Oliverio Girondo (Buenos Aires, Argentina 1891-1967)
"Nada ansío de nada,
mientras dura el instante de eternidad que es todo,
cuando no quiero nada"
ELLA poesía de Oliverio Girondo
Es una intensísima corriente
un relámpago ser de lecho
una dona mórbida ola
un reflujo zumbo de anestecia
una rompiente ente florescente
una voz contráctil prensil
corola entrabierta
y su rocío afrodisiáco
natal
letal
alveolo beodo de violo
en la sed de ella ella y sus vertientes
lentas entremuertes que
estrellan y disgregan
aunque Dios sea su vientre
pero también es la crisálida
de una inalada larva de la nada
una libélula de médula
una oruga lúbrica desnuda sólo
nutrida de frotes
un chupochupo súcubo molusco
que gota a gota agota boca a boca
la much mucho gozo
la muy total sofoco
la toda ¡shock! tras ¡shock!
la íntegra colapso
es un hermoso síncope con foso
un ¡cross! de amor pantera al plexo trópico
un ¡knout out! técnico dichoso
si no un compuesto terrestre de líbido edén infierno
el sedimento aglutinante de un precipitado de labios
el obsesivo residuo de una solución insoluble
un mecanismo radioanímico
un termo bípedo bullente
un ¡robot! hembra electroerótico con su emisora de delirio
y espasmos lírico-dramáticos
aunque tal vez sea un espejismo
un paradigma
un eromito
una apariencia de la ausencia
una entelequia inexistente
las trenzas náyades de Ofelia
o sólo un trozo ultraporoso de realidad indubitable
una despótica materia
el paraíso hecho carne
una perdiz a la crema.-
TRÍPTICO
I
Tendido
entre lo blanco,
la vi.
Se aproximaba.
Las pupilas baldías,
el cuerpo inhabitado,
sin cabellos,
sin labios, inasible,
vacía;
junto a mí
a mi lado...
¡Toda hecha de nada!
Se sentó.
¿Me esperaba?
La miré.
Me miraba.
II
Ya estaba entre sus brazos
de soledad,
y frío,
acalladas las manos,
desterrado del aire,
en soledad callada,
en vocación de polvo,
de humareda,
de olvido.
III
¿Era yo,
la voz muerta,
los dientes de ceniza,
sin brazos,
bajo tierra,
roído por la calma,
entre turbias corrientes,
de silencio,
de barro?
¿Era yo,
por el aire,
ya lejos de mis huesos,
la frente despoblada,
sin memoria,
ni perros,
sobre tierras ausentes,
apartado del tiempo,
de la luz
de la sombra;
tranquilo,
transparente?
Oliverio Girondo
Imágenes: pinturas de la artista siria contemporánea Suhair Sibai.
quiquedelucio@gmail.com
twitter@quiquedelucio
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