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lunes, 31 de marzo de 2014

Primavera

 Una antojadiza antología de la poesía hispanoamericana de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Para difundir a los creadores, respetando el derecho de autor.- 

                                                     
                                                         Amanda Berenguer

Poeta y editora uruguaya nacida en Montevideo en 1921 y fallecida en 2010. Con apenas 19 años publica su primer poemario: "A través de los tiempos que llevan a la gran calma" y a los 20: "Canto hermético". Con su marido, el escritor José Pedro Díaz arman una imprenta y editorial llamada "La Galatea", este emprendimiento es de gran influencia en la sociedad uruguaya de la época. Autora de unos veinte libros de poesía, recibió numerosas distinciones como el Premio del Ministerio Público  en 1952 y 1961, el de la Cámara Uruguaya del Libro y el de la Intendencia de Montevideo, entre otros.


                                        "Escribo una carta infinita
                                         en la pared ambigua del recipiente
                                         que me contiene, unas veces adentro
                                         otras veces afuera, sin levantar el bolígrafo" 





PRIMAVERA

A veces que estamos sobre el mundo
para ver la espantable maravilla,
en que vemos nacer la primavera
bajo un grito mortal, como los niños.
Hay veces tan difíciles, y estamos
de pie, en la irrespirable tolerancia
de la tierra, entre luces de peligro,
comiéndonos las uñas, escribiendo
una letra con tierra sobre el cielo,
para vernos el hasta donde, el hasta
cuándo, y vemos a veces como muertos
con los huesos floridos, así reyes
yacentes y enjoyados. Para vernos.
Y hay veces entre otras, tan serenas,
en que vamos de sombra, y no se ve.-


¿NO QUIERES VENIR A LLORAR CONMIGO?

Hay algo/la ciruela morada cayó del árbol/
una nube oscurece placidamente
la habitación/ ¿nadie?/
goteaba la canilla en la cocina
serena y suave/te necesito/estoy
descendiendo por una escalera mecánica
que me lleva a ciegas/ ¿soy yo?/
sin embargo me veo sentada a la mesa
escribiendo y
"cuando quiero llorar no lloro
y a veces lloro sin querer"/

hermano mio/haremos una reunión
plañidera en las entrañas de la angustia/
el tiempo nos mira y nos engaña/
¿trampa?/ ¿alucinación?/ la ciruela morada
cayó del árbol/-lo siento/dijo el viento/
y pasó de largo/llevándose lo más querido/
y aquí estoy/en el borde mismo
de lo que no sabemos/en este rincón
de la casa/te necesito/óigame quien me oiga/
¿quieres venir a llorar conmigo?-


TAREA DOMÉSTICA

Sacando las telarañas del cielo
desmantelado
con el mismo utensilio
de todos los días,
sacudo el polvo
obsecuente
de los objetos regulares, sacudo
el polvo, sacudo el polvo
de astros, cósmico abatimiento
de siempre, siempre muerta caricia
cubriendo el inmobiliario terrestre,
sacudo puertas y ventanas, limpio
sus vidrios para ver más claro,
barro el piso tapado de deshechos,
de hojas arrugadas, de ceniza,
de migas, de pisadas,
de huesos relucientes,
barro la tierra, más abajo, la tierra,
y voy haciendo un pozo
a la medida de las circunstancias.-


EL VIDRIO NEGRO

El cono de la lámpara me pone a foco
más cerca
más nítida
me veo y me ven

la imagen con fantasma ajustará
sus círculos
y no sé si cubrirla ya con un paño de
lágrimas
el recuadro de una silla enmarca la lluvia
sobre el vidrio negro
el árbol en lo oscuro
inclina del otro lado sobre mi hombro
su brillo cubierto de hilos
-la ventana es un ojo
un dragón de tinta-
esa torcaza colgada a mis espaldas
proyecta una espiral amarilla
y mostacillas de fósforo le queman
las alas
-se repite-
el vidrio negro nos envuelve
malignamente:
la ventana es una célula encapuchada
una mirada fotográfica
un revólver

el cono de la lámpara me pone a foco

está sentada vestida de rojo escribiendo
mira de vez en cuando la ventana
la lluvia sobre el vidrio negro
le apuntan:
es un blanco perfecto.-


                                                        Amanda Berenguer



Imágenes: Pinturas del artista cubano Ignacio Nazabal (La Habana, 1962)


Una publicación de Quique de Lucio para "Nos Queda
la Palabra"
quiquedelucio@gmail.com

domingo, 30 de marzo de 2014

Su manantial

Una antojadiza antología de la poesía hispanoamericana de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Para difundir a los creadores, respetando el derecho de autor.
                                      


                                                         Némer Ibn El Barud

Poeta , escritor y periodista argentino de origen libanés, nacido en San Juan en 1925 y fallecido en 2010. Se dedicó a la escritura y se especializó en ciencias de la comunicación, siendo catedrático en la Universidad de San Juan.  LLegó a publicar mas de una treintena de libros, donde además de poesía abordó el ensayo, el cuento y el teatro. Ejerció como periodista profesional con título de nivel internacional expedido por la UNESCO. Brindó memorables conferencias en la Feria del Libro de Buenos Aires.


