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domingo, 30 de noviembre de 2014

Desde un puerto


Cuarto año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a los hacedores, respetando el derecho de autor.




                                                             Eduardo Mitre

                                     Poeta boliviano nacido en Oruro en 1943.


                                                      "Tu desnudez expuesta
                                                      entera
                                                      como el pan en la mesa" 






DESDE UN PUERTO

Ese barco era un árbol
Y ahora
El mar piadoso
En cada ola le borra
El recuerdo de un pájaro.
Así, en cada amante,
Al indefenso ausente
-Sin rumor ni sangre-
Rasgo a rasgo
El tiempo borra
El tiempo y el mismo amor
Que -ávido de ser-
Hunde su memoria en otra piel
Ya un cuerpo en otro inmola.

Olvidar es morir
Y renacer otra persona.-


EPÍLOGO

El olor que deja
En la piel la ausencia

El sabor de un nombre
Que quema la lengua

El dolor que queda
En la mujer y el hombre.

Y el tiempo que cuelga
Las cuatro estaciones.-


ESCRITURA

Dejar caer una por una
Todas las máscaras
Hasta la soledad desnuda
Frente al tiempo sin cara.

Buscar en el silencio
Donde manan las palabras
Su ofendida inocencia
Su vocación de alianza.

Fijar su gracia elocuente
Cono el fuego y el agua.
Y atravesarlas como un puente
En un cuerpo y un alma.-



LA AUSENTE

Emigran los pájaros
Pero se quedan
El árbol y el tiempo.

Tengo miedo.

Hay mucha trampa
Y poca luz
En el recuerdo.

Tengo miedo.

Qué pena, amor,
Que tu presencia
Dependa tanto de tu cuerpo.-


LÍNEAS DE OTOÑO

2
No pasa el verano, no.
Arde, eso sí
Y en mil ascuas.
(El otoño
Es su húmeda llama).
Del verde
Al amarillo
Al rojo
Arde como el alcohol
Como la vida de Rimbaud,
Como el cuerpo
Cambiante
De la pasión.-

3
Pasa el viento
Como siempre pasa en el otoño:
Haciendo caer las hojas.
Y en cada rama brota
La transparencia del invierno.-

4
Me observan curiosos
Desde la misma rama
La ardilla y el tordo.-


                                                               Eduardo Mitre








Imágenes: Pinturas de Frederick Childe Hassam  (Estados Unidos, 1859 - 1935)




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sábado, 29 de noviembre de 2014

El primer amor

Cuarto año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a los hacedores, respetando el derecho de autor.



                                                         Camilo Venegas Yero

Poeta, narrador y comunicador cubano nacido en Paradero de Camarones en 1967. Estudió teatro en la Escuela Nacional de Arte de Cubanacán. Fue editor de las revistas: "El caimán barbudo" y ¨La gaceta de Cuba". Entre sus libros publicados, se encuentran: "Las canciones se olvidan" (1992), "Los trenes no vuelven" (1994), "Itinerario" (2003), "Irlanda está después del puente" (Premio Internacional Casa de Teatro, 2004), Desde el año 2002 reside en República Dominicana.


                                                "En el medio del parque desolado,
                                                en la mitad del día sin ruido,
                                                en el centro del pueblo vacío.
                                                La banda municipal toca
                                                lo que ya nadie recuerda"





LAS VILLAS

El primer amor es una mentira necesaria.
Es una mercancía
con la que tendremos que lucrar
por el resto de nuestras vidas.
Ni siquiera precisa de nombre,
no hace falta decir cuándo y dónde
se acabó el misterio.
Lo que importa son las circunstancias en
las que sucedieron las cosas,
el sabor de tu saliva,
el olr que tuvo su cuerpo cuando
empezó a sudar,
el color de su piel entera y desnuda,
el tormento, toda la lujuria.

Por eso Juana, Nancy, Matilde, Mercedes
y Betsy,
perdonen lo que se ha inventado,
absuelvan ese entresijo donde ustedes
siempre salen a relucir.-


CAMAGÜEY

Tuve una novia que vivía en Florida.
Cada vez que contaba algo de su pueblo
parecía referirse a un lugar
inmenso con las calles llenas de luces.
Jamás habló de tener hijos.
En una libreta llevaba apuntados
los personajes que iba a representar
y el nombre de los países
por los que viajaría
(la lista incluía horarios de trenes,
el punto exacto para los trasbordos
y los lugares donde podría pernoctar
sin riesgo alguno).
Cuando lloraba citaba textos de
Tennesse Williams,
solía reírse entre versos de Moliere.
Siempre nos vimos en La Habana,
nos basábamos en las más oscuras
posadas y en las humedades del
Country Club.
Cuando por fin pasé por Florida
ella se había ido para Daytona Beach.
La ciudad estaba sin luz y en uno de sus
bares, sentados alrededor de una mecha,
dos borrachos contaban esta historia con
una ranchera de fondo:
"Ella vende ropa usada en un trailler abandonado".
"Lo que estudió aquí no sirve para levantar cabeza".
"El marido maneja una rastra y en uno de esos viajes se perdió".
"Los padres dicen que ya no les manda nada".
"Tiene cinco hijos y cuatro intentos suicidas".-


ALMENDRA

Son de almendra, guayaba no.
Condenadas a bailar su perfecta letanía,
estas bellas cubanas mantienen el
compás desde tiempos remotos.
Cada vez que ponemos el disco,
ellas se levantan de sus sillas de tijera
y pasan de medio lado,
para que el tiempo se lea en sus espaldas
semidesnudas.

Son de almendra, guayaba no.
Pero nunca hemos podido probarlas,
su sabor es cerrado, abstracto y su olor
el de cosas guardadas.
Condenadas a bailar su eterna letanía
y amoverse en cámara lenta,
dan la vuelta otra vez y abren sus brazos.
Sólo entonces podemos deducirlas
mejor,
entre el polvo de la república y el scratch
del acetato.-


PINAR DEL RÍO

Cada noche que atravesamos el arrozal,
camino del rancho de tu abuela,
nos acompañaba la sombra de un árbol
que de día nunca vimos.
Entonces el porvenir era una palabra que
no nos hacía falta
Por lo regular,
era suficiente con leer a Faulkner y
dormir la siesta en la casa de tabaco.
Estuvimos allí cerca de un mes.
A la luz de las chismosas nos contaron
las historias de las crecidas del río,
de la mambisa que pasaba al galope
por la neblina
y del ciclón que un día de noviembre
cambió las cosas de lugar.
Con los dedos llenos de saliva
medimos la dirección del viento
y averiguamos el camino a seguir por
una bandada de pájaros.

Siempre nos bastó con el sustento
de aquellas personas.
Una vega en el fin de Isabel Rubio
era el lugar más lejano del mundo
que queríamos conocer.
Ni siquiera el mar nos hacía falta.-



                                                          Camilo Venegas Yero





Imágenes: Pinturas de Carlos Alonso y Henry Asencio.



quiquedelucio@gmail.com

jueves, 27 de noviembre de 2014

Amo tu forma

Cuarto año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a los hacedores, respetando el derecho de autor.



                                                       William Smith Piscoya

Poeta, narrador, ensayista y profesor peruano nacido en Ferreñafe en 1962. Autor de los lbros: "De papel o de madera", "El parque está lleno de fantasmas y otros poemas", etc. "De papel o de madera" con sus 250 páginas (la condensación de una gran parte de su producción literaria), se convirtió en un texto de consulta obligada para conocer el fenómeno de las letras en la provincia de Ferrañafe y del Perú entero.


                                                           "Un punto oscuro
                                                            en el cielo juliano:
                                                            estrella apagada"







AMO TU FORMA

Amo tu forma de amar.
Tus formas. Tu tamaño. Tu locura.
Tan sólo por eso te amo, y por más.
Nadie me ha convenido que te ame,
por eso me he enamorado de tu color,
de tus , de tu presencia de fiesta, de tu historia
de canción de cortometraje.
Por eso te amo. Por la libertad de tu amor en el mío.
Por la libertad de mi amor en tu corazón.
Y también, por la libertad de mi amor
en tu cuerpo, es que te amo.
Desde que te conozco estás impregnada en la brisa
y en las palabras que escapan de mi alma
y prorrumpen por mi boca, de la tierra, por el mar, de tu amor.
A veces creo pensar que has vuelto
de un mundo donde jamás anochece
por la luz despierta de tus ojos y por el encendido
de tus senos en medio de la noche.
A veces olvido que he de morir y construyo una fonda
en el último acantilado de Puerto Eten
para estar allí contigo hasta siempre.
Y por que la pasión de tu amor es como una lluvia de flores
de rocío encima de mis ansias
(durante el amor), o como la mirada de un ángel
abatido tras el bastidor (después del amor)
es por eso que te amo, y por más.

Amo tu forma de amar.
Tus contornos. Tu modo. Tu religión.
La manera como el mundo cree en tus señales.
En tus modales. En tu autonomía.
En todo aquello que justamente tú no crees.
Por eso te amo
Porque reinventas la función que tienen los nombres
sobre las cosas esenciales
y el tiempo sobre la palabra
y la palabra sobre la historia
y la luz sobre las gaviotas que pasan volando
tan cerca al ventanal.
Y por que cantas a Celine Dion y ta apasiona
Almodóvar
y no dejas de creer que Dios sí puede estar
en todas partes, pero que nunca
ha estado en Perú
y que también jamás lo estará.
Por tu nombre que contradice a los elementos
y tú eres los elementos,
es que te amo.
Porque todos te miran y no te alcanzan
a ver completamente
puesto que hay un límite entre sus ojos de ciempiés
y tu caminar de océano.
Y porque nadie puede tenerte toda puesto que tú
posees todo a la vez
por eso te amo, y por más.

Amo tu forma de amar.
Tus esquemas. Tu talante. Tu sentido del humor.
El modo como están distribuidos tus sueños,
tus temores, tus deseos, tus hormonas.
La forma de confiar en el pronóstico del tiempo
y en ningún tiempo en el tiempo que te queda por vivir.
Por eso te amo. Por eso.
Cerca de ti siempre vuelven inquietas las palomas de los parques
y cuando caminas son música azul tras tus caderas
de leona joven y feliz.
Y por eso te aplaude el viento y te celebra el verano
y por que me llamas con tus pensamientos
y eres dócil y sumisa y resignada, es que te amo.
No vayas a dejar de sonreír porque se enfría
el planeta. Ni de cantar porque se mueren
los pájaros en las cubiertas.
Ni de soñar porque no remontarían las mareas.
Ni de bailar para que sigan creciendo los niños
y las plantas.
No dejes de mirar a la tarde para que sea
infinito el poema.
Ni avivar tu aliento de fruta y tu deseo de fuego.
Y por que me miras y el alma se te abre
como una claraboya al sol
por es te amo, y por más.

Amo tu forma de amar.
Tus recuerdos. Tu régimen. Tu ideología.
Lo que cuentas sobre tu niñez junto a las montañas
y a un río y tan lejos de tus padres.
Tus paseos de vacaciones en bicicleta al pie
de la playa atardecida e insomne.
Tu morbo por las cosas dos veces limpias y tres veces secretas.
Lo que crees sobre la política, el amor, el sexo,
la muerte y más allá de la muerte.
Lo que temes de dios y de la vida
y lo que la vida todavía no te ha dado,
a pesar de Dios.
Lo que escondes entre tu pubis de grana
y tus axilas de impúber.
Y porque tus manos me alcanzan hasta donde llegan
mis sueños, y más.
Por tu palabra de lluvia y tu piel de cerezas.
Por tu voz de agua, por tu figura de viento.
Porque vienes de los Andes y tu idioma es de tierra.
Por tus manos de nieve, y más.
Por tu matiz de luna, y más.
Por tu cabello de sol, y más.
Porque la mañana es limpia y el amor es sereno
y el corazón se me llena de canciones
y golondrinas gráciles
cuando yo
te escribo.-


HAIKUS

1
Sale la luna:
una ventana blanca
nos mira queda.

2
Hoy te esperé,
y la diáfana noche
hízose aura.

3
Si quiero decir:
"el azul del océano":
digo: "tus ojs".

4
Garúa insensata,
no llames con la mano
que no es puerta.

5
La mañana niebla:
titilan infelices
las dos hornilla.-



                                                        William Smith Piscoya




Imágenes: Pinturas de la artista contemporánea Carolyne Anderson (Chicago, EE.UU.)




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martes, 25 de noviembre de 2014

Homenaje


Cuarto año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a los hacedores, respetando el derecho de autor.



                                                          Galway Kinnell

Poeta y narrador estadounidense nacido en febrero de 1927 y fallecido, hace pocos días, el 28 de octubre de 2014. Por sus 1982 Poemas Selectos ganó el Premio Pulitzer de Poesía. De 1893 a 1933 fue poeta laureado por el estado de Vermont. Publicó unos treinta libros de poesía, la mayoría de ellos traducidos a numerosos idiomas, y una novela "Black Light" (Hougton Mifflin, 1956)


                                               "Cuando anochece
                                               la niebla se oscurece en las colinas,
                                               púrpura de lo eterno,
                                               pasa un último pájaro
                                               que adora solo el instante"





7

Querida extraña
presente en la memoria al lado del azul Juniata,
estas cartas
al otro lado del espacio supongo
serán todo lo que sabremos el uno del otro.
Tan poco de lo que uno es
se teje a sí mismo a través del ojo
del vacío espacio.
No importa.
El yo es lo de menos.
Deja que nuestras cicatrices se enamoren.-

5

En esta orilla -nuestra orilla-
de las desvanecidas, azules aguas, te recuestas,
llorando en tu lecho, escuchando esos
leves,
temibles retumbos
de las despedidas que al ocaso
allanan los virginales bosques.
Yo, también, he comido
la pitanza de la oscura orilla, en el colchón
del tiempo, donde un colgajo con forma de cuerpo
yace junto a un colgajo -sepulturas
arrojadas en medio
por quienes llegaron antes,
amantes
o amorosos amigos,
o extraños
que amaron aquí,
o rechinaron sus dientes en la pesadilla aquí
o hablaron de sus aventuras de una noche,
de la campana del sanctus
sonando cada hora para morir
contra el vidrio laminado de la ciudad-
Yazgo sin dormir, recordando
el desgarrado cuerpo
de la gallina, el calor de la carne de la gallina
asustando a mi mano,
todos sus deseos,
todos sus cadavéricos olores,
floreciendo de nuevo a la luz de las estrellas.
Y luego la espera-
no muy larga, concedo, pero toda mi vida-
por el leve, tenue
impacto de su regreso contra las piedras.
¿Será  alguna vez verdad-
todos los cuerpos, un cuerpo, una luz
hecha de la conjugación de la oscuridad de todos?.-


2

Hace nueve años,
en un avión toda la noche en tumbos
sobre el Atlántico,
pude ver, encendida
por los rayos que le salían,
la cara de mi hermano en una nube
que miraba hacia abajo en el azul,
instantes del Atlántico
a la luz de un relámpago.-

4

Se rasga el viento en los aleros
de estas ruinas, vacío,
flauta fantasma de los ventisqueros
que afuera en la tiniebla se levantan:
barrancas invertidas donde barre
la noche nuestra alas arrojadas,
nuestras plumas manchadas por la tinta.-


