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martes, 19 de diciembre de 2017

Faltan

Séptimo año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 2.500 escritores, respetando el derecho de autor.







Publicación N° 1.890-



                                                                                                                Camila Marcela Mardones

Poeta de Chile, nacida en Santiago, en 1991. Es Profesora de Historia, Geografía y Ciencias Sociales. Actualmente reside en Puerto Montt, ha participado en talleres literarios, encuentros de poesía, importantes mesas de lectura y certámenes artísticos, además de su trabajo como tallerista y docente. Obtuvo el Premio Joven en el Concurso Nacional de Literatura Premio Lagar Gabriela Mistral 2009, con lo que trajo la publicación de los textos ganadores en el libro "Anda libre en el surco". Recientemente obtuvo el Primer lugar en Poesía  en el IV Concurso Internacional de El Parnaso del Nuevo Mundo, en Perú. Su poemario "Cautiverio" fue presentado en 2015.


                                                                                                      "si vuelvo a nacer
                                                                                                       quiero hacerlo desde las venas
                                                                                                       de tu corazón aletargado de piedra
                                                                                                       no veo posible otro origen" 











ME FALTAN

IX

Me faltan piernas
para ir por las praderas
tras tu sombra.
Cuando casi te alcanzo
cuando casi te toco
cuando casi puedo contenerte
tambaleo
y vuelvo a ser palabra herida y rota.
Me faltan ojos para reconocer tu sombra.
Creo que tu silueta, podría ser también
la de los cóndores, los árboles
la de cualquier hombre que se dirija al norte.
Falta tanto para que cambie esta tarde.
Me falta tanto para tocar tu risa.
Me falta tanto para ser
valiente tierra y tambor.-


***

Recógeme los ojos
no me dejes siendo el mismo cordero
corazón de retrete público

que tengo frío
y hace miedo
de mirar cualquier cosa que no sea

tú y tus misterios astronómicos.-



***

Piedras salen por mis ojos
por mis ojos piedras con la cara tuya nacen
y todo lo que sabe a ti
me duele
el vino me sabe a ti
a tus pequeños labios me sabe
el vino y todo me duele
duele el dolor y los besos del vino
me duelen las ramas
las ramas del nido de pájaro de las alas quemadas
pajarillo, ay
pajarillo que complejo
complejo creer en la facilidad del nosotros
la facilidad del tú y yo y
nuestros mundos completos
esos mundos completos
esos mundos invisibles y eternos
que se esconden en el barro de lo perverso
esos mundos completos
que se esconden bajo tus labios
labios que nombran y basan
a mujeres de otras lenguas y de otras
leguas
ay, pajarillo quemado
complejo creer en la facilidad de nosotros
la facilidad del te quiero
del te quiero infantil, cariño
cariño que me transforma
en niña otra vez niña feliz y triste
como antes

como mucho antes
niña que espera en las bancas de las plazas
y en las esquinas de las calles
que llegue el niño azul
con la carta prometida
niña que besa lo complejo
complejo creer en la facilidad del nosotros
lo fácil que sería aprender a quererte
quererte con tus complejidades y con el peso
del nosotros
kererte con k con q con c
con el abecedario de todos y el mío
quererte con tus complejidades y nuestros mundos
esos mundos completos que se cruzan
buscando agua y buscando cama
buscando peces y almohadas

oye.

duerme conmigo hoy
aunque haya sólo una cama
si te asusto no importa
duermo en el piso
no importa, créeme
soy buena haciendo nidos.-


X

Tengo en la memoria
una cara tuya
casi triste.
Casi triste y casi muerta
como los amigos enterrados
como fantasma que ríe solo
como amante que se enamora.
Hoy me quedo
pensándote en blanco y negro.
Ojalá que tu rostro haya cambiado
estando allá lejos.-



VIII

Yo quise invitarlo a mi soledad
allí, donde los días sin nubes son más largos
y la sonrisa no es más
que un miserable árbol de época fría.
Quise, verá que sí lo quise
porque a ratos lo extrañaba
como se extraña la niñez y la muerte.
Pero usted vivía para correr y germinar.
No tuve sitio para tu mano extendida
mi boca y mi sangre aún son de piedra
del polvo
de neblina.-




                                                                                                               Camila Marcela Mardones





Imágenes: Pinturas de Hülya Ozdemir (contempóranea)






quiquedelucio@gmail.com




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