Renée Ferrer, poeta y novelista paraguaya nacida en Asunción en 1944. Es Doctora en Historia por la Universidad Nacional de Asunción. Entre su obra poética se encuentran los libros: "Hay surcos que no se llenan" (1965), "Voces sin réplica" (1967), "Cascarita de nuez" (1978), "Desde el cañadón de la memoria" (1982), "Galope" (1983), "Campo y cielo" (1985), "Peregrino de la eternidad y sobreviviente" (1985), "Nocturnos" (1988), "Viaje a destiempo" (1989), etc. La obra de Renée Ferrer, matizada con un marcado lirismo sensual, ha sido incluída en numerosas antologías de poesía y narrativa y parte de su poesía traducida al inglés y francés.
"Una lluvia se larga a murmurar
por parajes desiertos
y en mi almohada se queda
tiritando el deseo"
CONDENA poesía de Renée Ferrer
Húmeda y germinada en el deseo,
extraña ante un perfil que desconozco,
cierro puertas,
clausuro el país de la fiebre.
Las personas que amo me ven partir;
se quedan con mi cáscara baldía.
Soy un navio
con el timón varado frente al risco
desde donde despeño la palabra,
prisionera de muros caducos
que asedia un vendaval estéril.
Detrás del empellón del pensamiento
se yerma mi surco de ternura.
Soy un mármol que niega
el beso elemental,
el dulce instante,
prodigando alabanzas
al verbo:
mi verdugo.-
CIFRA
Cómo el dolor me abre el deseo.
Tenderme a la vera de tu cuerpo
sospechando las ansias,
los temblores,
ornar con flores robadas
el puente de nuestro aliento
intercambiando besos,
trozos de tiempo.
El sol se nos metió en los dedos
haciendo borbotar
el caldo del encuentro.
Al instante le crece permanencia.
Tu latido dialoga con mi pena
que sin nosotros notarlo
se ha disuelto.
Todo sucumbe al punto, sin embargo,
y vuelvo a ser
una cifra cualquiera en un cuaderno.-
SABOR
Sobre la lengua
la memoria salada de tus ojos
y los zumos del beso.
Sobre los pliegues de la lengua
el desolado gusto de la ausencia,
la candente sazón de nuestro aliento.
Sobre la penumbra de la lengua
no tanto la dulzura entrelazada
sino el ácido febril del mordisqueo.
Sobre mi lengua alfarera
la posta de tus ojos insomnes,
el largo itinerario de tu cuerpo.
Sobre la lengua
el metálico sabor de tu deseo.-
REQUISITOS
Morder
la seda rosa de tu piel
hasta el carozo del deseo
y quedarme con el zumo
entre los labios.
En las llamaradas del leño
seguir
la biografía de un poema
la trémula complicidad
de los acordes.
Y oír
en la posada del encuentro
las exigencias del alma
como un sol descorazado
y compañero.-
Renée Ferrer
Imágenes: pinturas e ilustraciones del artista inglés contemporáneo Tom Bagshaw.
quiquedelucio@gmail.com
twitter@quiquedelucio
No hay comentarios:
Publicar un comentario