5

¿Cuántas noches le tomará
a uno como yo aprender
que al fin no estamos hechos de ese
pájaro
que se lanza a volar de sus cenizas,
y que nosotros,
cuando entramos en llamas, no tenemos
más trabajo que abrirnos
y ser
las llamas?.-


1

Habiendo dándome por vencido
ante el empleado traspuesto
bajo su reloj, que debería haberme
despertado golpeando
ya es de mañana
en la chapa de metal cerrada a llave
por la policía,
pude oír las campanas
de la Vieja Torre, tenue campana del
sanctus flotando
sobre la ciudad -tañido
de nuestros amores
la peristalsis de la voluntad de amar siempre
que desciende, grano
a grano, hasta el último,
el más frío cuarto, que es la memoria-
y puse atención a los gusanos
que viven en las camas donde han muerto los viejos
y buscan salir
para penetrar en el cerebro y cortar
los nervios que sostienen
al libro de la solitud.-


                                                                  Galway Kinnell






 Imágenes: Pinturas abstractas de Linda Arthurs, Canadá (contemporánea)



quiquedelucio@gmail.com

lunes, 24 de noviembre de 2014

Epitafio


Cuarto año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y  goce creadores. Difundiendo a los hacedores, respetando el derecho de autor.



                                                              Juan Gelman

Poeta, traductor y periodista argentino nacido en Buenos Aires el 3 de mayo de 1930 y fallecido en México D. F. el 14 de enero de 2014. Fue Premio Cervantes de Literatura 2007, Premio Konex de Platino (2004), Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe "Juan Rulfo" (2000), Premio Iberoamericano de Poesía Ramón López Velarde (2003) , Premio Pablo Neruda (2005) y Premio Reina Sofía en el año 2005.


                                                        "Alza tus brazos, 
                                                        ellos encierran la noche,
                                                        desátala sobre mi sed,
                                                        tambór, tambór, mi fuego"  




EPITAFIO

Un pájaro vivía en mí.
Una flor viajaba en mi sangre.
Mi corazón era un violín.

Quise o no quise. Pero a veces
Me quisieron. También a mí
Me alegraban: la primavera,
Las manos juntas, lo feliz.

¡Digo que el hombre debe serlo!

Aquí yace un pájaro.
Una flor.
Un violín.-


ESCRIBO EN EL OLVIDO

Escribo en el olvido
En cada fuego de la noche
Cada rostro de ti.
Hay una piedra entonces
Donde te acuesto mía,
Ninguno la conoce,
He fundado pueblos en tu dulzura.
He sufrido esas cosas,
Eres fuera de mí,
Me perteneces extranjera.-


FÁBRICAS DEL AMOR

Y construí tu rostro.
Con adivinaciones del amor, construía tu rostro
En los lejanos patios de la infancia.
Albañil con vergüenza,
Yo me oculté del mundo para tallar tu imagen,
Para darte la voz,
Para poner dulzura en tu saliva.
Cuántas veces temblé
Apenas si cubierto por la luz del verano
Mientras te describía por mi sangre.
Pura mía,
Estas hecha de cuántas estaciones
Y tu gracia desciende
como cuántos crepúsculos.
Cuántas de mis jornadas inventaron tus manos.
Qué infinito de besos contra la soledad
Hunde tus pasos en el polvo.
Yo te oficié, te recité por los caminos,
Escribí todos tus nombres al fondo de mi sombra,
Te hice un sitio en mi lecho,
Te amé, estela invisible, noche a noche.
Así fue que cantaron los silencios.
Años y años trabajé para hacerte
Antes de oír un solo sonido de tu alma.-


LA RUEDA

El arco o puente que va
De tu mano a la mía cuando
No se tocan, abre
Una flor intermedia.
¿Qué toca, qué retoca, qué trastoca
Ese vacío de las manos
Solas en su fatiga?
Nace una flor, sí,
se agosta en mayo como una
equivocación de la lengua
Que se equivoca, sí.
¿Por qué este horror?
En la página de nosotros mismos
Tu cuerpo escribe.-


LA SECRETA DULZURA DEL DOLOR

La secreta dulzura del dolor
Es transparencia/sale
De la furiosa resignación del sueño/
Suena en la boca del perdido

En su origen/en su
Rumor de existencia que
Le clava la cabeza al gran espanto/
Al doble andar/al doble hilo/ a la

No verdad del estar como no estar/
El vuelo torpe que los cría/
Lo que rompe la luz/memoria

Confusa por sus números/
Pecho que dura como huella/
La nada que te ama.-


NOTA XXVII

De lo posible a lo probable/del
Sueño a la realidad hay como
Mares/playas nocturnas donde
Animales de pico descarnan
Formas mojadas por los jugos
Del corazón/así/viajamos
Del pecho al seco sol que dora
La maravilla/ o existir.-



                                                              Juan Gelman





Imágenes: Pinturas del artista estadounidense Edward E. Simmons  (Massachusetts,1852 - 1931)






quiquedelucio@gmail.com

viernes, 21 de noviembre de 2014

Hijos del día


Cuarto año de una antojadiza antología de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a los hacedores, respetando el derecho de autor.



