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martes, 24 de mayo de 2016

Amapolas

Sexto año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores, Difundiendo a más de 1.300 escritores, respetando el derecho de autor.



Publicación  N° 1.368-

                                                                                                  David Pérez Pol

Poeta español, nacido en Barcelona en 1960, donde continúa residiendo. Es también artista plástico, Ha publicado, entre otros, los poemarios: "El libro de las tentativas" (2005), "El fuego y el olvido" (2013), "Programa de mano" (2013), "Amapolas en las roderas y cigüeñas en los campanarios" (2014), "Magia gris" -Aforismos y epigramas  (2014), etc. Ha ganado premios literarios en su país y el extranjero y ha expuesto su obra pictórica en galerías de arte de España.


                                                                                 "El cuerpo es un monstruo de fuego:
                                                                                   acarícialo con manos de agua.
                                                                                   la soledad es un bálsamo peligroso:
                                                                                   acércate despacio, refúgiate con cuidado"                          







AMAPOLAS

Canjear mis faros y sus liturgias mis cometas perdidos
mis viejas bolas de cristal melladas por la infancia
el recuerdo de las huellas que las olas borraron de la arena
el amor adolescente de aquel septiembre despiadado
el alambre sobre el que aprendí el arte del funambulismo

por tener a mi alcance el cáliz de tu sangre
la entreabierta boca de tu éxtasis ingobernable
el color de tus pupilas cuando se pierden
en las raíces salvajes del placer que no perdona
mas que para ser aun más despiadado

por convertirme de nuevo en las manos
del alfarero violento
que hace y deshace su furia en la explosión
de tu cuerpo abarrotado y suplicante,
frenéticamente mortal,
dejando al imperio del sudor que te arrasa
como una peonza de fuego

por ver como tus labios tiemblan inclinados
ante el dios urgente de la humedad
donde los besos son abrazos sedientos
y también cerrojos carnívoros

por hacer nudos corredizos
con tus brazos y mis piernas
mientras la virgen agónica de los gemidos
estalla incontenida
como lo hacen las frutas amazónicas
en el occidente de lo maduro

porque tus palabras gruesas como soldadesca ardiente
promulguen sobre mi piel su cabalgada
incandescente

por ver como tu lengua golpea terrible
el rayo que no cesa
buscando el golpe de pedernal que enciende la mecha

por ver la fuerza de tus piernas ensañarse
con la hogaza de mi vientre
hasta convertir el estertor en materia
y la materia
en placer y muerte

sí, te canjeo mis artimañas preferidas
mis más peregrinas ideas
mis valles dorados ocultos
en la niebla como madrigueras
mi paciencia de pescador que cuando espera observa
y cuando cede gana
el brillo angosto de estos sueños que nada valen
sin el desvarío de  mi locura
la forma insaciable del vacío que conforma
la red que nunca tuve
por la caricia de una promesa
de tu aliento cálido y transparente.-


***

Ayer llovió y el día anterior ocurrió lo mismo.
Es cómodo, como los tenedores a la izquierda
o como conocer secretos insignificantes.
Supo que ella pronunciaba su nombre
¿había oído alguna vez aquellas palabras?
Pensó en marcharse sin despedirse de nadie
y luego pensó que siempre tendría tiempo
de hacer una cosa así.

Ayer llovió y el día anterior ocurrió lo mismo.-


AGOTADOS

Agotados
yacen en la playa
los guerreros. Agotados.

Y así, entonces, como es costumbre,
se aman de nuevo
ceñidos a la ansiedad
de poseerse que los domina
y con la que se perturban y se niegan.

Y al tiempo se aman
abocados al descenso
generoso y sin espacio
de los besos.

Llegará un día, está próximo,
que los acoja la casa suya
y el destino los entienda.


***

Cada noche sin ti
es un lastre, una pérdida, el ocaso de un porvenir
un abrazarse sin sustancia
un deseo incontestable caminando
descalzo por la gravilla
un millón de luciérnagas veladas
el envés opaco y letal de la foto
mariposa sin alas,
tarde estival de grillos castrados.

Cada noche sin ti
es tiempo desatendido
un lugar para el aborrecimiento
autodestrucción y permiso para destruir
páramo y desierto de sábanas lejanas
donde ventiscas de sombras
añaden dudas, puños de celos,
pensamientos borrosos, líneas divisorias
de mundos paralelos.

Cada noche sin ti...
para que te las pueda perdonar
una detrás de otra
atrévete y ven
y arrópame de amnesia
y abrázame con tu olor oriente
de pura hembra en matinal celo.-


***

No siempre tenemos futuro. A veces no sopla el viento
y caen los estandartes rendidos a los pies del pasado
y nos mortifica la calma chicha. Entonces miro al Cielo
e imagino que estás aquí conmigo
y aunque todo sigue igual de monótono
tus ojos en mis ojos cerrados
calman ligeramente mi hastío.-


***

Pasan cosas extrañas.
Las ranas están desapareciendo del planeta.
Quizá no son inmunes al desenfreno de la decadencia
o la capa de ozono es más trágica para ellas.
Ese animal obligado a procrear por la boca
y a cambiar el sexo de acuerdo con sus necesidades
se ha dicho a sí mismo que ya es suficiente.-



                                                                                                           
                                                                                             David Pérez Pol



Imágenes: Pinturas de Fabio Hurtado  (España, Madrid, 1960)





quiquedelucio@gmail.com

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