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viernes, 19 de enero de 2018

Sin nombre

Séptimo año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 2.500 escritores, respetando el derecho de autor.






Publicación N° 1.920-



                                                                                                                    Juan Paredes Carbonell

Poeta y periodista de Perú, nacido en Salpo, Otuzco, el 24 de mayo de 1936. En los años 60 integró el Grupo "Trilce". En 1959 obtuvo el Primer Premio Nacional de Poesía "Ariel" por "Canto a la madre de todas las edades", en 1963 publicó "La estación y el amor" y posteriormente "Biografía del amor sin nombre" (1964), "La palabra y el muro" (1973), "Balada de la mujer común y los jardines" (1975), "Meditaciones de un oso caminante" (1992), "Sonetos del amor pueril" (2002), "La familia sagrada" (2007), "Elogio a la señora del manto oscurecido" (2010), etc. Trabaja como profesor en la Universidad Nacional de Trujillo.


                                                                                                   "la verdad de su cuerpo fue revelada
                                                                                                    y el hombre perdió las ganas de seguir
                                                                                                    viviendo como en el hermoso
                                                                                                    círculo de los viejos tiempos"












DEL AMOR SIN NOMBRE

I

Sabes,
la mar tiene sus lágrimas
como las tuyas.
Yo bebí una vez
el llanto de la mar
y era como el llanto tuyo.
Cuando yo bebí en tus ojos
tu ternura líquida
supe da la inmensa ternura
de la mar.
La mar
es bondadosa
y como tú
se desespera por besar
el cielo; pero sus labios
transparentes
de no poder besar,
nos llegan sólo en brisa
a descubrirnos solos...


X

Ámame como la luz:
serena, inmensa.
Como el dolor a
los humildes, ámame.
Ámame y en cada
gesto de amor
¡viva la vida!
Tú no puedes callar
como los ríos
en los surcos.
No puedes tú morir
como la flor
antes del fruto.


XI

Tu silencio
es el trazo
de un paisaje
secreto
donde crecen los
sueños...
Ahí es simple
el amor
como los ríos lentos
que sólo
transcurren.
Tu silencio,
te digo,
es el gesto supremo
de algún cuerpo
en tristeza,
en sublime reposo
el paisaje secreto
donde crecen
mis sueños...



EL HOMBRE

El hombre se cansó de vivir
entre los árboles
comiendo sólo frutas
saltando de una rama a otra
y decidió bajar de un brinco
a tierra firme
para andar como los tirannosaurus
Ahí fue que empezó su malestar
no podía doblarse en uno
ni observar el cielo
como lo hace ahora.
Los frutos lucían cada vez más altos
y se dedicó a cazar mamuts
a fabricar lanzas agudas y extensas
mazos de pedernal
agujas de hueso
cuchillos de marfil.
Los pedernales le dieron
forma a sus manos
y e vez en cuando enderezaba
el espinazo
para mirar
en visera
a lo lejos
cuando el polvo levanta.-



DE TANTO AGUZAR

De tanto aguzar las puntas
de las lanzas
con los que daba caza a los mamuts
aprendió el arte de la guerra
el arte de quitar la vida a
otros cromagnones
Quitar la vida o dar la muerte
fue potestad antes de
Dios
con tan sólo señalarnos con el dedo.
Se ocultaba en los matorrales
horas enteras
con el cuerpo cubierto de achote
y otras substancias menores
aprendió a contar con los dedos
de la mano.-





                                                                                                                           Juan Paredes Carbonell



Imágenes: Pinturas de Inessa Garmash  (contemporánea)







quiquedelucio@gmail.com



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