                                                           Ambrosio Gallego

Poeta y novelista español nacido en Peñalsordo, Badajoz en 1963. Es Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Barcelona. Ha publicado, entre otros : "Casa con humo" (1986), "Que no haya olvido" (1997), "Llueve en paz" (2005), "El Imperio de las luces" (2005), por el que recibió el Premio de Poesía Provincia de Guadalajara, "Otros fríos" (2013), galardonado con el Primer Premio Nacional Ángel González, etc.

                     
                                                "Pienso si tal vez sea capaz de vendar
                                                la maltrecha pasión,
                                                apartar la mojigata agonía"





HIJOS DEL DÍA Y DE LA NOCHE

Parece, noche, que nos sanes con sólo escucharnos.
¿Cómo es que para los antiguos engendraste divinidades
nefastas que son causa de sufrimiento?
Hoy sólo quedan preguntas de negro plumaje
para sacrificar en tu honor.
Ahora que llueve desde donde nos miras
todo se abreva de dulce paréntesis.
Misteriosa cosecha de espigas o raíces
que refulgen a espaldas de las farolas,
frente a ventanas abriéndose
o frente a la raída luz de algún garito.

Mientras, tú, noche, velas por tus frutos:
la camarera que ensalza sus cabellos
y dibuja un sencillo mapa a los ojos;
el joven de la barra que ondea su ingenio,
embelesado por la esfinge que le sirve;
aquel señor maduro cuyo pasado es un descapotable
a mitad del desierto atestado
o esa mujer sentada al otro extremo del mundo,
con gato por marido.
¿Quién garantiza en ellos el bien
preciado y escaso de la soledad?
Me pregunto si estar solo no es
sino una invención de las piedras,
si en realidad jamás nadie estuvo solo.

Tú pides siempre la penúltima copa
como el pintor que nunca acaba su obra,
como la obra que nunca acaba el mundo.-


ÉTICA

Sábado, 29 de julio.
Esperando la noche entre calles
estrechas y orinadas.

Una yonqui apoyada en su muerte.
Su puerta pesa en mi sien,
y la evito.
Cambio de acera
como quien cambia de sabor.
No sé qué hacer, tal vez nada quiera hacer.
La veo encogerse como esos días de octubre,
y es verano, un verano de brazos abiertos.

Yo, de ella, odiaría mi temor,
creería que nunca me dolió la vida.

Y no sabría decirle qué programa, qué imagen
me durmió la piel de gallina.-


EL VIEJO PUENTE ROMANO

Ignoro, puente, cuántas piedras te tragaste,
cuánta agua miraste en tantos siglos.
Te cruzo y sólo puedo pagarte con poetas
que también son como puentes,
y pesan -algunos- lo que tus piedras.
Si supieras que todo se parece a ti:
recuerdos, inventos, saludos...
Viejo coleccionista de pasos, sigues ahí,
ofreciendo la otra mejilla
sin temer nuestro paso arrogante.-


COLCHONES EN LA CALLE

Te sorprenderían los colchones junto a casas
enjalbegadas, con salamanquesas a su luz.
Donde hay quienes estrellan contra lo alto
ojos envidiosos de lejanos brillos,
allí hemos de ir y esperar.
El pensamiento suele arrellenarse en lo humilde,
en lo que permanece como más básico:
la respiración,
el olor trasbordante de la hierba agostada,
la rebeldía sin causa de los gatos.

Lo demás son migajas en el silencio rural:
los últimos bares,
una idea seria, algún motor: migajas
que el sueño, como un gallo, picotea.-


*************************

¿Cuantas cascadas
de Tormentos a Yuste
nos han callado

y detenido
esta frialdad de pájaros
con que mirar.

II

El agua rompe
sobre una poza umbría.
Desaparece.
Pero, ¿ y el ruido
en goloso bocado?
¿Es que no invita?

IX

La luz del claustro,
llena de timideces,
amansa los ojos.

Los limoneros,
raptados por la fuente,
piden oídos.-


                     
                                                                    Ambrosio Gallego



Imágenes: Pinturas del artista colombiano Alfredo Araújo Santoro



quiquedelucio@gmail.com

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Cómo decir, amor

Cuarto año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a los hacedores, respetando el derecho de autor.


                                                           Julia Prilutzky Farny
 
Poeta nacida en Kiev, Ucrania en 1912, que adoptó la ciudadanía argentina desde temprana edad. Cursó estudios de Derecho en la Universidad de Buenos Aires y Música en el Conservatorio Nacional. Publicó su primer libro de poesía a los 18 años y pronto se convirtió en portavoz de la generación poética de los cuarenta. Entre sus libros más conocidos figuran: "Antología del amor", "Sonetos" y "Sólo estará la rosa". Falleció en Buenos Aires el 8 de marzo de 2002.


                                               "En el agua empozada te apareces.
                                                Tu imagen se empecina
                                                y el viento la sacude sin borrarla
                                                y el rumor de las hojas
                                                vuelve a clamar tu nombre"   




CÓMO DECIR, AMOR

Cómo decir, amor, en qué momento
te rompes dulcemente entre las manos,
sin quejas, sin recuerdos, sin arcanos
y tal vez sin temor ni sufrimiento.

Cómo volver a amar, qué sentimiento
de elementos divinos o profanos
puede reverdecer entre desganos,
en la etapa final del desaliento.

