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lunes, 22 de junio de 2015

Ausencia de amor


Quinto año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a los hacedores, respetando el derecho de autor.




                                                                                         Juan Gelman

Poeta y periodista argentino , nacido en Buenos Aires el 3 de mayo de 1930 y fallecido en México D.F. el 14 de enero de 2014. Como periodista colaboró en diarios y revistas como La Opinión, Panorama, Crísis, etc. Incansable escritor, autor de  unos 30 poemarios, entre los que se destacan: "Violín y otras cuestiones", "Velorio del solo", "Hechos y relaciones", "Salarios del impío", "El emperrado corazón amora", "Gotán", etc.  Entre los importantes premios que recibió se pueden mencionar: el Cervantes, el Borís Vian y el Pablo Neruda.


                                                                    "Una adivinación, una catástrofe
                                                                     un oleaje de olvido después de la ternura
                                                                     una especie de culpa sin castigo
                                                                     de furia en paz con su gran guerra"





AUSENCIA DE AMOR

Cómo será pregunto.
Cómo será tocarte a mi costado.
Ando de loco por el aire
que ando que no ando.

Cómo será acostarme
en tu país de pechos tan lejano.
Ando de pobrecristo a tu recuerdo
clavado, reclavado.

Será a como sea.
Tal vez me estalle el cuerpo todo
lo que he esperado
Me comerás entonces dulcemente
pedazo por pedazo.

Seré lo que debiera.
Tu pie. Tu mano.-


LA MUCHACHA DEL BALCÓN


La tarde bajaba por esa calle junto al puerto
con paso lento, balanceándose, llena de olor,
las viejas casas palidecen en tardes como ésta,
nunca es mayor su harapienta melancolía
Ni andan más tristes de paredes,
en las profundas escaleras brillan
fosforecencias
                     como de mar,
ojos muertos tal vez que miran a la tarde como si
                     recordaran,

eran las seis, una dulzura detenía a los desconocidos,
una dulzura como de labios de la tarde, carnal,
                     carnal,
los rostros se ponen suaves en tardes como ésta,
arden con una especie de niñez
contra la oscuridad, el vaho de los dancings.

Esa dulzura era como si cada uno recordara
a una mujer
sus muslos abrazados, la cabeza en su vientre,
el silencio de los desconocidos
era un oleaje en medio de la calle
con rodillas y rostros de ternura chocando
contra el "New Inn", las puertas, los umbrales
                       de color abandono.

Hasta que la muchacha se asomó al balcón
de pie sobre la tarde íntima como su cuarto
                       con la cama deshecha

donde todos creyeron haberla amado alguna vez
antes de que viniera el olvido.-


LA MÁS MUJER DEL MUNDO

Sonríe como un cómplice
bajo el calor suelta sus animales
bellos desnudos indolentes
y recorren la tierra llenándola de ansias de carne en libertad
ella prepara sus abismos
ninguno la conoce
en la mitad de la noche me despierta laoigo
como enciende su furor
y las crepitaciones
de rostros que ella quema lentamente
contra su voluntad.-


MARCAS

La del vestido blanco era una tarde
unos pechos el mundo
torpemente atacado por cuartos altos grises
jugando a hombre y a mujer ya tan temprano
los niños preparaban los actos
de la noche esos pechos
de incliada a su mujer con alarmas entregas
con rumores
de la pasión bajo su miedo y un falto
que indicaba las leyes
del varón
tetas dulcísimas o dadas
donde sonaba un piano un espectáculo
redondo en su mudez
piano de leche abierta a los terrores
de códigod violados
dos niños como un ciego
procuraban sus límites inciertos
sus piedras sus fronteras
creaban la tristeza la magnífica que viene del amor
la gran clausura la delicia
carne como una inmensidad
y un silencio de sangre su oleaje contra el tímpano
la ajenidad del mundo
las tías que invitaban a comer.-


SENTIMIENTOS

Como un grito finito como un pedazo escaso
como un vuelo de piedra de luz encadenada
desato mis caballos y anudo mi paciencia
las voces de la noche levantan sus dos voces
y miro el cielo abierto girar en su estupor
en su furor sereno devienen más desastres
y se desencadenan las bestias del amor
y cantan y no cocen maquiavélicos sastres
que unieron sin hilván tu corazón y el mío
y ligaron sus suertes con bárbaras dulzuras
sin decir que hace miedo hace hambre hace frío
y eso corrompe y mata las dulces ligaduras
esos bárbaros sastres atan las destrucciones
y rezan a escondidas a los pies de Satán
y revientan de un golpe los dulces corazones
y se beben la sangre y se ríen y se van
esos demonios negros como tu amor y el mío
desato mis caballos levantan sus dos sones
y miro el cielo abierto tu corazón y el mío
sin decir que hace miedo atan sus destrucciones
y revientan de un golpe hace hambre hace frío.-


                                                                                                         Juan Gelman


Imágenes: Pinturas de Delphin Enjoiras  (Francia, 1857 - 1945)




quiquedelucio@gmail.com


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