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sábado, 23 de enero de 2016

Sacrificado


Quinto año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a los hacedores, respetando el derecho de autor.


Publicación N° 1.253-

                                                                                                     José Córdova

Poeta  narrador y editor peruano, nacido en Porcón, La Libertad en 1979. Cursó estudios de Arquitectura y Sociología en la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa. Ha publicado: "Depredación de las ganas" (2002), "Perfil del desencuentro" (2007), "Animal desbocado" (México, 2012), y las compilaciones 17 cuentos peruanos desde Arequipa (2012) y "El árbol onírico", antología poética de Luzgardo Medina Egoavil  (2015). Algunos de sus poemas se encuentran en antologías como: "Rito verbal" (2011), "Me Usa" Breve Antología Arbitraria (Perú-Uruguay, 2012), "Barcos sobre el agua natal"  (2012), "Tea Party II" (Chile, 2013), etc.



                                                                  "Decir que también se mastica la carne del agua
                                                                    por eso el azúcar amarga la miel de mis dedos
                                                                    por eso...por ello...la yel no endulza mi aljibe
                                                                    en esta crecida ciudad de palabras" 








POESÍA

Sacrificado mi pellejo sobre el esqueleto
mi cuerpo se convierte en instrumento castigado

donde la espalda
mejor dicho
ocultando la cara

para reírse o para llorar
un poco doblado o descontento
más mejor,
desgranado y clandestino-o quién lo sabe, ¡nadie lo sabe!-

porque este cuerpo es un enorme vano hacia la muerte
por eso nomás voy a limpiarme los lentes de toda tristeza
y con mi piel apenas asida en mi palma recalada
al rincón de este sistema

voy a puñetearme secas lágrimas de la noche
y me voy a retirar disimuladamente a mi fúndica camisa
este cuerpo humillado
tal/ porque rehusó nacer vegetal
y sostenerse de su propio suelo

si así no hubiese sido
leche verde irrigaría y crearía un cuerpo de secoya
y me vestiría de rugosa corteza
descifrándome en las estaciones como pájaros de fruta
y semillas que
al menos servirían para algo:
y jamás tendría que pelear por mi sustento

por un poco de agua hundiría mis pies
y mejor mi lengua

y extendiendo mis brazos y dedos como miradas
finales de hombre
nomás tomaría en mi estomago verde y mi sangre
legañas de sol para vivir
(lo demás sería fácil)
pero abro los ojos y -este es el resultado-
de que soy medio samsa
inverso
por eso estoy ingresando al píloro
(hasta ahora el camino bajo el pie -y que me abandona-
aun no se detiene)
esta realidad animal que me envuelve
me hace pensar en la manera
más
ordinaria de lograr que te acerques y te quedes a la sombra
de mi ala
y cansado de saber
cuando estuve en lo alto viendo al hombre como hambre
desperté erguido y de polvo
y me encuentro atascado en el yeyuno por la prisa
entonces
hecho tierra me pongo a llorar
golpeando el suelo de por gusto
rasguñando el polvo
sin poder alimenarme de mi clara

y doliéndome el saber que ya no puedo
ni siquiera en mi función testicular
gimiendo por mis manos tan pequeñas
mi felicidad hecha bagazo
de vuelta invisible
voy corriendo atroz hasta mi altura
y que me pierdo

no hallo la palanca o un cuchillo
para darle enseguida la vuelta a mi hambre

el poco excremento se me divorcia
y así como ahora me voy quedando solo
otro sujeto se gesta en mi cara
me he sentado a descansar sobre mis huesos
y le ruego a mi cama esta noche
no sea una tumba
para vivir todavía hasta mañana
y mañana lo mismo
así hasta no ser más
en mí
natural

luego
poder componerle un gran agujero a la máscara
de la noche ¡y gritar!
(de alguna forma morimos
algunos, ni siquiera vivimos...)
enfrentarme otra vez al mismo cuarto
encontrar la tarima aguantando tres cuerpos
muertos
los mismos cartones y oscuras ollas
como costras secas en el piso y la pared
sin contener ni proteger la pus para saciarnos
y mientras los otros van en auto
(y yo voy elegido en tran/vía
a píe/ de página)
nos cierran la sonrisa sin que uno lo autorice
"juran por dios y por los pobres"
y "mío" es de propiedad privada para ellos

me siento en las rodillas de mi muerte
mi cuerpo como un jonás
toma la forma de cuatro paredes que lo contienen
y es otro día...
olvidado que me pongo en una piedra de cuclillas
contemplo este cierzo en mi mano
para ver si es que aparecen algunas partículas
trozos de enlutada caca que me indiquen
puedo sostenerme aún sobre estos huesos
por simple vocación y mérito adquirido
a/ mi espalda es) una cordillera y todos mis nudos
por eso ya no puedo destornillarme las heces
y sentado en la misma piedra y de reojo
bostezo fúnebre entrañas de reloj
entonces medito:-¡hasta cuanto más he comido!-

y me interpreto
ya no puedo erizar de excremento el suelo
y herir este denso aire oscuro que me esfixia
éste es mi alfabeto
mi abecedario insustituible:
a b1 b2 b3 b6 b12 ca d e4 e5 fe fe1 k mg na p
las demás las he comido
y me faltan para escribir un nombre
darle vida a mis tejidos
y volver a construírme sin placenta
vomtando el hueso verde de la manzana

por eso
vamos a cazar con la lengua
cúmulos para comerlos en cocina
cirros de algodón y calorías
o (mejor
dejémosle para la verdura
y después de amaestrarlas
-llenas de saliva-hay que untarlas a estratos cocidos)
nimbos en pastillas para esta fiebre

en este excremento sin
sombra, se me va la vida
si es lo último
-y yo me quedo-
qué he tenido
disforzando tenté presentirme
ver s en este mundo de carne
cabe aún mi esqueleto
solo de mujer y de migaja
sólo acompañado de sus piernas
que deambulan como pluma desde siempre
sobre un pedestal digestivo de melancolía para huesos

aún mi cuerpo en polvo
se arrastra impulsado or el viento
buscando en mi propia posibilidad
una verdadera bola de barro
con un verdadero  gran alfarero:
yo.-




                                                                                                     José Córdova


Imágenes: Pinturas de la artista francesa Gabrielle Munter





quiquedelucio@gmail.com

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