Pregunta al corazón por qué no cree,
pregúntale al mirar qué cosas lee,
pregunta al labio cruel por qué no besa,

y te dirán, sin duda, su fatiga
del amor fiel o la pasión mendiga,
su falta de esperanza o de sorpresa.-


CÓMO DECIR DE PRONTO

Cómo decir de pronto:
tómame entre las manos,
no me dejes caer. Te necesito:
acepta este milagro,
tenemos que aprender a no asombrarnos
de habernos encontrado,
de que la vida pueda estar de pronto
en el silencio o la mirada.
Tenemos que aprender a sr felices,
a no extrañarnos
de tener algo nuestro.
Tenemos que aprender a no temernos
y a no asustarnos
y a estar seguros,
y a no causarnos daño.-


ALGUNA VEZ, DE PRONTO

Alguna vez, de pronto, me despierto:
Un dolor me recorre tenazmente,
un dolor que está siempre, agazapado,
por saltar, desde adentro.
Entonces tengo miedo.
Entonces, me doy cuenta que estoy sola
frente a mí, frente a un espejo
lleno de mis imágenes,
de rostros polvorientos.

Estoy sola, pero siempre estoy sola:
Es lo único cierto.
El amor era un huésped,
la soledad es siempre el compañero
que permanece al lado, nconmovible.
Lo único seguro, verdadero.
Oigo mi corazón, vieja campana
que dobla y que golpea,
que rebota en las sienes y en la nuca
y en la boca y en los dedos.
Es cierto, tengo miedo.
Miedo de no poder gritar, de pronto,
de que ya sea demasiado tarde
para un ruego.
La costumbre ahoga las palabras
y alarga el desencuentro.
Ah, tantas cosas quedarán ocultas,
perdidas, sin recuerdo,
tantas palabras que no fueron dichas,
tantos gestos.

Unos dirán: Yo sé, la he conocido,
fue una ardiente rebelde,
se desolló las manos y la vida
por defender los que creyó más débiles.
Otros dirán: Yo sé, la he conocido,
era dura, malévola,
avara de ternura, con la boca
mostraba su desprecio.
Alguien dirá: Y cómo sonreía...
Qué importa
lo que vendrá después del gran silencio.
Claro que tengo miedo.
Así, en la madrugada
mientras algún dolor -un dolor, siempre-
va hincando sus agujas en mi cuerpo,
abro las manos en la sombra dulce
para atrapar mi soledad, de nuevo,
y me quedo a su lado, sin moverme,
con los ojos abiertos
la vida detenida.
Toda mi sangre es un temor inmenso.-


DILE QUE NO ME TEMA

Dile que no me tema, amor, y dile
que estoy a su lado como el aire,
como un cristal de niebla o como el viento
que se aquieta la tarde.
Dile que no me huya, amor, y dile
que no me vuelva a herir, que no me aparte,
que soy el brillo húmedo en sus ojos
y el latido en su sangre.
Dile que no me aleje, amor, y dile
que yo soy el umbral de su morada,
el agua de su sed
y aquel único pan  para su hambre.
Dile que no se oculte, amor, y dile
que ya no tengo rostro ni señales
de haber vivido antes de quererme.
De haber vivido, antes.
Dile que no recuerde y dile
que no respire, amor, sin respirarme.-



                                                            Julia Prilutzky Farny






Imágenes: Pinturas del artista ruso contemporáneo, Piotr Alberti.





quiquedelucio@gmail

martes, 18 de noviembre de 2014

Esta noche

Cuarto año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a los hacedores, respetando el derecho de autor.

             
 
                                                                 Julio Cortázar

Escritor argentino nacido el 26 de agosto de 1914 y fallecido en París el 12 de  febrero de 1984


                                                    "No sé, ya ves, ni se como sos,
                                                     tengo las fotos de tus discos, gente
                                                     que te conoce y te escribe.
                                                     Paredes de palabras con glicinas                       
                                                     y vos detrás, inalcanzable siempre"






AFTER SUCH PLEASURES

Esta noche, buscando tu boca en otra boca,
casi creyéndolo, porque así de ciego es este río
que me tira en mujer y me sumerge entre sus párpados,
qué tristeza nadar al fin hacia la orilla del sopor
sabiendo que el placer es ese esclavo innoble
que acepta las monedas falsas, las circula sonriendo.

Olvidada pureza, cómo quisiera rescatar
ese dolor de Buenos Aires, esa espera sin pausas ni
esperanza.

Solo en mi casa abierta sobre el puerto
otra vez empezar a quererte
Otra vez encontrarte en el café de la mañana
sin que tanta cosa irrenunciable
hubiera sucedido.

Y no tener que acordarme de este olvido que sube
para nada, borrar del pizarrón tus muñequitos
Y no dejarme más que una ventana sin estrellas.-


CEREMONIA RECURRENTE

El animal totémico con sus uñas de luz,
los objetos que junta la oscuridad debajo
de la cama,
el ritmo misterioso de tu respiración, la sombra
que tu sudor dibuja en el olfato,
el día ya inminentemente.
Entonces me enderezo, todavía batido
por las aguas del sueño.
Vuelvo de un continente a medias ciego
donde también estabas tú pera eras otra.
Y cuando te consulto con la boca y los dedos,
recorro el horizonte de tus flancos
(Dulcemente te enojas, quieres seguir durmiendo,
me dices bruto y tonto,
Te debates riendo, no te dejas tomar pero ya es tarde,
un fuego de piel y azabache, las figuras del sueño)
El animal totémico a los pies de la hoguera
con sus uñas de luz y sus alas de amizcle.

