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viernes, 16 de diciembre de 2011

Tú y yo estamos condenados

Poesía de Reinaldo Arenas:

Tú y yo estamos condenados
por la ira de un señor que no da el rostro
a danzar sobre un paraje calcinado
o a escondernos en el culo de algún monstruo.

Tú y yo siempre prisioneros
de aquella maldición desconocida.
Sin vivir, luchando por la vida.
Sin cabeza poniéndonos sombrero.

Vagabundos sin tiempos y sin espacio,
una noche incesante nos envuelve,
nos enreda los pies, nos entorpece.

Caminamos soñando un gran palacio
y el sol su imagen rota nos devuelve
transformada en prisión que nos guarece.-
(La Habana, 1971)

DE MODO QUE CERVANTES ERA MANCO

De modo que Cervantes era manco;
sordo, Beethoven; Villón, ladrón;
Góngora de tan loco andaba en zanco.
¿ Y Proust ? Desde luego, maricón.

Negrero, sí, fue Don Nicolás Tonco,
y Virginia se suprimió de un zambullón,
Lautrémont murió aterido en algún barco.
Ay de mí, tambien Shakespeare era maricón.

También Leonardo y Federico García,
Whitman, Miguel Ángel y Petronio,
Gide, Genet y Visconti, los fatales.

Ésta es, señores, la breve biografía
( ¡vaya, olvidé mencionar a san Antonio! )
de quienes son del arte sólidos puntales.-

Reinaldo Arenas: (Aguas Claras, Cuba 1943- Nueva York 1990). Novelista y poeta cubano.
Conocido fundamentalmente por sus obras mágico-realistas.
Su adolescencia campesina, de una familia extremadamente 
humilde, se vio marcada por el manifiesto enfrentamiento contra la dictadura de Batista. Colaboró con la revolución cubana, hasta que, debido a la exclusión a que fue sometido por su declarada homosexualidad, optó por la disidencia. Publicó en Cuba "Celestino antes del alba" en 1967. Estuvo preso y finalmente en 1980 salió del país cuando se autorizó un éxodo masivo de disidentes. Desplegó de ese momento, y en el exilio nunca aceptado, una profunda visión intelectual de la existencia enmarcada entre la expresión poética más hermosa y la más amarga derrota del desencanto.
Estableció su residencia en Nueva York, rechazando a los exiliados cubanos que lo quisieron ayudar y no quiso permanecer en Miami, precisamente "por la gran cantidad de compatriotas que habitan". En el invierno de1987 le diagnosticaron el virus del sida. Cuando se enteró de su enfermedad, al regresar a su departamento se plantó delante de una foto de Virgilio Piñera que tenía colgada en la pared y le dijo: "óyeme lo que te voy a decir. Necesito tres años para terminar mi obra, que es mi venganza contra todo el género humano" y esos tres años le fueron concedidos. El último tiempo antes de su muerte, Arenas estaba tan debilitado y enfermo que no podía escribir y dictaba todo en una grabadora. El 7 de diciembre de 1990 se suicidó ingiriendo una gran cantidad de pastillas.
Entre su extensa obra escrita en los EE.UU, se destaca: "La vieja Rosa" (1980), "Otra vez el mar" (1982), "Arturo, la estrella más brillante" (1984), "La loma del ángel" (1987), "El asalto" (1988), "Viaje a La Habana" (1990), etc. Posterior a su muerte se editó "Infierno" (2001) con su poesía completa.

AUTOEPITAFIO

Mal poeta enamorado de la luna,
no tuvo más fortuna que el espanto;
y fue suficiente pues como no era un santo
sabía que la vida es riesgo o abstinencia,
que toda gran ambición es gran demencia
y que el más sórdido horror tiene su encanto.
Vivió para vivir que es ver la muerte
como algo cotidiano a lo que apostamos
un cuerpo espléndido o toda nuestra suerte.
Supo que lo mejor es aquello que dejamos
-precisamente porque nos marchamos-,
Todo lo cotidiano resulta aborrecible,
sólo hay un lugar para vivir, el imposible.
Conoció la prisión, el ostracismo,
el exilio, las múltiples ofensas
típicas de la vileza humana,
pero siempre lo escoltó cierto estoicismo
que le ayudó a caminar por cuerdas tensas
o a disfrutar del esplendor de la mañana.
Y cuando ya no se bamboleaba surgía una ventana
por la cual se lanzaba al infinito.
No quiso ceremonia, discurso, duelo o grito,
ni un túmulo de arena donde reposase el esqueleto
(ni después de muerto quiso vivir quieto).
Ordenó que sus cenizas fueran lanzadas al mar
donde habrán de fluir constantemente.
No ha perdido la costumbre de soñar:
espera que en sus aguas se zambulla algún adolescente.-
(Nueva York, 1989)

                                           Reinaldo Arenas




Imágenes: Pinturas del italiano Giuseppe Arcimboldo de 1570-80, considerado actualmente un precursor del surrealismo. Obras: "Vertenmus", "Otoño" y "Vegetables".

                                                                

1 comentario:

  1. Magnífico Reinaldo: en la memoria de sus compatriotas!
    Gracias Quique, por este inmenso regalo!

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