Manuel del Cabral, poeta, escritor y novelista nacido en Santo Domingo, República Dominicana en 1907. Es considerado la figura más importante de la lírica moderna de su país y la que justamente ha logrado una mayor proyección continental. Es uno de los más fieles representantes de la poesía negra. Siendo adolescente se radicó en los Estados Unidos, y luego recorrió diversos países sirviendo en el cuerpo diplomático, para radicarse por muchos años en Argentina reconocida por él como su segunda patria.
Su vasta obra abarca varios géneros de la poesía, sobresaliendo especialmente sus "Doce poemas negros". Recibió, entre otros, el Premio Nacional de Literatura en 1992. Falleció en 1999.
"Los hombres no saben morirse.
Unos mueren no queriendo la muerte;
otros la encuentran en un beso"
EL HUÉSPED DE PIEDRA poesía de Manuel del Cabral
Recordando el tatuaje ritual de los marinos,
los naúfragos de ojos redondos como el miedo,
firman con arañazos en mis carnes su nombre.
Pero un naúfrago terco
de mar equivocado por mi sangre
arañazos me hace tan secretos
que me llena de hondas escrituras de clave.
Huésped mío,
¿qué buscas?
¿qué quieres?,
que a fuerza de ser mudo me golpeas
como un odio sin puertas?
¿Qué más quieres?
¿No oíste?
¿No me oyes?
¿Son tan hondos tus ruidos?
¿Qué cincel hace tiempo le da golpes azules
a esta piedra triste tirada por aquí...
mi craneo?
Ahora tú, tú sola.
¡Oh muerte que me pones ya tan joven!-
LETRA
Letra:
esqueleto de mi grito,
pongo mi corazón sobre tu muerte,
pongo mis más secretas cualidades de pétalo,
pongo
la novia que he guardado entre el aire y mi cuerpo,
mi enfermedad de ángel con cuchillo,
mi caballero ausente cuando muerdo manzanas,
y el niño que hay en mí, el niño
que sale en cierto día, el día
en que la mano casi no trabaja,
el día en que sencillos
mis pies pisan los duendes que están en el rocío
haciendo el oro joven del domingo.
Todo lo pongo en ti,
y tú siempre lo mismo:
estatua de mis vientos,
ataúd de presencias invisibles,
letra inútil.
Todo,
todo lo pongo en ti, sobre tu muerte.
La letra no me entiende.-
MI SANGRE
Tantos ríos que soltaron
bajo mi piel. Mas no sé
por qué lo que me golpea
siendo agua tiene sed.
Viajero que dentro el pecho
a caballo siempre vas.
Por las heridas sales, pero...
no creo que a descansar.
Es estrecha la salida
para aquello que se va.
¿Va el río adonde, si el río
la sed no le quita al mar?
Viajero que dentro el pecho
oigo que quieres beber...
¿Para qué, si eres la fuente,
para qué corres con sed?
Tú galopas aquí adentro
como queriendo llegar...
¿Pero a dónde vas, viajero,
si eres tú la eternidad?-
AIRE DURANDO
¿Quién ha matado este hombre
que su voz no está enterrada?
Hay muertos que van subiendo
cuando más su ataúd baja...
Este sudor...¿por quién muere?
¿por qué cosa muere un pobre?
¡Quien ha matado estas manos?
¡No cabe en la muerte un hombre!
Hay muertos como raíces
que hundidas...dan fruto al ala.-
Manuel del Cabral
Imágenes: pinturas de la artista cubana Amelia Pelaez (Villa Clara, 1896-1968)
quiquedelucio@gmail.com
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