Y después despertamos y es domingo y febrero.-


DÉTMONS ET MERVEILLES

De colinas y vientos
de cosas que se denominan para entrar
como árboles o nubes en el mundo

De enigmas revelándose en las lunas
rotas contra el aljibe o las arenas
yo he dicho y esperado

Creo que nada vale contra esa caricia
abrasadora que sube por la pel
ni el silencio, ese desatador de sueños

Vivir
oh imagen para un ojo cortado
boca arriba perpetuo.-


DESPUÉS DE LAS FIESTAS 

Y cuando todo el mundo se iba
y nos quedábamos los dos
entre vasos vacíos y ceniceros sucios.

Que hermoso era saber que estabas
ahí como un remanso,
sola conmigo al borde de la noche,
y que durabas, eras más que el tiempo,

Eras la que no se iba
porque una misma almohada
y una misma tibieza
iba a llamarnos otra vez
a despertar al nuevo día,
juntos, riendo, despeinados.-


EL BREVE AMOR

Con qué tersa dulzura
me levantas del lecho en que soñaba
profundas plantaciones perfumadas,
me pasea los dedos por la piel y me dibuja
en el espacio, en vilo, hasta que el beso
se posa curvo y recurrente
para que a fuego lente empiece
la danza cadenciosa de la hoguera
tejiéndose en ráfagas, en hélices,
ir y venir de un huracán de humo.
(¿Por qué, después,
lo que queda de mí
Es sólo un anegarse entre las cenizas
sin un adiós, sin nada, más que el gesto
de liberar las manos?).-


V

No te voy a cansar con más poemas.
Digamos que te dije
nubes, tijeras, barriles, lápices
y acaso alguna vez
te sonreíste.-



                                                               Julio Cortázar




Imágenes: Pinturas del artista argentino Ricardo Celma  (1975)


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domingo, 16 de noviembre de 2014

Autorretrato


Cuarto año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a los hacedores, respetando el derecho de autor.



                                                             Charlotte Grasnick

Poeta y profesora de música alemana nacida en Berlín en 1939 y fallecida en 2009. Hizo estudios de Música en Dresde.  Reconocida poetisa que cuenta con diversas obras publicadas como "Campo de los sueños" , "Berlín, un lugar para escribir" , "Después de un largo invierno" en el 2003, "Auswahl 88", etc.. En 2002 sus poesías fueron editadas en la antología bilingüe "Jojai Praga", edición castellano-alemana.



                                                    "Es mi país sin paciencia
                                                     es la cabeza en la boca del león,
                                                     es mi temprana declaración de amor
                                                     que pensaba haber olvidado hace tiempo" 




AUTORRETRATO

Autorretrato
de frente y de perfil

Dos yoes
hacen dos sombras
dos yoes
son dos sueños
los ojos dos espejos
van empañándose
de la respiración del tiempo.

Yo memiro
un monólogo silencioso
dibujo mi oreja
olvidándo que tengo ojos
y en la garganta
un cantar,
el sonido dura
en mi sangre
circulan
como prisioneros
dos cuadros
dos sombras
dos sueños.-


HAY ORTIGAS DELANTE DE MI VENTANA

Hay ortigas delante de mi ventana,
no son bellas ni feas,
queman y curan,
yo las dejo crecer,
hasta que llega el otoño
y desaparecen.

Yo confío
en esperar un mes o más,
siempre se necesita valor
para amar,
aunque duela
como si la noche pasara
a través de un campo de ortigas.-


VI

Soñé con mi madre joven
como si fuera su casa
en otro continente
tan morena era su cara
su cabeza adornada
con un turbante de seda azul

Su imagen ante mis ojos
me acerqué al continente desconocido
mis manos son negras
finas y adultas.-


CADA VEZ COMO UN REGALO

Cada vez como un regalo
suave por mi sola
cerca del lago
empiezo después de años
a cantar de nuevo.

Canto para mis hijos
en mi viaje,
el descubrimiento de blanco, o de azul,
el descubrimiento de amarillo para su día,
tatareo el silencio de los colores
para que duerman,
el desenredo de los hilos
para su sueño.

Canto las prohibiciones fuera de mis manos,
los visibles e invisibles,
las ordenes fuera de mi cabeza,
las audibles e inaudibles.

Yo no dejo que me arrebaten
la madeja de lana multicolor
de la mano,
canto para alejar el ladrón de colores,
dentro de mi anhelo de una conversación,
canto para atraer
los hilos rojos y verdes,
cerca del lago
empiezo después de años
a cantar de nuevo.-


MODELO

Estoy sentada
en el corredor visual
de tus preguntas.

Cuando respiro
sin poder moverme
me atormenta
esta inmovilidad.
Y deseo entender
por qué me pongo
en esa prisión
voluntariamente.

Ahora pintas mis ojos,
de pronto mi boca...
allá se eleva un pájaro,
el gato salta maullando
de la ventana al suelo.-


PEDIDOS A UN MODELO

Nutre
con tu presencia
mi color
mezcla en él tu aliento
transfórmate
en claro y oscuro
en rojo y negro
en lila y blanco.

