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domingo, 15 de enero de 2012

Hacer arte es hacer lenguaje

Poesía de Pablo De Rokha:

Hacer arte es hacer lenguaje, amados míos,
lenguaje extraño, truco, espantoso, deforme,
dinámico, flexible y claro como un río
para aquellos que tienen la luz puesta en sí
                                                     mismos,
la realidad de un cerro y el talento de un hombre.
                    *  *  *

 Hacer arte es hacer que el devenir eterno,
el correr infinito del tiempo y del espacio,
se que den para siempre clavados al momento
en que el hombre tomó a la vida, en un lienzo,
en un poema trágico, o en un trozo de mármol.

CIRCULO

Ayer jugaba al mundo como un gato en tu falda;
hoy te lame las finas botitas de paloma;
tienes el corazón poblado de cigarras,
y un parecido a muertas vihuelas desveladas,
gran melancólica.

Posiblemente quepa todo el mar en tus ojos
y quepa todo el sol en tu actitud de acuario;
como un perro amarillo te siguen los otoños,
y, ceñida de dioses fluviales y astronómicos,
eres la eternidad en la gota de espanto.

Tu ilusión se parece a una ciudad antigua,
a las caobas llenas de aroma entristecido,
a las piedras eternas y a las niñas heridas;
un pájaro de agosto se ahoga en tus pupilas,
y, como un traje oscuro, se te cae el delirio.

Llenas la tierra entera, como un viento rodante,
y tus cabellos huelen a tonada oceánica;
naranjo de los pueblos terrosos y joviales,
tienes la soledad llena de soledades
y tu corazón tiene la forma de una lágrima.

Eres la permanencia de las cosas profundas
y la amada geográfica llenando el Occidente;
tus labios y tus pechos son un panal de angustia,
y tu vientre maduro es un racimo de uvas
colgado del parrón colosal de la muerte.

Ay, amiga, mi amiga, tan amiga mi amiga,
cariñosa, lo mismo que el pan del hombre pobre;
naciste tú llorando y sollozó la vida;
yo te comparo a una cadena de fatigas
hecha para amarrar estrellas en desorden.-


Pablo de Rokha (Carlos Ignacio Díaz Loyola), nació en Licantén-Chile en 1894. En Santiago terminó sus estudios de Humanidades y escribió sus primeros poemas. En 1922 apareció su primer libro "Gemidos" obra clave de sus libros posteriores entre los que se destacan "Suramérica" (1927), "Escritura de Raimundo Contreras" (1929), "Carta magna del continente" (1949), "Idioma del mundo" (1958), "Genio del pueblo" (1960), "Estilo de masas" (1963), etc. Fue en 1965, Premio Nacional de Literatura de Chile.
Mucho se habla de la poesía telúrica de Pablo de Rokha, lo cierto es que su impulsividad y agresividad verbal fueron modelando un mito: el del poeta desaforado, tremendista, con una voluntad de lo volcánico y de lo inconmensurable que aborda el sabor y el olor del dolor de mundo con todo el poder de su palabra poética. "Todo se hace canto en mis huesos", declaró en alguna oportunidad. La visión grotesca del mundo y la naturaleza, la crítica social y política y sus imágenes justas y fuertes son los ejes que atraviesan su obra monumental.
Publicó más de 38 voluminosos libros de poesía, varios textos estéticos y diversos ensayos. Se suicidó en Santiago el 10 de septiembre de 1968.

SOY EL HOMBRE CASADO

Soy el hombre casado, yo soy el hombre
   casado que inventó el matrimonio;
varón antiguo y egregio, ceñido de catástrofes,
   lúgubres;
años, mil años hace que no duermo cui-
     dando los chiquillos y las estrellas desveladas;
por eso arrastro mis carnes peludas de sueño
encima del país gutural de las chimeneas de
                                                     ópalo.

Dromedario, polvoros dromedario,
gran animal andariego y amarillo de verdades
        crepusculares,
voy trotando con mi montura de amores
                                               tristes...

Alta y ancha rebota la vida tremenda
sobre mi enorme lomo de toro;
el pájaro con tongo de lo cotidiano se sonríe
       de mis guitarras tentaculares y absortas;
acostumbradas a criar hijos y cantos en la
                                                   montaña,
degüello los sarcasmos del ave terrible con mis
        cuchillos inexistentes,
y continúo mis grandes estatuas de llanto;
los pueblos futuros aplauden la vieja chaqueta
     de verdugo de mis tonadas.

Un muerto errante llora debajo de mis canciones
      deshabitadas.

Y un pájaro de pólvora
canta en mis manos tremendas y honorables,
    lo mismo que el permanganato,
la vieja tonada de la gallina de los huevos azules.-
(Fragmento)

                                                             Pablo de Rokha

Los poemas seleccionados pertenecen a su libro: "Antología", Libros del ciudadano. Lom Ediciones (2010), Santiago de Chile.

Imágenes: Esao Andrews (EE.UU) Pintor contemporáneo, ilustrador y escultor de la corriente: Misticismo y surrealismo. Egresado de la School of Visual Arts de Nueva York.

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