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martes, 31 de octubre de 2017

La razón

Séptimo año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 2.000 escritores, respetando el derecho de autor.



Publicación N° 1.841-



                                                                                                                          Julio Herranz

Poeta y narrador español, nacido en Cádiz en 1948 y residente en la isla de Ibiza desde 1974, lugar en la que se ha convertido en un referente cultural de primer orden. Obtuvo en 1991 el Premio Nacional de Poesía "Rafael Alberti". Durante los últimos años ha compaginado su labor de redactor en jefe de cultura del periódico "Última Hora Ibiza y Formentera" con su carrera literaria. Ha publicado, entre otros, "Armas de sueño y cuerpo" (1979), "El ángel y su estirpe" (1981), "Memorias de la luz" (1988) IV Premio "Ciudad de jaén", "La mirada perdida" (1991), "Cartas de amor sin embargo" (1998), "Suite aillada" (2001),  "Incubando" (1998), etc.


                                                                                        "mi corazón se cierra en un beso
                                                                                          sin alas. Borrando el tiempo con 
                                                                                          escamas frías, mejor dejar que el golpe
                                                                                          augure un mañana de liturgias"











REHUSO LA RAZÓN

Que no dejen entrar su cuerpo hermoso
hasta la paz tranquila de mis sueños;
que su rostro se nuble de mi lado
dando paso al vacío del olvido;
que su alegría no entristezca mi paso
y que su luz de espigado narciso
no se vuelva tiniebla entre mis manos,
ávidas de abarcar su geografía.

Pero que estés ahí, que te sienta
como el aire feliz de mi garganta,
presente y necesario
mas todavía inofensivo amor,
gentil en sus caricias y alimento
de libertad y vida.

Y es que ha sido insensato
estar un día entero sin encontrar tus ojos
por todos los caminos de mi paso;
sin sentir tu sonrisa, tu movimiento
de adolescente, tu apetito sin par,
tus palabras de sol, tus gestos no aprendidos
que visten los rincones de mi casa

Así que vuelve y vete y no te vayas más,
pero extiende tus alas, acelera
el fluir de la sangre por mis venas.
Aunque sólo pretexto, tu existencia
es fuerza de clamor constante de mi duda.-



Y PASASTE DEPRISA

Mejor que no lo entiendas,
que tan sólo el deseo,
siempre imprevisto,
siempre renovado,
sea tu realidad más inminente.


Desde el azul cautivo de tus ojos
una burla del mundo te aparece
y piensas: no es la hora,
no puedo detenerme.
Y agitas todo el cuerpo
hoy tostado de sol y de manos furtivas
y vives; pero dices que es sueño
y que no quedará Ibiza
entre tus labios. Aspiras
aún más fuerte el olor del verano
y recorres los cuerpos
dejando tibio el sabor de tu boca
en la forma perfecta
de una bella diosa adolescente.-

Y así te irás, segura de ti misma
y satisfecha de todos tus momentos,
porque la isla te ha dejado jugar
a que puedas ser libre. En tus brazos
y en el azul del cielo,
mar y en tus ojos continuos
hay signos inmortales que lo perdonan todo,
hasta esta ausencia que viste soledades,
noches preñadas de recuerdos,
camas de abrazos rotos que no me duelen ya
y un regusto de piel como amor o deseo.-



HECHIZO EN LA PALABRA

Una fecha prepara la nostalgia
y vuelve atrás el brillo de una luz y un aroma.
Septiembre se hizo el mes y veintiséis el día
que a la noche condujo.
Tú lucías veinte años seguros en belleza;
tenía yo la edad de un sueño ajeno al tiempo.

Puede que aquellos versos vencieran tu reserva o,
acaso, mi insistencia derribó tus temores.

Pero lo que fue cierto es que el beso se hizo carne
en mi lecho con silencio solemne,
que el levísimo roce de tus labios me supo
 a sentimiento de que lo hacías consciente
del valor de tu acto, consciente de quererlo.

Vino la oscuridad y el rito se hizo lucha
sin rastro de recuerdos, elevaba la sombra.

Es cierto que una noche
puede borrar a tantas de soledad y miedo.-



LO SÉ, LLEGARÉ TARDE

Y no será consuelo la imagen aprendida
en la memoria ajena. Me faltará una sombra
evocada en un fulgor de cañas
y la mañana verde que señaló el adiós.

Me faltará, sospecho, la intimidad agreste
del lirio blanco que acechaba la noche
con la brújula del danzón.

Sobre todo, lo sé, llegaré tarde y nunca
al contagio final de la esperanza.-





                                                                                                                  Julio Herranz






Imágenes: Pinturas de Jeremy Mann  (contemporáneo)







quiquedelucio@gmail.com




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