielo para apelmazar lo bueno
y lo malo de mi alma
así me redimes y ya no soy mala;
Dios, juegas a las damas en mi lomo herido,
moldeas figuras;
quítame estas ataduras
si soy a tu imagen y semejanza, sabes
cómo son los oscuros corredores
en los que me arrastro y masturbo.
Tú me entregaste al goce, tú me enseñaste,
ahora libérame,
me cansé de contar los días que me das
a cuenta de otros favores
ponerme en el útero una letra equivocada.
No quiero ser la mala broma de este invento;
los que bañan sus cuerpos en torno al árbol,
son ángeles malditos, desolados en esta tierra
lúcidos hasta la desesperación.-



EL BESO DE JUDAS

La muerte pasa su brazo cómplice
me da el beso de Judas, congela mi sorpresa,
por encima de tu hombro oteo
la huella de su paso, de costado
orillando el mar, el resquicio de las olas,
ese largo trapo que arrastran sus esbeltas ancas
moja de amargo el llanto
del océano adolorido
vomita las entrañas
latiendo calientes, redondas
rompe con su presencia de piel desollada,
se acerca con sonido de trueno
levanta su capa de bailar
levanta la pierna y cae con gracia
danza, me rodea,
estira el faldón sobre mis pies
ahora marcados con su signo.-



MENSTRUM

Cada veintidós días
el alambique biológico
marca de carmín el calendario.
Envuelta en parras ungiré mi cuerpo
que se desangra lentamente y sin control,
veintidós hacen cuatro cuando rozan sus contornos
y copulan unos encima de otro.
Dejaré fluir mi centro suavemente
hasta cumplir con el ritual obligado;
el cuarto día llega,
cubierto por castaño mantón
en lomos de una jaca,
me alcanzará la vasija de bronce
para mi ofrenda a la luna
marcando con un aspa reluciente
cada veintidós del calendario.
Alegremente despediré la fiebre
con mi pañuelo de blanco encaje.
Así beberé agua sagrada del ave fénix
para componer mis partes y volar.-




                                                                                             
                                                                                                May Rivas De La Vega




Imágenes: Pinturas del francés Claude Monet  (1840 - 1926)





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domingo, 19 de febrero de 2017

El cielo que sobra

Sexto año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 1.800 escritores, respetando el derecho de autor.




Publicación N° 1.625-


                                                                                                        Federico Luis Baggini

Poeta y narrador argentino, nacido en Buenos Aires el 1 de agosto de 1987. Cursó la Licenciatura en Biliotecología, impartida por el Instituto de Formación Técnica Superior de Buenos Aires. Trabajó como bibliotecario en la Biblioteca Popular "Helen Larroque de Roffo". En 2012 publicó el libro de cuentos "Acariciapájaros y otros cuentos", con prólogo de Carolina Quirós, posteriormente "Repeticiones, reiteraciones" con prólogo de Dora Berdugo y "Agonías" con prólogo de Luis Autalán. Tomó talleres de escritura con diferentes personas de oficio en la materia y dictó talleres para iniciación en la escritura. Ha colaborado en numerosos medios vinculados a la literatura.


                                                                                     "Me preocupa tu recurrencia
                                                                                      los servicios del vez en cuando
                                                                                      llamaradas, desfiles de chirridos
                                                                                      de cualquier forma, así pasan los días."


                                                               









EL CIELO QUE SOBRA

Los pájaros se duelen, me anochecen.
El debajo se recrudece, se entrevera.
Los puñados se hieren, me apesadumbran.
Los ausentes se reclaman, se rematan.
Los vientos se llueven, me alargan.
Las revueltas se recogen, se asemejan.
Los pliegues se nublan, me enderezan.
Lo apagado se despega, se atraviesa.
El adentro se encarniza, me aploma (o desploma).
Los ríos se presienten, se lloran.
La demasía se renombra, me canciona.
Los costados se taxonomizan, se ontologan.
El zumbido se embiste, me sucumbe.
Los impedidos se reclinan, se joroban.
El polvo se acompaña, me descalza.
Los alrededores se encogen, se intiman.
La mayeútica se embebe, me relumbra.
El procústeo se denota, se ergonomiza.
Lo servil se procede, me remonta.
Lo suspendido se atasca, se atraganta.
La apetencia se genitaliza, me saliva.
La mitad se apiada, se concede.
Más allá, se coagula la muerte.-



LO POCO QUE NOS QUEDA

No se trata de eso,
se trata de la uña del silencio,
un ruido ensayado,
el gesto asumido
del aroma entonces.
una desesperación en la punta
de  los árboles,
un desencuentro cn mucha prisa,
estatuas frente al espejo.
Del pasillo con su revoque de voces,
un desamparo antes de llegar,
el empinado afán de toda escalera.
La otra mitad de la muerte,
Una niña y los vidrios en su preludio,
cierta locura en breves giros.
Océano encerrado entre hijos,
Higuera del alarido/mitad del violín,
algún párpado que llena lo ínfimo.
Nace un vientre sin cuerpo,
abastecer las manos
hacia el semblante,
la piel del incienso,
frente a tanta piel.-



APRONTARSE

Nada puede decirse de las espaldas,
las revueltas desnudas,
apoyadas las manos,
ancha la sangre un poco más allá.

Cerca del pie, otro pie.
El anterior precipicio tendido,
vertido lo sólido, trémulo,
ya se hubiera dado eso cuajado.

Por ese entonces orinan las palabras,
alguna vez se suda el destierro,
La ceniza resignada ya, se resigna;
tantos otros lugares contra el reverdecer.

Las plumas no regresan por sus carnes,
las carnes no vuelven por sus huesos,
los huesos no son una probabilidad,
la muerte tal vez, quién sabe, lo sea.