                                               "Y aquí estoy. En ti,
                                               en una misma carne inerme
                                               y repetida
                                               hasta el cansancio de los siglos"





SU MANANTIAL

Su voz crece en las sombras.
Ronda frío.
En nuestros pies;
en los pies se esconde.
A cada paso suma una sonrisa.
Por eso el aire abre su metal.
Nos deja hollar su canto,
sus vocales
y en música resuelve el llanto
que con nosotros viene
inderramable.-


EN LA PIEDRA

En la piedra está.
Coágulo nono.
Forma primera
bajo el escalofrío de la noche.
En la piel adventicia
      y mineral
está el fuego
detenido allí,
inerte
mientras rondaban los astros
con nosotros
procurando el diseño inicial.
El contorno.-


QUÉ DEL AMOR

Qué de la vida
y de la muerte queda
después de tí.
Sólo nosotros nos lloramos.
En hambre, frío,
lujuria y compasión
buscamos el eco.
Matar la soledad
este pan de hielo
que tu incesante mano nos da
miga por miga
-día por día-
en tanto cae a la luz
y a la sombra
el hueso vertical
articulado,
queriendo horadar
la niebla que te cubre
a pesar del buen sol
la enferma luna
y los dioses
después de ti
inventados.-


MONOSÍLABOS
EN LA MAÑANA

Contigo conocí el amor
porque sólo me diste de él
la forma imposible.

¡Que dulce es la palabra del amor
cuando no habla!

Juntos o separados
el amor es siempre
una distancia a cubrir.

¿A quién amas?
¿A mí o a mi amor por ti?

Temo que la distancia
que me separa de ti
se acorte tanto que ya no te vea.

Cuando creábamos el amor
creíamos en el amor.

No te quiero por imposible,
sino porque eres posible, en mí.

Nunca le requieras al amor
una razón de amor,
porque está hecho de interrogantes.

Si me rechazas,
te condenas al remordimiento.
Si me amas,
te condenas al remordimiento.

Como la playa y la ola,
yo puedo contenerte;
y esperarte.

Acompáñame a conocernos,
acompáñame a interrogarnos.
Acompáñame a olvidarnos.

En la región de las sombras
no existe una sombra
más que otra.

En el instante supremo
seré lo mismo que soy ahora:
un supremo instante.

¿Por qué la medida de la copa
tiene que ser la medida de mi sed?

Peco por todo, menos por pecar.

Como el otoño, como la llovizna,
como la tristeza.-


                                                         Némer Ibn El Barud



Imágenes: Pinturas del artista italiano Umberto Boccioni (Regia de Calabria, 1882-Verona, 1916)


Publicación de Quique de Lucio para "Nos Queda
la Palabra"
quiquedelucio@gmail.com

viernes, 28 de marzo de 2014

Nocturno amor

Una antojadiza antología de la poesía hispanoamericana de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Para difundir a los creadores, respetando el derecho de autor.


                                                       Xavier Villaurrutia
                       
                           México DF, 27 de marzo de 1903- 25 de diciembre de 1950
                           Homenaje a los 109 años del nacimiento del poeta mexicano


                                                "Amar es una angustia, una pregunta
                                                 una suspensa y luminosa duda;
                                                 es un querer saber todo lo tuyo
                                                 y a la vez un temor de al fin saberlo"





NOCTURNO AMOR

El que nada se oye en esta alberca de sombra
no sé cómo mis brazos no se hieren
en tu respiración sigo la angustia del crimen
y caes en la red que tiende el sueño.
Guardas el nombre de tu cómplice en los ojos
pero encuentro tus párpados más duros
que el silencio
Y antes que compartirlo mataría el goce
de entregarte en el sueño con los ojos cerrados
Sufro al sentir la dicha con que tu cuerpo busca
el cuerpo que te vence más que el sueño
Y comparo la fiebre de tus manos
con mis manos de hielo
y el temblor de tus sienes con mi pulso perdido
y el yeso de mis muslos con la piel de los tuyos
que la sombra corroe con su lepra incurable.
Ya sé cuál es el sexo de tu boca
y lo que guarda la avaricia de tu axila
y maldigo el rumor que inunda el laberinto de tu oreja
sobre la almohada de espuma
sobre la dura página de nieve
No la sangre que huyó de mí como del arco
huye la flecha
Sino la cólera circula por mis arterias
Amarilla de incendio en mitad de la noche
y todas las palabras en la prisión de la boca
Y una sed que en el agua del espejo
sacia su sed con una sed idéntica.
De qué noche despierto a esta desnuda
noche larga y cruel noche que ya no es noche
Junto a tu cuerpo más muerto que muerto
que no es tu cuerpo ya sino tu hueco
Porque la ausencia de tu sueño ha matado a la muerte
y es tan grande mi frío con un calor nuevo
Abre mis ojos donde la sombra es más dura
y más clara y más luz que la luz misma
Y resucita en mí lo que no ha sido
y es un dolor inesperado y aún más frío
y más fuego
No ser sino la estatua que despierta
en la alcoba de un mundo en que todo ha muerto.-


INVENTAR LA VERDAD

Pongo el oído atento al pecho,
como, en la orilla, el caracol al mar.
Oigo mi corazón latir sangrando
y siempre y nunca igual.
Sé por qué late así, pero no puedo
decir por qué será.

Si empezara a decirlo con fantasmas
de palabras y engaños al azar,
llegaría, temblando de sorpresa,
a inventar la verdad:
¡Cuando fingí quererte, no sabía
que te quería ya !.-


POESÍA

Eres la compañía con quien hablo
de pronto, a solas.
Te forman las palabras
que salen del silencio
y del tanque de sueño en que me ahogo
libre hasta despertar.
Tu mano metálica
endurece la prisa de mi mano
y conduce la pluma
que traza en el papel su litoral.
Tal vez, voz de eco
es el rebote de mi voz en el muro,
y en tu piel de espejo.
Me estoy mirando mirarme
por mil Argos,
por mí largos segundos.
Pero el menor ruido te ahuyenta
y te veo salir
por la puerta del libro
o por el atlas del techo,
por el tablero del piso,
o la página del espejo,
y me dejas
sin más pulso ni voz y si más cara,
sin máscara como a un hombre desnudo
en medio de una calle de miradas.-



                                                                Xavier Villaurrutia




Imágenes: Pinturas del artista español José Manuel Merello  (Madrid, 1960)


Publicación de Quique de Lucio para "Nos queda
la Palabra"
quiquedelucio@gmail.com

miércoles, 26 de marzo de 2014

Retrospectiva

Una antojadiza antología de la poesía hispanoamericana de todo los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Para difundir a los creadores, respetando el derecho de autor.
                


                                 "Asesinaos pero vosotros los inquisitoriales
                                 azuzadores de la matanza...pero dejad tranquilo
                                 a ese niño que duerme en una cuna,
                                 y al campesino que nos suda la harina y el aceite"


                                                          Miguel Labordeta     

Poeta y editor español nacido en Zaragoza en julio de 1921 y fallecido en agosto de 1969. Se licenció en Historia y escribió en 1945 su primer libro de poemas . Parte de su obra: "Sumido 25", "Violento Idílico", "Transeúnte central", "Memorandúm" (1960), "Epilírica" (1961), "Punto y aparte" (1967), etc., al final de su vida aparecen  "Los Soliloquios" (1969), que junto a "Autopía" fue publicación póstuma en 1972. También escribió una obra de teatro titulada "Oficina de Horizonte" (1955).




RETROSPECTIVA  EXISTENTE

Me registro los bolsillos desiertos
para saber dónde fueron aquéllos
      sueños.
Invado las estancias vacías
para recoger mis palabras tan
lejanamente idas.
Saqueo aparadores antiguos,
viejos zapatos, amarillentas fotografías
      tiernas.
estilográficas desusadas y textos
desgajados del Bachillerato
pero nadie me dice quién fui yo.

Aquellas canciones que tanto amaba
no me explican dónde fueron mis
      minutos,
y aunque torturo los espejos
con peinados de quince años,
con miradas podridas de cinco años
      o quizá de muerto,
nadie, nadie me dice dónde estuvo mi voz
ni de qué sirvió mi fuerte sombra mía
esculpida en presurosos desayunos,
en jolgorios de aulas y pelotas de trapo,
mientras los otoños sedimentaban
      de pálidas sangres
     las bodegas del Ebro.

¿En qué escondidos armarios
guardan los subterráneos ángeles
nuestros restos de nieve nocturna
      atormentada?
¿Por qué vertientes terribles se despeñan
los corazones de los viejos relojes
      parados?
¿Dónde encontraremos todo aquello
que éramos en las tardes de los sábados,
cuando el violento secreto de la Vida
      era tan sólo
una dulce campana enamorada?
Pues yo registro los bolsillos desiertos
y no encuentro ni un solo minuto mío,
ni una sola mirada en los espejos
      que me diga quién fui yo.-


DAME

Dame
minuto perdido
tu sentido entero.

Dame
nube olvidada
tu hermosa tristeza sin arraigo.

Dame
Vida mía única
tu imposible verdad.


Dame
mi soledad
tu repleta cosecha de renuncias.

