Vistas de página en total

miércoles, 4 de julio de 2012

La promesa

                        Heberto Padilla, poeta cubano nacido en Puerta del Golpe, Pinar del Río, Cuba , en 1932. Es una de las figuras más relevantes de la poesía contemporánea. Estudió Derecho y Filosofía en la Universidad de La Habana, brillando desde muy joven en el panorama intelectual de su país. Publicó su primer libro de poemas en 1948 bajo el título de "Las rasas audaces" y al triunfar la Revolución Cubana fue nombrado corresponsal de Prensa Latina en Nueya York. Obtuvo el Premio "Casa de las Américas" por su libro "El Justo tiempo humano" y varios meses después viajó a Rusia como corresponsal de la prensa cubana y representante del Instituto Cultural.
En 1966 le fue otorgado por unanimidad el Premio Nacional de Poesía y en 1968 el Premio de Poesía Julián del Casal. La mayor parte de su obra está contenida en los volúmenes: "Provocaciones", "El Hombre junto al mar" (1981) y "Un puente, una casa de piedra" (1998). Salió de Cuba en 1980 por discrepancias con el gobierno, radicándose en Estados Unidos hasta su muerte, acaecida en septiembre del año 2000.


                                            "Con la pipa encendida del poeta,
                                            tú recuerdas la hora siniestra del invierno
                                            que hasta ayer aleteaba en tu hombro sin fuego"      



LA PROMESA    poesía de Heberto Padilla

 Hace tiempo te había prometido muchos
poemas de amor y -ya ves- no podía escribirlos.
Tú estabas junto a mí
y es imposible escribir sobre lo que se tiene.
Lo que se tiene siempre es poesía.
Pero ya han comezado a unirnos cosas
definitivas: hemos vivido la misma soledad
en cuartos separados
-sin saber nada el uno del otro-,
tratando -cada uno en su sitio- de recordar
cómo era los gestos de nuestras caras
que de pronto se juntan con aquellas
que ya creíamos perdidas, desdibujadas,
de los primeros años.
Yo recordaba los golpes en la puerta
y tu voz alarmada
y tú mis ojos neutros,
soñolientos aún.
Durante mucho tiempo me preguntabas
qué cosa era la Historia.
Yo fracasaba, te daba definiciones
                imprecisas.
Nunca me atreví a darte un ejemplo mayor.-


 LA VIDA CONTIGO

Te levantas
y el día se levanta contigo
Se levanta todo lo que quedó
lo que salvó la noche
y te mueves a tientas
parece que te unieras al mundo con cautela
como si hubiese que reaprenderlo todo
Y sin embargo
todo viene hacia ti
soy yo el que forcejea
el que pierde pie
el que cae al fondo
buscándote
No sé si eres la misma
que hace sólo un instante ha dormido conmigo
o ésa que nunca duerme: 
muslos que fluyen
ojos que se apresuran
o aire tal vez
la masa transparente
la gran fiesta del pájaro.-


PAUSA

Abro el periódico
                                las puertas
respiro
              y conmigo respira este jardín
cerca del mar
                       con el ritmo de mi respiración
El día de ayer
                              ya es ruina
y el espasmo de ayer:
         piedras que tiemblan
                        ruinas.
Ahora duerme
       a pierna suelta
             el hombre rana
El espía desayuna contento.
                despreocupado
-todas las claves fueron descifradas-
en tanto que
       el radar gira en la torre
parece que aletea
         contra la superficie impávida del cielo.-


POÉTICA

Di la verdad.
Di, al menos, tu verdad.
Y después
deja que cualquier cosa ocurra:
que te rompan la página querida,
que te tumben a pedradas la puerta,
que la gente
se amontone delante de tu cuerpo
como si fueras
un prodigio o un muerto.-



                                                    Heberto Padilla


Imágenes: pinturas del artista plástico hungaro, Lajos Gulácsy (1882-1932)







quiquedelucio@gmail.com
twitter@quiquedelucio

No hay comentarios:

Publicar un comentario