Hacia arriba un puente,
y unos cuantos rostros,
Ciénaga, una tibieza en los contornos,
se enredan las cegueras entre el vacío.-


AIRE LIBRE

Un asomo,
cómo no asomado,
para que el desembarco no realce
lo adecuado
Un asomo,
tal vez desenredando las cruces
hundidas
en el periodo de las manos
Sin descender la frente,
sin marchitar la fascinación,
Hay quienes improvisan una fe,
luego se persigue,
luego se profesa.

Hay pasamanos
aunque nos hallamos
mutilados.
Muerte,
aun en el llanto de la vida.
Las sangres,
todavá calientes,
hacen el olvido.
En cambio no,
y no:
los cuerpos del cadáver
hacen el amor.

Los elencos del discurso
sus torsos animales,
permanecen, prevalecen
la moratoria.
Sólo debe bastar un gemido
un crujido
el desastre de la carne,
entre tanta tarde,
Al borde de lo copioso,
duerme aquel que yace
yace aquel que duerme.-



VAN A DESMADRAR

Suponía que algo los emparentaba
tan lejos como se pueda,
acentuar, sumergise en la intemperie,
Endémico.
Debajo de la piel solo el trinar
inhóspito, el mundo cae sobre el mundo.
Quiza, sea, quizá lo que quizá sea.
La pisada remota, cierta arquitectura,
acicalada detrás de las orejas y más allá.
Como si alguna vez fuésemos los huesos
de algunas sombras en su frenesí.
Libreta y libreto en mano,
quien anuncia la razón,
bajan los índices,
median los pulgares,
se ahorcan los artefactos de facto.
La piedra que horada la gota,
el agua se ahoga en el mar.
Le asaltan los rezos al perturbado,
unos cuantos alambrados,
y ya nada queda para quien resopla.
Voluptuosas tesituras,
en dónde encajará la complicidad,
a dónde el quebranto,
será mejor la lengua viva,
y entre tanto,
la culpa que nos parió.-




                                                                                         

                                                                                                    Federico Luis Baggini




Imágenes: Arte digital contemporáneo.







quiquedelucio@gmail.com

sábado, 18 de febrero de 2017

Trinidad

Sexto año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 1.800 escritores, respetando el derecho de autor.




Publicación N° 1.624-



                                                                                                                Analía Pagura 

Poeta argentina, nacida el 29 de diciembre de 1977. Creció y vive actualmente en La Tablada, partido bonaerense de La Matanza. Cursó dos años en la Universidad de Buenos Aires, trabajó durante una década en el desarrollo de proyectos culturales en su ciudad natal, allí organizó eventos artísticos y tertulias literarias. Ha publicado, entre otros,  "La trinidad de las cosas evidentes" a cargo del sello "Prosa Editores"



                                                                                           "mirada de verde se yergue
                                                                                            impasible la savia que lava
                                                                                            la inunda y desata el destello.
                                                                                            Viva por dentro, su margen errante" 










LA TRINIDAD

no acurruco en mi pecho
ni abro la ventana cantando
ni perfumo el aire que me rodea
ni alegra mi sola presencia.

Hembra. Hembra.

No anido. No tejo.
No lloro, ni pataleo.
No discuto con mi estirpe
ni aborrezco mi género,
no me asomo al amor enamorada
ni le remiendo las medias a un ogro.
No me río, ni dejo pasar
ni dejo que se me pase.
Hembra.
Hembra.
Hembra.-


8

Viva por dentro
su margen errante
hablándose, eterna,
como si alguno escuchase.

El recuerdo embalsamado,
nutrida del río que crece,
música de sus entrañas,
que la agita y la suelta.

Corre a escuchar la voz,
el amo, distante,
los pies, enraizados,
roídas las venas de tardes octubres
sacude la escarcha
dominada,
inmóvil.-


9

Piel de pétalo
rosando todo
un quejido de piel
cuarteada
y el crujiente de escarcha petrificado.

Absorta en pliegues del nectario
y el cáliz
hueco
del que pudo ser miel a borbotones...

pétalos de piel...

y la herida del injerto
aflorando,

asomada
al precipicio
crece erguida a pesar del pedregullo.-


8

está en la mente del viajero
la distancia latente...
distanciarse
disociarse
extrañarse
extraviarse.
Ser otro, por un rato.
Nutrirse
de la otredad de sí mismo
cuando está lejos.-


7

Estás en la casa
de la habitación
del mueble
del cajón
de la cajita.
Esa.

Ahí estás, guardado entre las otras cajitas
desde hace tanto,
desde hace nada...
ahí estuviste siempre y vas a estar,
quietito,
congelado en la historia,
suspendido en el tiempo y en esa caricia de mi mano
que quedó latiendo.
Ahí estás, a veces tibio y acurrucadito
aunque me hervís la sangre durante noviembre.
Vestigio vestido  de octubre
doliente maloliente malhechor de abrazos
y danzas sobre el agua.-


3

Esto tiene que tener un final feliz.
La sola idea de que así no sea, me estruja el pecho
y me deja sin hambre por días.

No hay sueño. No hay recreo. No hay sosiego.
Rechinan los dientes,
me muerdo,
me como,
desaparezco
y ahí está otra vez la figura del gigante
queriendo arrastrarme del pelo,
¡Cavernícola!
a su guarida, la roca,
la roca,
la ropa áspera,
yo, comida.
Yo, alimento, digerida.
Desde el pelo a las caderas,
Cavernícola...-



                                                                                                       Analía Pagura





Imágenes: Pinturas de Matteo Arfanotti  (Italia, 1974)





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