Dame
muerte mía
tu relámpago de abrasado total.-


***************

Las madrugadas de los fusilamientos
el último lecho oh piedra el eficaz
       batracio simultáneo
un tumulto de banderas desgarradas
  la luna suave sobre tus silenciosos cementerios
   Qué has hecho de tu hermano?
    en el torbellino de las mochilas
     los ojos de las hormigas
      no perdonan
       yacen allí,
        jamás
         todo fue
          consumado
           todo fue
            arrebatado
             por un viento
              impasible
que se llamaba
                           ol
                           vi
                           do
                             o
des
truc
ción.-


                                                            Miguel Labordeta




Imágenes: Pinturas del artista argentino Martín La Spina (La Plata, 1973)


Publicación de Quique de Lucio para "Nos Queda
la Palabra"
quiquedelucio@gmail.com

martes, 25 de marzo de 2014

La soberana

Una antojadiza antología de la poesía hispanoamericana de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Para difundir a los creadores, respetando el derecho de autor.                     



                                                                  Ana Lema

Poeta y traductora argentina nacida en Buenos Aires en 1973. Estudió Letras y Periodismo. Realizó talleres sobre literatura en la Feria Internacional del Libro de Edimburgo (Escocia) junto a Mario Vargas Llosa, entre otros. Ha publicado en poesía: "Babilonia" (2002), "Mapas" (2004), "Words. Images and Poems" (2006) junto al fotógrafo Steffan Jones. Integró la "Pequeña Antología de la Poesía Argentina" (2004). Se desempeña como redactora y traductora para medios de España, Italia y del Reino Unido.


                                      "Machacan contra sus labios las paredes
                                      del estanque y alimentos adheridos
                                      a sus costados barrosos, pero no les
                                      interesa, injieren, casi degluten amarillos"





LA SOBERANA

Tres años después de abandonar la isla,
y en ella a mi amor, vi "Los amantes del
círculo polar".
Su película preferida me contó la noche
de mi despedida.
Fue en el piso que compartías con David,
aquel escocés, también separatista,
con quien te escurrías las horas
reflexionando sobre política.
Tu Catalunya , de España: "juntas pero no
revueltas".

Yo en cambio, vengo del sur del mapa,
donde los problemas si bien no
escasean, son ajenos a los reclamos de
autonomía.
Habrá sido como para compensar que
terminaría sepárandome de vos.

La 9 de Julio otra vez cortada
por crispados manifestantes con
pancartas
y una pila de neumáticos en llamas.

Poco y nada conserva del verde en las
plazoletas laterales.
Evocación furiosa de lo perecedero.
Lo mismo nuestro amor
tan desandado
que ahora implacable me acecha la
memoria
para rebulle de mi hoy.-


ENTRECASA

Mezquino abandono de la niñez sin
sueño.
Y tortita de manteca
mamá me da de palos,
papá dobla la apuesta.

En vano protesta cría enajenada
a sabienda de que los mayores
han ganado la batalla
de antemano.-


NO ME VENDO

Cuervos rebuscan migajas y vuelan hacia
otras costas.
Me despoja de todo ¿viste? hasta de la
voluntad.
Hábil carnicero de la felicidad.
No me hacía bien, en el fondo apenas me
entretenía.
Por demás sabido, que la costumbre es
ladina.

Sinsabores, aparte.
La procesión va por dentro.-



VENDIMIA

El señor juez, hombre poderoso,
conservador a ultranza y creyente devoto
asiste, desde hace horas, al incipiente
derrumbe de sus principos de fe.
Todo comenzó ayer, con la noticia de la
hija quien tras reunir a la familia les
confesó su embarazo.

Entonces, la madre tomó sus lentes para
sol y sin decir palabra, se marchó.
El padre, en cambio, estalló de furia su
mirada desorbitada se clavó en la ahora
impúdica y conteniendo su ira para no
alzar la voz, le ordenó sentarse.

Respiró profundo y acto seguido instigó,
reprochó, criticó, juzgó y menospreció a
la cría profana quien muda de espanto
asistió al pisoteo paterno.

Horas más tarde, mamá de regreso
restableció la paz.

Había concluído la vendimia familiar.-


                                                                  Ana Lema





Imágenes: Pinturas del artista argentino Héctor Basaldúa (Pergamino, 1895-Buenos Aires, 1976)


Publicación de Quique de Lucio para "Nos Queda 
la Palabra"
quiquedelucio@gmail.com


lunes, 24 de marzo de 2014

El principio

 Una antojadiza antología de la poesía hispanoamericana de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Para difundir a los creadores, respetando el derecho de autor.                                              


                                                            Rodolfo Naró

Poeta y novelista mexicano nacido en Tequila en 1967. Estudió Ciencias de la Comunicación. En el 2000 obtuvo la beca Jóvenes Creadores del Fonca. Como poeta ha escrito los libros: "Los días inútiles", "Año de gracia", "Alburemas", "Amor convenido", "Del rojo al púrpura", "Árbol de la vida", "El principio y El antiguo olvido" compilados en Poesía convenida (1986-2007), editados en México y Argentina.  Su primera novela "El orden infinito" fue finalista del Premio Planeta 2006.


                                          "Nada tengo, porque nada he podido merecer
                                           No tengo senda que se abra a mi paso
                                           ni fe en el oscuro creador
                                           ni llanto ni confianza en mi"




EL PRINCIPIO

Supe que no me querías
                          cuando no me lo dijiste.
                          Las mujeres guardan secretos
                          y una que otra mala noticia.

