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jueves, 25 de junio de 2015

El sueño del amor

Quinto año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a los hacedores, respetando el derecho de autor.



                                                                                         Manuel Juliá

Poeta y novelista español, nacido en Puertollano, Ciudad Real en 1954. Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid. Con una extensa lista de libros publicados, donde se destacan: "El sueño de la vida" (2015), "El sueño del amor" (2014), "Dioses de fuego y aire" (2012), "Cuarenta latidos" (2011), "La gloria al rojo vivo. Diario sobre una proeza" (2010), "Sobre el volcán la flor-poemas" (2009), "De umbría" (1998), etc. Es columnista del diario Marca, desde el año 2008 y columnista de La Tribuana de Ciudad Real desde 1997, entre otros.


                                                                     "Nunca tendremos otra oportunidad,
                                                                      como dice el viejo Heráclito.
                                                                      Jamás volveré a ver aquellos ojos de entonces
                                                                      ni serás otra vez la cantante en un viejo bar"






EL SUEÑO DEL AMOR

Cuando me abrazas todo es sereno en mi cabeza dolida
y la angustia se cae de la almohada
al recipiente donde hierve la luz de la ropa sucia,

cuando me abrazas se pierden los voraces pensamientos
y siento que estoy tan dentro de ti amor
que te consumo a oscuras
mientras se disuelve
la nada en la luz que creamos,

y el silencio de nuestros labios encendidos
es un ruido que jamás molesta,
crea una alanza que es dueña de mi vida,
el corazón permanece latiendo sin aurora
porque en la noche brilla el sol en tus ojos,

cuando me abrazas en la oscuridad
mis palabras cruzan tu cuerpo como una verdad
despertando un silencio reflexivo,

solo tengo para escribir tu nombre sin letras
y mi perenne ocupación es ofrecerte mi ternura
para que consumas la que necesites
y mis elementos fluyan poco a poco por tu sangre
como siervos felices de tu mirada,

cuando me abrazas empujas tu resplandor hacia el mío
y estoy tan dentro de ti amor que ya no dudo de nosotros
y solo sé amarte para siempre
quizá en un segundo que duerme congelándose
o en un recuerdo definitivo
que descansa sobre tus costillas milenarias
donde encuentro el hambre de la vida saciado

y miro la arena gris del mar que espera las palabras
aturdida porque tus huellas ya no se borran
y los labios de la marea dicen lo eterno.


XI

Acaricio tu piel hasta que abandone sus tejidos
y en un relámpago de lucidez
sientas el movimiento del alma entre las sábanas
diciendo un lenguaje de silencio inmortal,

quiero volver alado el espacio con la convicción
de tu naturaleza volátil,

abro tu sostén con la delicadeza del alba que nieva,

con un gesto de amor que en silencio refleja
la luz de tus senos apretándome las manos
deseo vivir contigo lejos de los años,

cada beso está plasmado con alma de lluvia
en el papel de tu rostro
como un poema dispuesto a la prueba del mundo,

mis manos rompen la muralla de carne
y mis dedos suenan dentro como un violín
creando belleza en el abismo profundo,

me enamoro de tus deseos que nadie conoce
y consigo que se vuelvan luces de luna,

abro la puerta más cerrada de tu niebla ennegrecida
para que te vuelvas conmigo al origen
y las serpientes que aman tus muslos
se envenenen con tu belleza.-


MIRADA

Puedo con todo lo que envuelve tu ausencia,
con la resina que está en el frío
de los pinos y con el corazón
que avanza por la noche detrás de nadie
y ya no necesita luces
para ver toda la llanura llena de pozos vacíos
puedo con los túneles abandonados
que ayer tuvieron heridas
y sonidos desarmados
que sólo decían dolor, dolor, dolor,
puedo con el silencio manipulado en la oscuridad
como historia escrita que mancha
el corazón de negro, y puedo con tus ojos negros
que ahora observo con mi nueva tristeza,
y puedo regresar al día en que dormí contigo
envolviéndome en tu cuerpo,
escondiéndome en tu pecho,
puedo con todo lo que ya no es nuestro
porque ya no hay palabras y no hay oscuridades
soo una desolación que no quiere despertarse
por si acaso se pierde tu mirada
y ya noqueda ni el dolor,
mientras la ausencia sube llevándose
las palabras que pueden nombrarte.-


YA NO HAY VIENTO

Hace mucho que no nos miramos a los ojos
o nos sentamos juntos en un banco
y comentamos que ya no hay viento,
que estamos al final pero algo puede ser un comienzo,
hace mucho que ya no me abrigas
en una noche fresca que aguanta sus luces todavía,
que suelta un vapor de nicotina y niebla
y me siento como un pájaro desnudo
o como un pobre cachorro de sombra futura
que se hiere con las voces lejanas,
y ya no hay viento,
el día se queda sin poderse mover, preguntándose
por qué nadie sabe la hora de irse de la vida
o de salir al aire después de morir un rato
con el latido de tus cabellos en mis manos,
hace mucho que no nos sentamos
sobre un banco que tengo escondido en la maleza
de un jardín construido con el viento de las arañas
y la luz de las eridas del vacío
ya se está olvidando de nosotros,
hace mucho que no hablamos de tú a tú, como amigos
que desconocen que el futuro está en el pasado
y que el amor en sus labios
sigue existiendo sin que sus labios lo nombren.-


                                                                                       Manuel Juliá






Imágenes: Pinturas de Auguste Toulmouche  (Francia, 1829 - 1890)




quiquedelucio@gmail.com

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