"Pasé yo junto a ti,
y te miraba.
Y era el tiempo sobre los sellos del amor"
DISTANCIA DE DOS poesía de Miguel Arteche
¿Desde donde surgiste para encender la llama
sobre la nieve sola? ¿Desde dónde los suaves
besos se levantaron sobre tu piel perdida,
enamorada sombra de unos días lejanos?
Cuando hacia ayer subimos, bajaba tu silencio
de la nieve y los ríos. No teníamos nada
sino un pasado apenas dibujado en el cuerpo
y un encuentro de estrellas dormidas en las manos.
Tiembla el viento en la noche, tiembla la noche
bajo el ansia que vuelve. Temblabas de nostalgia.
Amor, hasta la muerte la noche se hizo tenue,
se hizo larga caricia sobre tu pelo amargo.
Lo distante es aquello que apenas ha pasado.
Por eso nombro ahora la primavera lenta
que subiste cantando, sin nada más, con viento
sobre la enamorada distancia de los campos.
No sé, no sé hasta cuándo durará la distancia
y ese espacio de adiós dormido en tu garganta.
No sé, no sé en qué tiempo se hará ceniza y humo,
amor, bajo la noche, todo lo que juntamos.-
LA ENCANTADA
La encantada, la ofendida,
la trocada y trastocada,
la que a mí me mudaron
como árbol sin hojas,
como sombra sin cuerpo.
Dios sabe si es fantástica o no es fantástica,
si en el Mundo se encuentra o no se encuentra.
La que veo y se esconde,
la que los niños siempren miran,
la que jamás verán los Mercaderes,
la que aparece
y desaparece.
La que conmigo muere
y me desmuere.
La visible,
la invisible
Dulcinea.-
SI NO ES A OSCURAS NO TE VEO
Si no es a oscuras no te veo.
Si no es a noche no te alcanzo.
Si no es en ay donde me tiemblo.
Si no es perdido cuando parto.
Si apenas agua sobre el fuego.
Si apenas fuego sin la mano.
Si apenas mano con el beso.
Si no es perdido cuando parto.
Si apenas siempre cuando encuentro.
Si nunca encuentro cuando espero.
Si todo muerte en el abrazo.
Si nunca llego cuando llego.
Si nunca muero cuando muero.
Si no es perdido cuando parto.-
ÚLTIMA PRIMAVERA
La luz bajaba desde la colina.
El sonido de un tren, un paso que he perdido.
Juventudd, herida de otro tiempo,
te alejas soñolienta
como una verde lámpara sepultada en la noche...
Algo silencioso
estaba junto a mí. La lluvia
penetraba los techos perfumados.
Juventud, perdiste tu campana antigua,
tu yelmo mágico, tu vara transparente.Esta es mi habitación. Ésta tu llama.
Éste el vestido. Ésta tu cintura.
"Tu nombre", dijiste "se ha perdido
en la sombra".
Búscalo más allá, detrás de las colinas".
Era yo el que cantaba.
Nadie ha de saciar nuestro encuentro perdido.
Me perdí en el bosque. Partiste a los canales.
La luz bajaba desde la colina.-
Miguel Arteche
Imágenes: pinturas del artista belga
León de Smet (1891-1966) del Impresionismo.
quiquedelucio@gmail.com
twitter@quiquedelucio
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