Hoy terminé mi autobiografía
Viví 298 páginas.

                           Los amores eternos
                           no duran toda la vida.

Hay un niño en ti,
si te quitas los zapatos lo dejarás salir.

                           Todo cabe en un verso sabiéndolo escribir.-



 DECLARACIÓN DE FE

Sufro, con ese dolor tan grande,
como si lo causara la muerte de mi madre.
Hace cuántas flores que no te veo,
te espero, todo el día,
desde ayer en la noche,
desde antes de que ayer oscureciera.
Yo quiero la libertad del que vive atado,
caminar tomado a tu falda como
niño de tres años,
decirte frases ricas, jugosas para alimentarnos,
calientes para cuidarte en tu noche y su espanto.
Las palabras que no te diga hoy
mañana te las iré silbando,
guárdamelas en tu oído, recuérdame repetir:
te amo tanto.
Arrúllame como huérfano de pecho
que mamá anda buscando.
Mi casa aún es la tuya y tu cuerpo es mi palacio.
Quiero vivir contigo, ensartado, como la aguja en el ovillo
entre tus hilos, ser guía que amarre el botón de tus sentidos.
Que vuelvas conmigo, que seas mi vientre y yo tu hijo,
llevarte a donde no conozco, a donde nunca fuimos,
y ahí decirte todo lo que ya te he dicho,
otra vez, los versos que aún no escribo.-


ELLAS SIEMPREN CAEN DE PIE

Las mujeres se abren como puertas,
se mojan como agua,
florecen más que la tierra.
Son el pan de cada día,
son también el hambre.
Inventaron la noche
porque nada es suficiente,
inventaron el amor
para llamarlas por su nombre.
Mujer, a veces creo que ni el tiempo
puede darte alcance,
te inventas a diario,
te alargas delante como la sombra,
adentro como el caracol te formas.
Me busco en ti cuando me pierdo
soy otro cuando me tienes.
Todo gira a tu alrededor
y tu sigues sin moverte.
Si quieres volar, tienes alas,
si quieres cantar,
un árbol se mueve en tu pecho.
Siempre estás esperando,
a veces no sabes qué,
pero siempre sabes cuándo.
Infinito reloj de arena,
puntual a ti llegas.
Naces de ti misma. Eterna.-


II

Eres habitación vacía con puertas paralelas,
espacio que respira el aire de la luna,
sin gravedad, adonde llego cada noche
y muero con la muerte que quieres darme,
dentro de ti, de tu espacio;
cierras las puertas con dos filos enrojecidos,
quitas más de lo que has dado, me cortas en pedazos,
me arrancas el oxígeno en breves espasmos.
Soy tuyo, tu cansancio, tu vientre de piedra,
cimiento de los años, raíz de mis pensamientos,
te sé como a mis manos,
te subo como a un árbol.-


                                                                Rodolfo Naró


    

Imágenes: Pinturas del artista John William Waterhouse (Roma, 1849- Londres, 1917)

Publicación de Quique de Lucio para "Nos Queda
la Palabra"
quiquedelucio@gmail.com   

sábado, 22 de marzo de 2014

La helada

Una antojadiza antología de la poesía hispanoamericana de todos los tiempos, seleccionada por el        escritor Quique de Lucio. Para difundir a los creadores, respetando el derecho de autor .                                               



                                                            Claudia Masin

Poeta y psicoanalista argentina nacida en Resistencia, Chaco, en 1972. Coordinadora de varios destacados ciclos de poesía. Ha publicado los poemarios: "La plenitud" (2010), "Bizarría", "Geología", "La vista", "El secreto" antología 1997-2007, "Abrigo", El verano", etc. Su libro "La vista" obtuvo el II Premio Casa de las Américas de España 2002 y fue editado por Visor.


                                       "Los ojos de los que estamos continuamente
                                       al borde de la caída
                                       o del tropiezo, no saben despegarse 
                                       de la tierra"







LA HELADA  

Quien fue dañado lleva consigo
ese daño,
como si su tarea fuera propagarlo,
hacerlo impactar
sobre aquel que se acerque
demasiado. Somos
inocentes ante esto, como es
inocente una helada
cuando devasta la cosecha: estaba
en ella su frío,
su necesidad de caer, había
esperado
-formándose lentamente en el cielo,
en el centro de un silencio que no
podemos concebir-
su tiempo de brillar, de
desplegarse. ¿Cómo soportarías
vivir con semejante peso sin
ansiar la descarga,
aunque en ese rapto destroces
la tierra,
las casas, las vidas que se
sostienen, apacibles,
en el trabajo de mantener el
mundo a salvo,
durante largas estaciones en las
que el tiempo se divide
entre los meses de siembra y los
de zafra? Pido por esa fuerza
que resiste la catástrofe y rehace
lo que fue lastimado todas las
veces
que sea necesario, y también por
el daño que no puede evitarse,
porque lo que nos damos los unos
a los otros,
aún el terror o la risteza,
viene del mismo deseo: curar y ser
curados.-


