Vistas de página en total

lunes, 24 de septiembre de 2018

Éxtasis

Octavo año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 3.000 escritores, respetando el derecho de autor.








Publicación N° 2.165-


                                                                                                                      Juan Domingo Argüelles

Poeta, narrador, crítico literario y editor de México, nacido en Chetumal en 1958. Estudió Lengua y Literatura Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Es columnista de temas culturales en los diarios El Financiero, El Universal y La Jornada. En poesía ha publicado, entre otros, "Yo creo en la muerte" (1982), "Poemas de inverno" (1983), "Merecimiento del alba" (1987), "Como el mar que regresa" (1990), "Canciones de la luz y la tiniebla" (1991), "Cruz y ficciones" (1992), "Agua bajo los puentes" (1993), "A la salud de los enfermos" (1995), "Animales sin fábula" (1996), "Piedra maestra" (1996), etc. . Obtuvo el Premio Nacional de Poesía Efraín Huerta en 1987 y el Premio Nacional de Poesía Aguascalientes (1995).


                                                                                     "El mar siempre regresa;
                                                                                       sus montañas saladas se alejan, pero vuelven,
                                                                                       abren las cicatrices de la arena;
                                                                                       rebosan de infinito los ojos que lo miran"













ÉXTASIS

                   Para Anaïs Nim.

Para la tumba de ese éxtasis
que me hizo morir alguna noche
para resucitarme en un instante.

Para la tumba de Anaïs Nin, un beso,
una puerta de amor no clausurada.

Un día nos veremos en el polvo.
Entonces ya verás
cómo no muere un muerto.

II

Para la tumba de Anaïs Nim.
Para su pelo que nunca conocí
y sus muslos que un día fueron hermosos,
lo aseguro.

Para sus sueños donde solía hablar despacio
en lo redondo de una oreja,
cuando subía a la corola del amor
para  cortarle un pétalo.

Para su risa que aún me llama
con un gesto furtivo que no olvido
porque por esas rutas me perdí
arrellanado en la noche
cuando tenía quince años.-


***

Tu corazón está donde tu boca
lame, gusta, deshiela.

Lo demás no ha existido:
es tan sólo un pretexto
de la canción.


***

Arde el amor
escuece, quema,
como un chorro de alcohol
en la herida profunda
que no cierra.-



ORACIÓN DE LA NOCHE


Otra vez para ella la que sabe por qué

Ella , la más salaz,
bebe esta gracia
y goza el paraíso del infierno:
entre las llamas are,
se consume,
y en esta condición,
desesperada
la que nos une.-

II

La limpia seducción
es una enfermedad,
y tú lo sabes.

La más limpia inclusive
es la más visceral,
y tú lo sabes...

III

En la luz
del dolor
arde
una llama.

IV

Que el fuego del amor
por siempre nos devore.

Que el fuego del amor
nos ilumine
y nos condene.

V

En la noche, tu nombre,
una flor encarnada,
abre su resplandor,
enardecido:
el cuarto se ilumina
y su fulgor
ciega mi entendimiento
y su sentido.

VI

No sirven las palabras,
no funcionan
para decir aquello que sentimos.

¡Qué pésimo lenguaje, tartamudo!
(El de la poesía, incluso.)

La única elocuencia:
La de tu lengua

VII

El paso hacia el amor
es sobre las brasas,
y andas en llamas
y nada duele más:
El paso del amor
es sobre las llamas.

VIII

El otro cielo,
ella lo llena con su luz,
ella lo baña con su fuego.-





                                                                                                                    Juan Domingo Argüelles



Imágenes: Pinturas de Jean León Perrault   (Francia, 1832 - 1908)







quiquedelucio@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario