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martes, 31 de enero de 2017

Amar te duele

Sexto año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 1.600 escritores, respetando el derecho de autor.





Publicación N° 1.608-


                                                                                                       Ronald Bonilla Carvajal

Poeta de Costa Rica, nacido en San José en 1951. Es Bachiller en Letras y Artes, realizó estudios de Filología en la Universidad.  Es Miembro del Círculo de Poetas Costarricences desde 1965. Fue Premio Nacional de Poesía Aquileo Echeverría 2001, Premio Centroamericano de Literatura Rogelio Sinán 2001-2002, Primer Premio de Poesía Ciudad de San Ramón 2003, etc. Ha publicado, entre otros, los poemarios: "Viento adentro" (1969), "Las manos de amar" (1971), "Consignas en la piedra" (1974), "Soñar de frente" (1978), "Un día contra el asedio" (1999), "A instancias de tu piel" (2002), "La ciega certeza" (2005), "Sed de otras piedras" (2013), etc.



                                                                           "Y saber que te tengo y no te tengo,
                                                                            es importante porque estás conmigo,
                                                                            con tu blusa, tu esperanto, tu locura
                                                                            y ese silencio que nos huele a última metáfora"










AMAR TE DUELE

Amar te duele y te duelen también
mis afanes por coronarte de regocijos
a cada instante.
Y te duelen mis besos atrevidos
en la sala inclemente en que te amo,
y tu alma la concibo entonces
como bandera agujereada
por este amor que te subyuga,
que te saca del centro y te regresa
quizá a un pasado en que te amé
al orden de una muerte, un precipicio suicida,
una espada feroz contra mi pecho sangrante.
Tu lengua en mí
restaña todas las heridas,
también las que infringí
en el delirio de otras noches.

Pero ni mi boca, ni mi sed interminable
pueden vendarte
siquiera esas heridas
que pululan enfrente de mis besos.

Amar te duele, y aunque grites
en el más abisal de los éxtasis mi nombre,
se cómo te duele esta palabra
que repites y repites para que suba
contigo al gozo y al dolor.

Mas déjame tratar de aliviarte
con un tiempo de pétalos sumisos,
y que se extienda sobre la hierba
este corazón de palabras incendiadas
para que duermas al fin transfigurada
en brisa,
satisfecha.

Pero amarme, amor,
aún te está doliendo todavía.-



ESTA NOCHE IMPOSIBLE

Esta noche en que te sueño
voy a recordar cuando dormimos juntos,
tú envolviéndome el pecho en una cruzada
mayor que la ternura y sus signos extasiados.

Esta noche imposible de tanta lejanía
en que te tengo, mi pequeña,
letal por la distancia,
heliconia fecunda de mi sed,
boca cabal para mi llaga altiva.

Esta noche en que no muero tan sólo
porque aguardo tus entusiastas sábados
en el rincón de un delirio que no se vence
nunca, ni jamás, ni todavía.

Has vuelto a ser la muchacha que apenas rocé
a mis dieciocho.
La señora en sus veintisiete
que al fin me encuentra
para cuidarme ahora de tanta cicatriz
doblándote la edad.

Y yo he vuelto a ser ese muchacho
petulante que se juega la vida
en sus jornadas
para verte y amarte,
y llenarte de gozos insaciables.

Mañana no estaré en tu baño,
no seré anegado por tu espuma festiva,
y sin embargo,
siento todavía sobre mi pecho
tu beso y tu cabeza y una lágrima feroz
que reclama del tiempo
cuando no te sospechaba siquiera
traspasando mis orillas.-



TRAMPA AZUL

Sólo el cielo.
Sólo la lluvia.
Sólo las alas depuntando
en los alveolos rotos de la tarde.

Sólo un roce sesgado de tus labios
y el aluvión de tu mirada cómplice.
Sólo alas buscando
entre las noches tus delirios.

Sólo la piedra y sólo el manantial.
Esta hierba que nace de la piedra
entre el musgo fortuito que la inventa
cuando desaparece y aparece.
Sólo alas trizando en los espacios
la sutileza de batir asombros.

Sólo esta tierra sola,
tizne horizontal para este tránsito
de sólo el mar,
de sólo cicatrices.

Algo de amor así,
para que inventes esta albura.

Sólo la sangre y sólo el cuerpo.
Algo para que aspire el alma
lo ordinario del pétalo.

Tan sólo alas y contra alas.
Despliegue del recuerdo que te azora,
casi ángel al fin,
esclavo de la memoria posible.

Sólo el ansia de sólo
abrazarnos tan ciegos,
déspotas sumisos de la memoria perdida.
Sólo amamos...
Amparados a la piel que nos transpira
y unge,
avatares desoídos por el mundo.

Sólo las palabras:
el poeta y su trampa,
para que tal vez tropieces desde la noche
con esta soledad que compartimos.-



APUNTE PARA UN GRAFITI

I

Yo certifico que la realidad va por dentro,
como por los muros de mi ciudad
van tus ojos
empujando la tarde
hasta deshacer las aceras.-

II

Mas yo certifico tu ausencia.
Porque al acostarme estás conmigo:
tú hueles a mi almohada
a los jardines,
hueles en las fundas
a los ríos y sus piedras
alargando las orillas.
Hueles en este balcón pequeño
el aire de la luna
que se mete toda por los huecos
de mi ínfima saliva.
Y es tan fuerte tu pálpito que sangro
de saber que te fuiste por rendijas,
una tarde que ni siquiera pude acompañarte,
en un taxi, en un vuelo, en un horcón,
dejando en papelitos las instrucciones
precisas de tu ausencia.-




                                                                                         

                                                                                                             Ronald Bonilla Carvajal





Imágenes: Pinturas del artista Charles Bibbs. (contemporáneo)






quiquedelucio@gmail.com

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