Cúbrete
desnúdate
abre tus cabellos
forma un moño
despiértate en tu cansancio
sé tu misma
sé otra

No te sonrías
deja de respirar
sé la amada
húye de mí
que no olvide yo:
que te quería pintar.-


                                                               Charlotte Grasnick






Imágenes: Pinturas de Henri Matisse  (Francia, 1869 - 1954)




quiquedelucio@gmail.com

sábado, 15 de noviembre de 2014

Atención musas !


Cuarto año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a los hacedores, respetando el derecho de autor.


                                                             Pedro Salvador Ale

Poeta argentino nacido en Jujuy en agosto de 1954. Naturalizado mexicano desde 2003. Estudió Filosofía y Letras. Ha publicado, entre otros, "Arado de carne y hueso" (1978), "Retorno a la ternura" (1979), "El hombre habitado" (1980), "Reclamo de vuelo" (1981), "El corazón en la red" (1982), "Sobre las cicatrices del tiempo" (1984), etc. Obtuvo varias distinciones como el Primer Lugar en el Premio Nacional de Poesía Carlos Pellicer del gobierno de Tabasco, México.



                                                     "No sé que pueden envidiar los dioses
                                                      a los hombres,
                                                      si el poeta sufre lo adverso
                                                      como un guerrero"





ATENCIÓN MUSAS !


Un poema no se escribe para una mujer, aunque lo motive:
si dices mirada no importa desde qué ojos,
son todos los que viste y te miraron desde siempre,
si pronuncias manos o muslos o labios son aquellos

que cumplieron, y si hablas de caderas son esas tardes,
noches, madrugadas plenas; aunque todas tengan distinto
nombre, país, edad, sean hadas o brujas o las dos cosas,
no por machismo o por igualdad lo son, no por estatura,

humores o gordura, no por permanencia o por méritos en
días, meses, años, no por fieles o infieles, malas chicas o
por deseo o sin él, ni por dinero o sin él, por ser parte de tu

vida o no, el poema aunque lleve señal, carta, destinataria,
es para una y todas, porque no eres otro, sino el mismo,
el que las amó, el de lo vivido, el que escribe esas palabras.


FUGITIVA

A ella la quise como sólo el yo sabe hacerlo,
ese espejo que se repite por el recuerdo;
yo en movimiento, demandante, abandonado;
ni posesión ni soltura resultaron: ella era el
personaje irreal pero hiriente, inapresable por
no ser; el yo incondicional no pudo, ella será
lo que no amó o no supo en otros brazos yos.-


BORGEANA

Prometer pueden los dioses,
ellos tienen la eternidad
para cumplir lo prometido;
mas, si te quedas esta noche
con la promesa del instinto,
dejarás en la cama algo de lo
inmortal.-


LA DANZA DEL GUERRERO

Luna en la memoria, no es polvo
si bebes
el resplandor: el delirio no se
derrota: extingue a la muerte, el
instinto nada sabe, ni supo ni sabrá:
vive.


No vale la máscara, el polvo de la idea.
¿Dónde el sueño si no hay rostro cierto?
Sólo el pensamiento de alguien que ya murió.
Y aún baila.



El tacto lúcido, la lengua un instante
cierta.
Distancia es la piel nunca entera. Siento
quemar el río en los labios. Soy.


Otro cielo el ser. Otoño arruga del mundo.
La sed que no se cumple, la razón niega
lo que la mano desea. La luz se tiende
al celo. La caricia percibe las orillas
de la muerte.


Mujeres he visto nunca una cintura como la tuya
perfecta al ángel de mi deseo
jamás la vértebra dócil de tu espalda a pesar
el otro cielo
pechos que apunten así a la muerte
muslos de vértigo en espera del potro suicida

 no me existirán tus ojos en otro ombligo
no tendré la brasa íntima en que soñaron mis peces:
¿qué tesoro busca el mapa de tus pies?
¿ en qué sábanas con mis manos amas lo que no fue?
¿tu desnudez de pájaro ciego anda por dentro
su mar?-


PAULA

Paula es madura como el árbol de manzano,
bien plantado, bien crecido, bien frondoso.
De pronto sabe que lo hermoso es en sus
ojos, algo que se extiende por sus labios,
por sus cabellos largos como esperanza cierta:
signos de que le viene un misterio.
Su ombligo retiene sueños de la noche anterior,
vuelan en arcoiris por el barrio,
salen de su memoria sombras animales.
Qué mujer nace, con su fervor por delante,
ya sin rabo de maldad,
florece en sus entrañas el hijo aún en espíritu.
Nada que hacer para el dolor
el pasado en arena, eso es más que tarde de
repentinos encuentros,
más que consuelo pobre,
más que abundancia de naranjos en flor:
todo lo que sale de ella mueve
las cosas de otro modo.
-Qué hora de mi cuerpo sin falso acontecer o
fantasmas caprichosos, no me importa el destino
de mis labios si ya besaron la muerte,
no hay congoja,
ni vergüenza ni perdón-



                                                         Pedro Salvador Ale 




Imágenes: Pinturas del artista John William Waterhouse  (1849 - 1917)




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