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jueves, 16 de abril de 2015

Tristezas

Cuarto año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a los hacedores, respetando el derecho de autor.  



                                                                       José Sánchez Hernández

Poeta, narrador, ensayista y periodista cubano, nacido en Cumanagua en 1956. Miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, Máster en Educación , Profesor auxiliar de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Cienfuegos. Entre sus libros de poesía, se pueden mencionar, entre otros:  "Los dados del viento" (1996), "Paradoja del hombre en su ciudad" (2004), "Alfanjes de luz" (2004), "Piratas en el alma" (2010), "Caballos sobre el cesped" (2004), "Rimas del  bendito amor", etc. Su obra ha sido traducida al holandés, italiano, francés e inglés.

                                                       
                                                                 "Viejos anuncios, golpes de la suerte,
                                                                  silencios como muros  de espantos,
                                                                  que salen de contrarios a perderte;
                                                                  y tú solo, a mitad, sin saber cuántos" 






TRISTEZAS

Viejo amor
registra mi cuerpo esta noche
con un suave rumor de alga sedienta
algún pozo de Jacob hallarás

No te detengan tristezas de mi voz
trae el azul del mar con sus soledades
naufragios vientos  sal para mí
no vaas a tocarte el quejido del madero
ni el deshielo que alucina al corazón
sean míos todos los abismos esta noche

Viejo amor
ándame desnudamente como te sé
haz del tiempo una mascota íntima
como si solo tú  o lo habitáramos

Esta noche ven sin armadura
registra mi cuerpo arenal azotado
sin tener marejadas ni súbitas tempestades
prosigue hacia su profundidad acuosa
ninguna aridez detenga tus manos
que algún pozo de Jacob hallarás.-


NO ARROJAR LA PRIMERA PIEDRA

El que lea o escuche este poema
es ya cómplice de homicidio

Ha matado entre otras  tantas
la estupidez de autoagredirnos
como si fuéramos arcángeles de la verdad
 en cuanto amanece haa que calzarse el odio

Hace mil guerras mundiales pactamos la desnudez
 todavía florecen coleccionistas de inviernos
merecedores del cuervo de Poe
claro a sin la tenacidad del mar y sus cantos
los que sobrevivieron cuando la gratitud

Ser cómplice de homicidio
cuando se está matando el odio más antiguo
es vivir partidario a ningún muro
poser luz a precio de luz

El que lea o escuche este poema
al menos mientras dure su fuego
no podrá arrojar la primera piedra.-


NO SER ULISES

Ay amor, cómo no ser para este día
que eres el latifundio de mis manos.
Hoy que esperas de mí un sol de humanos
parto la desnudez en lejanía.

A amor, que me cercan la osadía;
 muero de no ser Ulises, Vanos
puertos que anclar quisieron mis arcanos,
ho son apenas esa sombra fría.

A amor, cómo andar tu voz con manos
de ángel del alba, labrador sin freno
de tu piel , si navego un mar ajeno.

Ay amor, cómo hacemos de este día
la desnudez de un viaje a lo divino.
Cómo no ser un triste peregrino.-


LA BELLE ÉPOQUE

Ser el mítico Dante enamorado
de una muchacha de mortal recuerdo.
De aquellos argonautas el más cuerdo
que en ningún puerto vio su amor varado.

Ser Ulises, de tálamo labrado
en un olivo de común acuerdo.
De aquel filibustero que me pierdo
el corazón gentil que me ha faltado.

Ser a la vez el puerto  el navío.
Solo para que tanto amor  brío
siempre nos falta ancla, mar y el tempo

giusto para el mañana y lo vivido.
Y soy solo un romántico perdido
con el cauto disfraz de viejos tiempos.-


PARADOJA DEL HOMBRE EN SU CIUDAD

                                 (Sobre una idea de Julio Cortázar)

Claro está Julio la auténtica realidad
es cada hombre y todos los hombres
aunque medien nostalgias selvas  otros ruidos
para bien del ocio fecundo
esa alimaña de perdurar

el hombre no es propiedad privada de nadie

Patria es humanidad dijo el Martí
no cercado de aquél he dicho yo
saludando a los muchachos del barrio
en mi puerta la bandera es corazón

Uno debiera vivir sobre los trenes
colgado de los letreros lumínicos
ser socio fuerte en bares y casas de respirar
He aquí un hombre que sale a la calle
con altavoces en los ojos
que ofrece sus zapatos de andar rabiando
al que no usa espejuelos ni toca mi casa
con palmadas preguntando por mañana
mirando qué cubre las paredes

Alguien debe cuidar las puertas de la ciudad
sus símbolos nocturnos las aguas
con que aceras  casas reanudan el día

Claro está
es bueno que haya quien vigile
el cercado de trampas de afuera
no tus naranjos sus púas ruidosas.-


                                                             
                                                                            José Sánchez Hernández



Imágenes: Pinturas de John Maler Collier  (Inglaterra, 1850 - 1934)




quiquedelucio@gmail.com

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