Su libro "El silencio de la luna" reúne sus poemas de 1985-1996.
"Digamos que no tiene comienzo el mar
empieza por donde lo hallas por vez primera
y te sale al encuentro por todas partes"
LLUVIA DE SOL poesía de José Emilio Pacheco
La muchacha desnuda toma el sol apenas cubierta
por la presencia de las frondas.
Abre su cuerpo al sol
que en lluvia de fuego
la llena de luz.
Entre sus ojos cerrados
la eternidad se vuelve instante de oro.
La luz nació para que el resplandor de este cuerpo
le diera vida.
Un día más
sobrevive la tierra gracias a ella
que sin saberlo
es el sol
entre el rumor de las frondas.-
MEMORIA
No tomes muy en serio
lo que te dice la memoria.
A lo mejor no hubo esa tarde.
Quizá todo fue autoengaño.
La gran pasión
sólo existió en tu deseo.
Quien te dice que no te está contando ficciones
para alargar la prórroga del fin
y sugerir que todo esto
tuvo al menos algún sentido.-
PIEDRA
Lo que dice la piedra
sólo la noche puede descifrarlo
Nos mira con su cuerpo todo de ojos
Con su inmovilidad nos desafía
Sabe implacablemente ser permanencia
Ella es el mundo que otros desgarramos.-
SOLEDAD DE LA CAMPANA
Soledad de la campana
Le dice adiós al tañido.
Último son de bronce,
flecha ardiente en el silencio.
Vaga en busca de los ecos
pero nadie le contesta.-
ALTA TRAICIÓN
No amo mi patria.
Su fulgor abstracto
es inasible.
Pero (aunque suene mal)
daría la vida
por diez lugares suyos,
cierta gente,
puertos, bosques de pinos,
fortalezas,
una ciudad deshecha,
gris, monstruosa,
varias figuras de su historia,
montañas
-y tres o cuatro ríos.-
José Emilio Pacheco
Imágenes: pinturas del artista boliviano Orlando Arias Morales (Potosí, 1954)
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