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viernes, 8 de julio de 2016

El tiempo

Sexto año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura u goce creadores. Difundiendo a más de 1.300 escritores, respetando el derecho de autor.



   Publicación N° 1.410-                


                                                                                                     Julián Marchena

Poeta de Costa Rica, nacido en San José el 14 de marzo de 1897 y fallecido en su ciudad natal el 5 de mayo de 1985, a los 88 años.


                                                                                          "Rosa que el fuego de mi amor consume,
                                                                                           ave que llora con mi propio llanto;
                                                                                           fugóse el ave y me dejó su canto,
                                                                                           murió la rosa y me dejó el perfume"








DEJA CORRER EL TIEMPO

Deja correr el tiempo, que ya llegará el olvido,
y así como se adornan las secas ramazones
de mágicos renuevos, tu corazón herido
florecerá mañana con nuevas ilusiones.
No desesperes nunca. La sombra es precursora
de la luz que hay en ti. Detrás de la amargura
que empaña el crisal nítido de un alma soñadora
Irradia la sonrisa, que todo lo depura.
Practica la severa virtud de ser sincero;
fortalece tu espíritu para que sea blando,
y si el dolor te hiere con su puñal certero
¡Sé como las guitarras que sollozan cantando!
No aventures tu paso más allá de la vida
porque es abismo ignoto del cual nunca saldrás:
En cada tumba un pájaro de voz adolorida
como el cuervo de Poe responde"Nunca más..."
Pero, eso sí, no dejes de sonreir a todo
a través de la niebla de tu melancolía;
derrama tu perfume, que es la bondad, al modo
de una flor, aunque sepas
que has de durar un día.-



VUELO SUPREMO

Quiero vivir la vida aventurera
de los errantes pájaros marinos;
no tener, para ir a otra ribera,
la prosaica visión de los caminos.
Poder volar cuando la tarde muera
entre fugaces campos ambarinos
y oponer a los raudos torbellinos
el ala fuerte y la mirada fiera.
Huir de todo lo que sea humano;
embriagarme de azul...ser soberano
de dos inmensidades: mar y cielo,
y cuando sienta el corazón cansado
morir sobre un peñón abandonado
con las alas abiertas para el vuelo.-



ANOCHECER CAMPESTRE

Cuando la tarde muere y soñolientos
van hundiéndose en sombras los caminos,
se duerme entre las sombras ya sin trinos
el alma vagabunda de los vientos.
Rezan las viejas sus rosarios lentos
en tanto que, al fulgor de mortecinos
faroles, ruidos mozos cuentan cuentos
de brujas, fantasmas y asesinos.
Sube del valle virginal fragancia;
Un campana suena en la distancia.
El paisaje se borra. Se diría
que la noche cerró, muda y avara,
como un tintero que se derramara
sobre una página de tricomía.-


EL LOCO

Para librarme de la prosa vana
y contemplar de la ilusión el vuelo,
me paso largas horas de desvelo
asomado en silencio a mi ventana.
Hundo mis ojos en la noche arcana
y mientras sorben plenitud de cielo,
toda la inmensidad, como mi anhelo,
de magnificos astros se engalana.
En una noche de imborrables huellas
en que absorto en mi viaje a las estrellas,
las mraba acercarse poco a poco,
cortó las alas a mi fantasía
la voz de un rapazuelo que decía:
-¡Allí , en esa casa, vive un loco!.-




                                                                                                         Julián Marchena




Imágenes: Pinturas de Marc Chagall  (Bielorusia, 1887 - Francia 1985)






quiquedelucio@gmail.com




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