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lunes, 28 de mayo de 2018

Diarios de sal


Octavo año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 3.000 escritores, respetando el derecho de autor.





Publicación N° 2.049-



                                                                                                                   Carolina Quintero Valverde

Poeta de Costa Rica, nacida en 1989. Es egresada de la carrera de medicina de la UCR.  Formó parte desde el 2006 del taller literario Netzahualcóyolt. Algunos de sus poemas aparecen en el suplemento La MalaCrianza del Semanario de la Universidad de Costa Rica. Publica su libro "Pequeña muerte en el Ártico" en 2010, con la  Editorial Perro Azul. Participó en el 2011 en el VIII Encuentro Internacional de Escritores. Ha participado como invitada en los últimos años en el Festival Internacional de Poesía de Costa Rica. Algunos de sus poemas han sido traducidos al italiano. Sus textos figuran en varias antologías de su país y del extranjero.


                                                                                                     "Si me dieras tiempo
                                                                                                      para diseñarle otro disfraz al olvido:
                                                                                                      dejaría de balancearme
                                                                                                      sobre todo esto que se ha roto"  












DIARIOS DE SAL

I

Tejo la desgana con los hilos de mi piel.
Él observa mi ritual de desnudarme
e improvisar su abrigo.

Juego con las hojas
que mueren en la tierra.
Perturbo las secuencias del mundo
en sus charcos.-


II

Nunca logré tirarme de esta hamaca
ni dar una revolución completa.
Me acostumbré
al mecerse aburrido de la tristeza
y a no poder tocarlo.-


III

La magia nunca me pareció esto.
La noche se convirtió en la basura
que no juntamos.

Me querías diosa de tu cama.
A veces simulábamos
que yo era virgen
y que vos me iniciabas.
Te gritaba un nombre distinto
en cada gemido.

Nada queda cuando te excito;
puedo caminar sobre vos
como por un horizonte interminable.

A veces temblaba de deseo,
a veces de espanto.

Ahora escupo la vida en las mañanas.
Aprendo a vivir
con las sobras,
a tragarme las ganas
y todo lo demás.-


LLUEVE

Sacás los adoquines
y encontrás sólo tierra,
hacés sonido de paloma
y ninguna aparece.
Nunca llegan a vos
que no sos catedral ni parque.

Siento el calor que sube de mis pies
y creo haber estado sobre ellos
tanto tiempo.

Me desnudo a pesar de la muerte
caigo liviana
con el calor de los labios;
recuerdo
como alguna vez
llegué a vos
y la pequeña muerte
que fue nuestra isla desierta.-



SUCESIONES

I

Vimos por la ventana
el reflejo oscuro de las cosas,
el viento que destruye los letreros,
las flores que nos hacían sirenas,
el tiempo que escondimos en una valija.-


II

Antes
no hubo palabras,
sólo intentos;
el murmullo de los niños en el mar,
las manos pequeñas,
los vestidos.

Me pediste que dijera cosas hermosas
para espantar pesadillas,
yo dije   amor   hombres   noche   cielo.
no pudimos espantarlas.-


III

Dejamos el cuarto azul,
las camas unidas,
yo encima de vos
y como sostenías mi cuerpo,
el idioma de señas que inventamos.

Luego
las tormentas de sangre,
la soledad
y cómo adherirnos al cuerpo:
el silencio de muñecas olvidadas
y el miedo.
Dejamos atrás el mundo y con él
todas las cosas.-




                                                                                                                Carolina Quintero Valverde



Imágenes. Pinturas de Julia Klimova  (contemporánea)






quiquedelucio@gmail.com



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