Vistas de página en total

lunes, 11 de julio de 2011

12 microcuentos 12

"Me convenzo ahora de que la brevedad es una entelequia cuando leo una línea y me parece más larga que mi propia vida, y cuando después leo una novela y me parece más breve que la muerte" Gabriel G. Eneán.

Los cuentos cortos o microficción, obviamente se caracterizan por no forzar la extensión, si bien es difícil, cuando se logra, este género se acerca a la perfección. Lo importante es poner el acento en el valor estético de la forma breve, se trata de apreciar la intuición poética expresada. Pero hay algo más de la gracia que nos producen las cosas por pequeñas y es que la brevedad del cuento tiene la virtud de ceñirse a los impulsos cortos de la vida. Todo es acción y cada acto se realiza con un propósito inmediato. No sólo se cultiva mucho el microcuento sino que en Latinoamérica se hace un culto de ello. Se destacan en este tipo de textos autores mexicanos, colombianos, centroamericanos y también argentinos. Como somos una Fisura en las Letras, les presentamos algunos buenos ejemplos de este juego literario.

"Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí"  (Augusto Monterroso).-
------------------------------
"Encima de un enorme iceberg a la deriva por el Atlántico Norte, un señor de Cuenca, funcionario de Correos y un pingüíno discutían por el precio de una estampilla. El debate era agrio, visceral, a cara de perro, y quizás hubiera durado días, meses, años. Pero el iceberg no"          (Eloy Mon)
-------------------------------
"Despertó cansado, como todos los días. Se sentía como si un tren le hubiese pasado por encima. Abrió un ojo y no vio nada. Abrió el otro y vio las vías"          (Norberto Costa)
-------------------------------
"Aquel hombre era invisible, pero nadie se percató de ello"     (G. Gimenez Emán)
-------------------------------
"Mamá, dijo el niño, ¿qué es un golpe?. Algo que duele muchísimo y deja amoratado el lugar donde te dio. El niño fue hasta la puerta de casa. Todo el país que le cupo en la mirada tenía un tinte violáceo" (Pía Barros)
-------------------------------
"Soy un Adán que sueña con el paraíso, pero siempre me despierto con las costillas intactas" (Juan José Arreola)


  "Llevaba tantos días sin hablar con nadie ni oir las noticias que no podía saber que los servicios de limpieza de la ciudad estaban en huelga. Cuando saltó desde la ventana del octavo piso fue a caer sobre una montaña de bolsas de basura, y ni siquiera tenía las llaves del departamento"   (Tomás Onaindia)
------------------------------
"¡Arriad el foque!, ordena el capitán. ¡Arriad el foque!, repite el segundo. ¡Orzad a estribor!, grita el capitán. ¡Orzad a estribor!, repite el segundo. ¡Cuidado con el banprés!, grita el capitán. ¡El banprés! repite el segundo. ¡Abatid el palo de mesana!, grita el capitán. ¡El palo de mesana! repite el segundo. Entretanto, la tormenta arrecia y los marineros corremos de un lado a otro de la cubierta, desconcertados. Si no encontramos pronto un diccionario, nos vamos a pique sin remedio"   (Ana María Shua)
------------------------------
"La conoció en un bar y en el hotel le arrancó la blusa provocativa, la falda entallada, los zapatos de tacón alto, las medias de seda, los ligueros, las pulseras y los collares, el corsé, el maquillaje, y al quitarle los lentes negros se quedó completamente solo"     (Marcial Fernández)
------------------------------
"Mientras subía y subía, el globo lloraba al ver que se le escapaba el niño"    (Miguel Saiz Alvarez)
"-No se a quien quieres engañar con esa actitud tuya de no haber roto un plato en la vida. Cuando yo te conocí no eras nada. Siempre enseñándote y abriéndote para todo el mundo. Maldigo el día que te traje para casa. Lo único que debías hacer es tener la cena lista y no sirves ni para eso- La lluvia de golpes siguió a las palabras. Y cuando ella acabó con él, lanzó un suspiro y se fue a la cama. Mañana se compraba otro microondas"    (N. Ninotxco)
---------------------------------
" El policia, de pie en la vereda, toca silbato cada vez que alguién estaciona. Más arriba, en el balcón del sexto piso, Biase saca un pelo de gato del pantalón y lo arroja en dirección al policia. El pelo se va a cualquier lado llevado por las corrientes de aire. ¿Qué posibilidades hay de que ese pelo, dentro de diez minutos o seis días acabe en la gorra del policía?. De todos modos, estornuda. Como si presintiera algo"
(Eduardo Abel Giménez)

Las tres imágenes de la nota son pinturas de Joan Miró.-
Quique de Lucio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario