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viernes, 11 de diciembre de 2015

El tesoro secreto


Quinto año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a los hacedores, respetando el derecho de autor.
        

Publicación N° 1.215-


                                                                                       Neda Miranda Blazévic

Poeta,periodista, escritora y artista plástica de Croacia, nacida en Gracac, en 1951. Estudió Literatura Comparada y Sociología en la Facultad de Filosofía de Zagreb. Trabajó como editora en el programa de educación en Radio Zagreb. De 1991 a 2007 fue profesora universitaria de Literatura en Santa Catalina, Estados Unidos, país donde se radicó. Ha publicado unos diez libros de poesía, tanrto en su país natal como en EE.UU. Poemas y ensayos suyos fueron publicados también  en revistas y antologías de Alemania, Francia, Italia y España.


                                                                                            "Las migraciones derrochan las cosas.
                                                                                              Las enrarecen.
                                                                                              Les cambian de forma.
                                                                                              Les cambian los recuerdos"






ROMA

Dos gatas por la tarde marchan
la una hacia la otra
por el borde del techo de tejas anaranjadas.
La amarilla cuenta sus pasos ligeros
en latín,
la gris mantiene su sombra de mármol
en el cordel épico.

¡Escuchen su rugido clásico!-


EL POLVO Y LA FOTOGRAFÍA

Apenas me doy cuenta que a mi alrededor
no pasa nada interesante,
cierro el ojo derecho
y me concentro en las escenas
que juegan a las escondidas
detrás de mi ceguera parpadeante.

El negativo del sol recolecta las sombras mudas
bajo su falda hirviente.

Una de las sombras cae sobre la cara de Hamlet dormido.

Otra esparce las mariposas de boda
de las cabezas de las cansadas rosas.

La tercera sombra cae sobre el cuento enrevesado
de Flannery O' Connor.

La cuarte descansa sobre la piedra anaranjada
en Sedona en la ardiente Arizona.

La quinta espía la sonrisa burlona de Mona Lisa.

La sexta somra lucha con el bostezo temprano
de la Luna.

La séptima cristaliza la mirada helada
en los ojos ardientes de Otelo.

La octava sombra se esconde detrás de la séptima.

La novena sombra ayuda a Moisés a cruzar
el desierto antes de que él y su caravana
se hundan en la arena.

La décima sombra se para inesperadamente
en la mitad de una frase aún no pronunciada.

La décimo primera sombra cae al polvo que pica
y que el viento echa a mi ojo abierto,
el izquierdo.-


EL TESORO SECRETO

Hace muchos años
trabajé algunos meses como
ayudante de bibliotecaria en
la Biblioteca Municipal.

La parte favorita de mi trabajo
era abrir los libros devueltos
y mirar si dentro de ellos,
algún lector olvidadizo habían dejado
su tesoro secreto.

Una vez en la biografía de
Simone de Beauvoir
Memorias de una Joven Formal
encontré una lista de productos alimenticios

en la cual estaba escrito:
Nescafé
Queso
AAA baterías
Llamar a Darío
No, no llamarlo
De ninguna manera
Nunca
Nunca
Más
Sin embargo
Sin embargo.-


AUSTRALIA

Quizás si te
hubiera enviado
la postal
con un grande arrecife de coral,
           que bajo el agua es verde
           azul y color violeta
           y al Sol rojo y
hablador,

quizás sabrías como
empotrar las ventanas del acuario
en la casa
que construyes hace años
en las copas
de algas fotosintéticas
con largas colas de caballo.

Lo más difícil es escribir
la última página
en el paisaje
que no hace
eco.-


ESTRUDEL DE AMANECER

Marzo.

Encorvado sobre los pateados restos de las hojas otoñales
y el silencio,
el parque del hospital ya hace días trata de levantarse
en las delgadas piernas
de los persistentes dientes de león.

Junto al borde,
en un banco,
está sentado un hombre que no espera a nadie.
Con las palmas de las manos cubre los oídos
para no escuchar cono alguien habla algo
insuperable.

En algún lugar un tubo arañado baja a la intranquila
superficie del río.

Alguien lo llama.

El agua se sacude.

-¡Hola, soy yo!- grito.
-Te traje tus pasteles favoritos-



                                                                                      Neda Miranda  Blazévic




Imágenes: Pinturas del artista de Estados unidos, Joshua Burbank.





quiquedelucio@gmail.com

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