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martes, 2 de agosto de 2016

Pesadilla breve

Sexto año de una antojadiza antología de la poesía de todos ls tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 1.400 escritores, respetando el derecho de autor.  




Publicación N° 1.434-


                                                                                                     Ángela Franco Rosado

Poeta española, nacida en Sevilla en 1993. Cursa el Grado en Biología por la Universidad de Sevilla. Ha participado en numerosos recitales poéticos, incluyendo el poético-musical "Aquí cabemos Tod@s" (2015) y el "Grito de mujer" 2014 y 2015. Ha sido ganadora del premio accésit, en la categoría poética de mayores de 18 años, en el Certámen Literario Villa de Marchena, en las ediciones de 2013 y 2014. Publica en la revista Nueva Grecia y recientemente ha participado de las antologías: "Once poetas sevillanos para el Siglo XXI" (diciembre de 2015) y en "La pirotecnia peligrosa" (2014).


                                                                                           "Tu cuerpo se me ha aparecido
                                                                                             perfilado en un verso que parece
                                                                                             sostenerse como el último
                                                                                             pilar del mundo"  









PESADILLA BREVE DE SIESTA

Se sentía cálida la parábola
con que vino a caer tu sueño
sobre mi sueño.

Tras un destello mínimo,
se acercó la oportunidad
desbordante de silencio,
y adiviné un quejido aventurero
teñido de dicotomía
de tus ojos
queriendo abrirse paso
entre mis poros;

como si el manifiesto fuese
esa voluntad temblorosa y dulce
lamiéndome el cuerpo
sin saber exactamente qué hacer
o cómo  morir,
como si al despertar temiera bien
exponerse a mi juicio,
que aún no deja de saberse
implacable
y transparente.

Durante todo el masoquismo,
ese lamento espetando mis sienes
con su trayectoria impávida
iba mutando bajo mi consentimiento,
y su superficie
parecía un fruto enfermo,
lleno de pálpito y sudor,
que yo besaba encantada y despacio.

Porque
mis poros eran vórtices,
y el gemido,
una canoa membranosa
surcando su universo.

Sí.
Se sentía cálido tu sueño
sobre mi sueño.

Pero lo he dejado
convertirse
esta tarde
en el más vulnerable,
ridículo
y humillado
tesoro
de mi vigilia.-



CADA VEZ

A veces,
te buscaba y caía contigo
vertida y descontrolada en la galaxia
de mi cama, revuelta y a oscuras,
pintando el límite del éxtasis
que eran tus manos deltas aclamando
la cintura enloquecida de mis mares.

A veces,
colisionábamos como soles:
inexorablemente despacio
y como armas de creación masiva
y lujuriosa, a la espera de que
tu nombre
y mi nombre
crecieran como bestias ambiciosas
flameando en la noche.

Si tú supieras que, a veces,
después de vencer al tiempo
y desanclar mi costa encrespada
de tu costa de espejo,
vaciaba mi sueño en su reflejo
y tus ojos se agitaban incómodos
bajo los párpados ceñidos
al calor de tu memoria...
¡y sudabas y gemías hambriento de pavor!

¿Recuerdas acaso las manos que fui,
la piel que probaste,
las palabras mutiladas,
el ego tembloroso,
el labio que aniquilo
aquí y ahora?

A veces,
disfruto pensando a solas,
bajo las olas de las sábanas,
sobre el universo,
en el reiterado destierro de tu cuerpo
transparente
e ingenuo
que, con la soberbia de mi beso
cada vez
te denigra.-



SOBRE EL VIENTRE DE ESTA LOMA

miro nuestros torsos firmes
llenos de almendras,
los cuellos albos
que desembocan su luz más allá
de las barbillas elevadas,
como cataratas suaves
y espumosas.
El silencio que se nos regala.
Las bocas rompiendo
la continuidad blanca del espacio
con su pálpito.
Los ojos verdes ejecutores
e inmóviles como planetas
solitarios.
El hálito contenido.
Sobre todo,
bajo esa mirada binaria
y espiralada,
mis manos abiertas aferradas
como animales a tu nombre.-


A LA DETERMINACIÓN

Cuéntame si ves algo precipitando
desde la supernova de mis ojos.
Si se derrama algo inconcluso.
Si en la explosión se alejan algo más
que ideas pulcras y deseos chorreando
impotencia. Cuéntame si alguien puso
algún filtro en mi retina mientras
se me ahogaba la mirada en ausencia
de estrellas, o mis colores se han
despedido en el abrazo de las pupilas
a la vastedad oscura del vacío.
Dime, ¿siguen los iris selváticos
abriéndose en la torpe competencia
del aire? Y las llamas serenas que
guardan el abismo, ¿cantan aún
en el silencio laberíntico del sueño?
Yo no conozco la eficacia de los androides
ni la frecuencia de los seísmos en
el mecanismo de sus ovejas, pero sé
de la fuerza cristalina tallada en el nácar,
de las quejas saturadas de estática,
de la flecha cortante que arde en el diámetro.
No hay camino que taladre el mundo que mira.-




                                                                                                    Ángela Franco Rosado



Imágenes: Pinturas de Monserrat Gudiol  (España, 1993)






quiquedelucio@gmail.com

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