CRÍA CUERVOS

Los niños, como los gatos,
podemos ver en la oscuridad.
Vigías que saben que no pueden
deslumbrarse
con su propio sueño, pasamos las
horas
tejiendo una tela finísima
alrededor
de nuestro  miedo. Después,
muchos años después,
solías decirme, llega el olvido y
podemos dormir
sin sobresaltos. Yo aún no he
olvidado.
Cada noche, nos intercambiamos historias
como joyas. Esta te queda bonita,
esta le sienta bien a tu piel, a tus
ojos:
Había una niña que era tan pequeña
que cabía en la palma de una mano.
Si yo fuera esa niña -pienso-
elegiría
vivir en tu mano. Podrías cerrarla
y dejarme sin nada, pero toda
buena hisoria
necesita una tragedia, un vuelco inesperado
en la trama. No quiero que llegue el fin
de tu relato, que la noche se
acabe. No sé qué hay
del otro lado. La vida es una imagen
que va desdibujándose, perdiendo
los contornos día a día.
Crecer es el tránsito de
la imagen precisa
a la distorsión. Quiero seguir siendo niña
para conservar la vista.-


                                                           
                                                               Claudia Masin



Imágenes: Pinturas del artista contemporáneo, de Bielorusia, Leonid Afremov. 


Publicación de Quique de Lucio para "Nos Queda
la Palabra"
quiquedelucio@gmail.com

jueves, 20 de marzo de 2014

Dulce nombre

          Una antojadiza antología de la poesía hispanoamericana de todos los tiempos,
                                 seleccionada por el escritor Quique de Lucio                                     

                                           
                                                     Werner Ovalle López

Poeta guatemalteco nacido en Salcajá el 18 de mayo de 1928 y fallecido en 1970.  Graduado de Médico y Cirujano en la Facultad de Medicina de la Universidad de San Carlos de Guatemala. Sus principales obras : "Tiempo conquistado" (1949), "El canto vivo- poesía suburbana" (1952), "Padrenuestro Maíz" (1952), "Poeta en órbita" (1960), "Raíz de incendio" (1962), etc. En 1960 recibió la Orden del Quetzal por sus méritos literarios y el Primer lugar en Verso por sus "Poemas de la búsqueda".
                                 

                                              "Nadie puede negar que el ruiseñor 
                                               tiene alas de Maíz en la mirada"





                                t


DULCE NOMBRE  


Bastaría un pedazo de aurora en la
garganta
un átomo de lágrima debajo de la
lengua
decir el nombre de mi madre.

La aurora en la garganta
se vuelve luz y canta.
La lágrima en la lengua
se vuelve amor amor y amengua
tan sólo con su nombre
mi antiguo dolor de hombre.

Bastaría tres pétalos de perpetua
fragancia
María de mi infancia.

Bastaría tres lirios con llama
de consuelo
María de mi duelo...

Bastarían tres sílabas habitadas de
cielo
María del anhelo.

Bastaría, María del tránsito celeste,
que no te hubiesen dado a saborear
la llama
definitiva y sola del hondo viaje
agreste
que retornó tus ojos a la tierra que
te ama...

Bastaría, María de mi sien de poeta,
que no hubieses dejado mi
esperanza vacía
ni mi vida inconclusa ni mi sangre
incompleta.
Bastaría tu diaria compañía,
María...


RESURRECCIÓN

Pude atrancarme todo lo que ataba
mis manos,
Quemá las viejas naves decadentes y
oscuras.
Abrí firme los ojos hacia este mundo
nuevo,
me lavé el corazón con agua de
esperanza
y en una noche envejecí diez años.

Los que ya no creían en mí,
resucitaron.
Y los que en mí creyeron sin
comprenderme nunca
siguen sobre la tierra, pero están
enterrados.
¡Perdónalos, Señor, si saben lo que
hacen!...

¡Pude arrancarme todo lo que ataba
mis astros!...

Ahora, voy de frente, camino de la muerte,
de una más clara muerte feliz y
razonada:
viviré mucho tiempo persiguiéndola
libre
y quedaré en sus brazos de huesos
luminosos
con mi viaje redondo de niño que
retorna
a la madre que un día lo colocó en la
tierra.

(No quiero que me llores,
fiel muchacha de junio,
no quiero que me llores).

(Le he dicho adiós a todo lo que
detrás se queda.
Sólo tú, niña mía, caminas adelante
dentro del mundo nuevo donde no
habrá más puro
ni más limpio pecado que no
haberte amado antes.

Ahora sé, muchacha, qué latitud
celeste
tiene tu amor de espiga, de aurora y
de bandera:
Espiga en que tu amor es el pan de
mis hambres,
aurora en que tu amor tiene luz
colectiva,
bandera en que tu amor toma la voz
de un pueblo).-


                                             
                                                       Werner Ovalle López



Imágenes: Pinturas de Orlando Arias Morales  (Potosí, Bolivia, 1954)

Publicación de Quique de Lucio para "Nos Queda 
la Palabra"
quiquedelucio@gmail.com

miércoles, 19 de marzo de 2014

Apariencia

               Una antojadiza antología de la poesía hispanoamericana de todos los tiempos,
                                    seleccionada por el escritor Quique de Lucio     


                                                            Carlos Ardohain

Poeta , diseñador gráfico y redactor independiente argentino, nacido en Mar del plata en 1953. Estudió Artes Plásticas en la Universidad de La Plata. Publicó, entre otras, las plaquetas de poesía : "El ojo secreto" (1998), "La hoja bífida" (1999),  "Ojo X Ojo" (2000). En 2004 obtuvo el Premio accésit en el Concurso Poesía en Tierra, organizado por el Centro Cultural de España en Buenos Aires, luego editado en el 2005 por el Fondo de Cultura Económica.-


                                                    "cualquier día te espero en la puerta
                                                     de un templo vacío, cualquier templo,
                                                     cualquier puerta, cualquier día
                                                     de un tiempo vacío"




APARIENCIA   

Fingiremos que no hemos visto
la mirada aviesa el gesto mínimo
fingiremos no haber oído la vacilación
en la voz al nombrar la palabra
que importa fingiremos que no hubo
rictus en la boca antes de sonreír
en forma sugestivamente tensa
fingiremos que no hemos fingido
ni hemos visto fingir y de veras
será como si no hubiera habido
fingimiento alguno y todo seguirá
su curso pero cuando nos vayamos
el camino y el paisaje y el mundo
se irán borrando detrás nuestro
y todo será comienzo debajo
de nuestros pies en movimiento.-


KUSHO

Un círculo en un camino
que regresa al mismo lugar
después de una parábola perfecta

Yo quería que mi vida fuera así
pero ningún dibujo se parece a otro
y todo tiende hacia la nada.-


A TU AIRE

La distancia que media entre mis manos
con los brazos abiertos en cruz
se traduce en centímetros cúbicos de aire
que bebería directamente de tu piel
en el instante mismo de cerrarlos para abrazarte
digo, si fuera el caso que estuvieras aquí
pero en cambio se torna preciso hacer
alguna otra cosa con el aire por ejemplo
activarlo moviendo el torso hacia delante
y hacia atrás en forma continua hasta
generar una cantidad equis de electricidad
estática, se la reconoce porque produce un
cosquilleo
en la epidermis y eriza levemente el vello,
esto fabrica un campo de fuerza protector y activo
alrededor del cuerpo, una carga positiva
capaz de atraer otro cuerpo que complete
la intención primera, los brazos en cruz
los centímetros cúbicos de aire bebibles
en la piel contenida en el abrazo, etcétera.-


PARENTAL

Hay un momento
en que padre e hijo crecen
midiéndose uno en los ojos del otro
llega un momento
en que todo padre es pared
en que es preciso saltar eludir atravesar
hay un momento
en que el hijo quiere ser el padre
para calzarse sus zapatos
y correr con tranco largo
llega un momento
en que todo padre es niño
y se monta sobre los hombros del hijo
para caminar en los pies de él
hay un momento
en que el padre es un buey
que toca todo lo que ve
y devora todo lo que toca
llega un momento
en que el hijo se vuelve voraz
y se alimenta con la carne
de cualquier buey de todo buey
hay un momento
en que la espalda del hijo
adquiere la forma de la espalda del padre
y ya no soporta más el mundo.-


                                                            Carlos Ardohain 



Imágenes: Pinturas del artista francés contemporáneo, Jeremie Iordanoff.


Publicación de Quique de Lucio para "Nos Queda
la Palabra"
quiquedelucio@gmail.com 



                   

lunes, 17 de marzo de 2014

Detrás de la puerta

                               Olga Orozco
        La Pampa, Argentina, 17/03/1920-1999
               Homenaje a los 94 años de su                                                 nacimiento 




Detrás de aquella puerta
En algún lugar del gran muro inconcluso está la puerta,
aquella que no abriste
y que arroja su sombra de guardiana implacable en el revés de todo tu destino.
Es tan sólo una puerta clausurada en nombre del azar,
pero tiene el color de la inclemencia
y semeja una lápida donde se inscribe a cada paso lo imposible.
Acaso ahora cruja con una melodía incomparable contra el oído de tu ayer,
acaso resplandezca como un ídolo de oro bruñido por las cenizas del adiós,
acaso cada noche esté a punto de abrirse en la pared final del mismo sueño
y midas su poder contra tus ligaduras como un desdichado Ulises.
Es tan sólo un engaño,
una fabulación del viento entre los intersticios de una historia baldía
refracciones falaces que surgen del olvido cuando lo roza la nostalgia.
Esa puerta no se abre hacia ningún retorno;
no guarda ningún molde intacto bajo el pálido rayo de la ausencia.
No regreses entonces como quien al final de un viaje erróneo
-cada etapa un espejo equivocado que te sustrajo el mundo-
descubriera el lugar donde perdió la llave y trocó por un nombre confuso la consigna.
¿Acaso cada paso que diste no cambió, como en un ajedrez,
la relación secreta de las piezas que trazaron el mapa de toda la partida?
No te acerques entonces con tu ofrenda de tierras arrasadas,
con tu cofre de brasas convertidas en piedras de expiación;
no transformes tus otros precarios paraísos en páramos y exilios,
porque también, también serán un día el muro y la añoranza.
Esa puerta es sentencia de plomo; no es pregunta.
Si consigues pasar,
encontrarás detrás, una tras otra, las puertas que elegiste.

Num. 14 de
 La noche a la deriva (1984)



No han cambiado y son otros

Mi abuela fue una hechicera blanca que heredó en cada piedra un altar de los druidas
donde oficiaba a medias con la luna sus ceremonias blancas.
Encendía las lámparas de un soplo,
bordaba las historias más hermosas con las hebras más largas del invierno
y evaporaba brujas tan sólo con mondar sin miedo una naranja.
Su mundo era un fanal iluminado por rayos y centellas
que guardaban distancia frente al ojo temible del alcanfor y de la naftalina.
Devanó las madejas de los encantamientos en las torres de sombríos castillos
y las puso en su arcón, bajo la forma de una trenzas doradas,
junto con los retratos de los invisibles
y los lentos, fervorosos plumajes de la leyenda y la paciencia.
Con su mirada de agua que se va disolvió enfermedades como flores de fuego,
como encajes de nieve,
y salvó del infierno muchas almas de vivos y de muertos
regateando en voz baja con los santos hasta el amanecer.
Se fue por un jardín con su dócil cortejo de pájaros, de locos y de duendes.
Lo anunciaron los perros.
Cuando llueve me deja una tisana hirviente y un ramito de espliego.

Mi madre fue una reina que trocó sus dominios en la tierra por un lote en el cielo,
un pequeño lugar para erigir de nuevo la casa y la familia.
Se habrá cumplido el pacto, porque tenía el don de acatar e imponer hasta el final,
como una quemadura, la ley de la palabra.
Era tan majestuosa como una catedral y más heróica que cualquier muralla,
pero cambiaba de estatura de acuerdo con la ocasión, tierna o solemne,
igual que los arcángeles.
Hacia retroceder las sombras emboscadas, las jaurías hambrientas,
partiendo en dos los puentes y las noches con sus manos tan suaves.
Dominaba las hierbas venenosas rozándolas apenas con la punta del pie,
descubría al trasluz las burbujas secretas en el fondo de los arroyos y las ciénagas,
y apartaba las máscaras con su mirada tormentosa como si descorriera un cortinaje.
Regresó muchas veces desde los bordes de la muerte, sólo para arroparnos.
Se fue por un larguísimo camino,
así como se aleja, llevándose todo el sol, una montaña.
Cada noche acaricia mi cabeza, rasga la oscuridad y me seca las lágrimas.

Mi padre fue un incrédulo rey mago que llegó a nuestro sur siguiendo la otra cara de su estrella.
Vino de mar en mar,
desde una isla donde se entrecruzaron terremotos, dinastías y vientos,
y fundó unas colonias de secretas nostalgias y traicionera sal
que absorvieron un día y otro día las ávidas arenas.
Sus manos no estaban hechas para asir;
eran manos de palmas hacia arriba ofrenciendo la perla del milagro a los esperanzados y a los desposeídos.
Tenía los sentidos tan despiertos como las luminarias de los bosques paganos
y era capaz de convertir de pronto un recinto enlutado en un salón de fiesta,
una roja manzana en el más codiciado trofeo del estío,
aunque hubiera debajo de su piel y detrás de las chispas azules de su risa
una lejana brizna, algo como una oculta vocación de ausencia.
La enfermedad lo ató con invencibles ligaduras a un inmóvil encierro.
Lo he visto en su Agrigento, en el torso de Júpiter caído entre columnas griegas.
Se fue con la marea, como un náufrago que se deja llevar hacia su orilla.
Me trae con el alba bengalas encendidas y un puñado de almendras.

Ellos vuelven y ocupan sus lugares junto a estas ventanas, esta mesa, este lecho;
vuelven con grandes trozos de paredes y muebles y paisaje disueltos
y construyen con extraños escenarios que intercalan a través de los años.

No han cambiado y son otros:
compartieron conmigo los fulgores y los rasguños de este lado.
No han cambiado y son otros:
una opaca polilla, un objeto que cae, la rama que golpea contra el vidrio,
este frío que corre por mi cara.
Es posible que intenten como yo la aventura de violentar el tiempo,
de mezclar las barajas del presente, del porvenir y del pasado.
No han cambiado y son otros.
No es museo de cera la memoria.

                                                                      Olga Orozco


Imágenes: Pinturas de la artista inglesa Vanessa Bell.

Publicación de Quique de Lucio para "Nos Queda
la Palabra"
quiquedelucio@gmail.com