Vistas de página en total

viernes, 16 de enero de 2015

Mar de otoño



Cuarto año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a los hacedores, respetando el derecho de autor.




                                                                        Santiago Gil García

Poeta, narrador y periodista español nacido en Gran Canaria en 1967. Cuenta con más de una decena de libros publicados en los que se destacan libros de relatos, poesía y narrativa. Su libro de poesía "Tiempo de Cecilia" fue publicado por el Ayuntamiento de Las Palmas en 2006, "El color del tiempo" es de 2007 y "Una noche de junio" de 2010. Su último poemario es "Trasmallos", Ediciones La Discreta, 2014. Colabora con artículos de opinión y críticas literarias en medios de comunicación de todo Europa.

                                                                 "Quedan los números que no marcaste,
                                                                  los amores que no llegaron a ninguna parte.
                                                                  Ni siquiera recuerdas los prefijos
                                                                  que tus dedos tecleaban esperanzados" 




MAR DE  OTOÑO EN PRIMAVERA

Este mar triste de otoño en primavera,
una avenida que atardece mojada por la lluvia,
bufandas que ya no están olvidadas en los cajones,
paraguas que rompen el viento de la costa,
y tú tratando de explicar por qué me dejas.
Aún recuerdo cada una de tus palabras
confundidas con el olor de la tierra mojada
y la brisa de mar adentro que traía el viento.
No es que no me quisieras,
ni que hubieras dejado de adorarme.
Según tú fue el tedio, el hastío,
los domingos aburridos e interminables.
Dices que no hay otro, ni otra, ni ninguno,
que es parte de la vida esta derrota.
En fin, que el futuro te regale divertimentos,
que nunca más te venza la desgana, la monotonía,
ni el desamor, ni el desencanto,
ni te quedes jamás, dios no lo quiera,
ante uno de esos mares tristes
de otoño en primavera.-

SERENIDAD

Tocas mi cara una y otra vez estrenando la vida,
juegas a reconocer todos los sabores que te rodean,
sonríes pletórica o te enrrabietas caprichosa,
y todo te lo quieres llevar a la boca,
o levantas las manos, ansiosa,
queriendo alcanzar el cielo.
Tu mira llega serenando
cataclismos a lo largo del tiempo.-


MENSAJES

AL final somos botellas sin nombre
que arriban a costas naúfragas de olvido,
mensajes que se borran en el tiempo,
o que llegan cuando no queda nadie,
cristales que luego pulen los océanos
confundiendo nuestras cenizas con la arena.-


CAMPANAS

No recordaba el tañer de estas campanas,
siguen repicando cuando llega la alegría,
golpeando quedamente cada hora que pasa,
entristeciendo la tarde si traen algún muerto.
No importa que hayas estado lejos muchos años.
Ellas te siguen recordando
que cada vibración es eterna,
un eco interminable que acaba expandiendo
tu propio universo,
un sonido lejano que a veces
se acaba entubiando de nostalgias,
el golpe monótono del tiempo
que despierta a las palomas de la plaza.-


LA FIESTA

No digas que no te lo advirtieron.
Vivir es jugar al escondite contra uno mismo,
disparar todos los días la ruleta rusa del azar,
gozar nirvanas, cavar fosas,
o andar por páramos interminables
esperando milagros que nunca llegan.

La vida es una inasible perplejidad.
Por eso no sabemos nunca qué ponernos,
ni cuándo diablos acabará la fiesta,
ni si estamos haciendo el ridículo en
mitad de la sala.
Y encima los bailes son cada vez más difíciles.
Y también uno se cansa mucho antes.-


REVOLTURAS

Me he encontrado una cama
revuelta de amor y sexo.
Me perderé entre sus sábanas
como si entrara en una ciudad prohibida,
rastrearé los restos
de los besos y de las caricias,
y dejaré que la noche siga
creyendo que pasa de largo.
Nunca duerme solo quien se recuesta
donde alguna vez amó.
Todas las sábanas guardan la memoria
de los cuerpos deseados.-


                                           
                                                                           Santiago Gil García 


Imágenes: Pinturas de la artista ucraniana Kateryna Bilokur





.quiquedelucio@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario