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viernes, 23 de febrero de 2018

El vestido

Séptimo año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 2.500 escritores, respetando el derecho de autor.







Publicación N° 1.955-



                                                                                                                          Mariela Laudecina

Poeta y narradora argentina, nacida en Guaymallén, Mendoza, en 1974. Ha publicado los poemarios, entre otros, "Hacia la cavidad" (2006), "Ciruelas" (2007), "Intiyaco" (2009), "Tomo las decisiones con los pies" (2011), "Perfume de jarilla" (2012), etc. La novela breve "El cielo es para los ángeles" y participó en la antología Cucrito, Quince, Muchachas punk vs poetas clásicos.


                                                                       "de vez en cuando abrazo los árboles
                                                                                        o apoyo las espalda y me quedo así un rato
                                                                                        hay uno viejo, grueso y muy alto
                                                                        cerca de un puente que pareciera ya no querer estar ahí"











EL VESTIDO

Me pongo el vestido nuevo
porque lo que se toca
o se mira por primera vez
da escalofríos
cosquillas en la panza
Como el amor o aquello que se le parece
El estreno
más allá de los órganos, de la piel
interrumpe
Será mejor no verte otra vez.-


***

Arrancamos el Palam Palam
enorme, torcido
con pequeños bichos blancos
que lo invadían hasta el tronco
Es una planta dañina me dijo un vecino
Alucinógeno dijo Fabi

Lo matamos y la casa ya no es la misma
Se llevó algo, no se qué.-


***

Sentados en el pasillo
con el sol de frente
Vicente fuma y bebe vino
Yo estoy risueña
le digo que quería regalarle una camisa
pero que no me alcanzó la plata.

Como si leyera una de sus poemas, me dice:
-Regalame medias, un par de medias suavecitas;
muy suavecitas.-


***

Australiano, 40 pirulos.
Ojos azules y piel dorada.
Lo conocí pidiéndole una lapicera
Se hospedaba en el hotel de la esquina de casa
Me invitó a salir como pudo
Sabía poco castellano
Pero nos entendimos;
teníamos ganas de entendernos
Fuimos a bailar; bailaba bien
Nos besamos
A las seis no fuimos a desayunar
y después lo acompañé al hotel
Me invitó a subir, y subimos; pero a la terraza.
Esperaba sexo
Erré
Me masajeó los pies un largo rato sin hablar
Permanecí callada
hasta que repitió que quería conocer el Himalaya
Andá, le dije
Al otro día me dejó flores con mamá
y una tarjeta con un poema
que hablaba del viento en mi pelo
Fue el primero y el único ramo que recibí en mi vida.-


¨***

Espero el invierno
para tomar café
coñac
y apichonarme
Anhelo el frío
como si fuera
lo único importante
en el ardor del verano.-


***

Me presenté en un taller de escultura
El aviso decía
Se necesita ayudante
con o sin experiencia
Él me hizo una prueba
sacó de un cajón
una chapa cincelada
y me dijo
¿Qué ves?
El mar, respondí
Perfecto. Estás contratada.-





                                                                                                                        Mariela Laudecina



Imágenes: Pinturas de Lawrence Alma Tadema








quiquedelucio@gmail.com


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