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lunes, 14 de noviembre de 2016

Fecha de caducidad

Sexto año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 1,500 escritores, respetando el derecho de autor.




Publicación N° 1.532-



                                                                                                          Begoña M. Rueda

Poetisa española, nacida en Jaen en 1992. Estudia Filología Hispánica  en la Universidad. Ha realizado diversos talleres literarios y participado  en recitales como el ciclo poético mensual "La caja de Lot", las veladas poéticas en el Castillo  de Santa Catalina así como en los Baños Árabes de Jaen. Sus poemas fueron publicados en las antologías Koiné, Microsaurios, Versos que caminan palabras que sueñan, etc. Su libro "La canción del bardo" fue Primer Premio Facultad de Poesía 2015 de la Universidad de Jaen, también fue ganadora del II Premio de Poesía Joven  "Antonio Colinas", organizado por la editorial Isla de Sitolá, en 2016.



                                                                                       "Y si siempre que te necesito
                                                                                        dices estás aquí
                                                                                        conmigo
                                                                                        por qué cuando te miro no puedo verte" 












FECHA DE CADUCIDAD

Apuro un yogurt caducado para cenar
mientras una pareja se lo monta en el canal veintitrés.
No me dan envidia.
Seguro que hay mucha gente como yo,
hundida en el sillón sin cambiar de cadena
por no levantarse a por el mando.
Una pareja se lo monta,
como nos lo montábamos nosotros,
en el canal veintitrés.
Qué envidia van a darme,
si, como lo nuestro,
todo suelo caducar a las pocas semanas.-



DOS VIAJES

La chica del tren se seca las lágrimas
con la manga de la campera
al pasar la última página
de un libro.
Después mira por la ventana
y sonríe.
Lo que daría yo por llegar,
pronto,
a la última página.
Lo que yo daría
por un final feliz.-



PRIMAVERA

Cosiendo,
el dedo corazón herido.

Una gota de sangre
florece
en la carne metálica del alfiler.-



CEGUERA

Ya me he cansado de decir
que la soledad me hace llorar.

Ahora me está mordiendo los ojos.

Escribo a ciegas.-



ASEO

Me miré al espejo y encontré un naúfrago.
Dejé caer el cepillo de dientes.
Definitivamente, yo,
era una isla desierta.-


***

Yo creo que soy África.
Mi sistema circulatorio es
similar
a las raíces de una secuoya
y un grupo de buitres
planea sobre mi casa.
Sobre la carroña del número
55.
En el corazón me habita
un poblado jíbaro que reduce
a cenizas
el cráneo de mis amantes.
Continuamente tengo hambre
y un león me muerde
las vísceras
cuando observo tu fotografía.
Continuamente tengo hambre.-



INVIERNO

No entiendo el idioma de las velas de los barcos
ni la armónica del mendigo
más allá de la metáfora de la muerte.
En invierno el sol caduca.
Lo asumo mientras tiendo la ropa,
mientras el vaso de leche
estalla en el microondas y lo pega
todo
perdido en vía láctea.
Mientras tiendo la ropa
me acuerdo del mar.
Como el mendigo.
El sol es la vela
de un barco que zozobra.-


KRAKEN

Las ratas corren por cubierta
entre los pies descalzos de los marineros,
los marineros se golpean e imploran
que algún dios regrese a la vida,
la vida abandona al capitán,
al capitán que sin abandonar el timón observa
cómo los cantos de sirena se cumplen,
cómo el mar se derrama,
cómo el mar es un ser mortal
que tampoco alcanza el horizonte.
Nuestros horizontes no son de esta tierra.
La tierra no es redonda.-



CARNICERÍA

También, el carnicero, es un poeta
que desnuda las aves
de todo viento a filo de hoja,
entendiendo
la madriguera de la muerte
en el ojo desorbitado del animal
y las manos sembradas de sangre
entre un carnaval de amapolas
improvisado en la primavera
del mercado de abastos;
como un poeta
va directo al azul metáfra de la yugular,
al placer de la carne,
y arroja a un canasto
las vísceras de lo que
no volverá a engendrar belleza.-



APOLO XI

Desde la luna no puede verse la muralla china
es pura leyenda.
Lo que se ve desde la luna es una margarita
abriéndose paso en un campo de minas antipersona.
En la luna no crecen las flores.
Lo más parecido es la huella de un astronauta
cobarde de pisar el sol.
Nunca me he creído que el hombre pisara la Tierra.
Desde ninguna otra luna puede percibirse
tanto culto a la herida.-



                                                                                                    Bogoña M. Rueda





Imágenes: Pinturas de Caroline Westerhout y Gustav Klimt.





quiquedelucio@gmail.com

1 comentario:

  1. apenas la leí, pensé, debe ser muy joven: y me pusé a hacer cuentas. Su poesia es fresca, esa cosa de ser joven, aun siendo naufrago.

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