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domingo, 2 de febrero de 2020

El mar

Décimo año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creativos. Difundiendo a más de 8.000 escritores, respetando el derecho de autor.










Publicación Nª 2.559-


                                                                                                                          Rosario Loperena

Poeta de México, nacida en Ciudad de México, en 1985. Es colaboradora de revistas literarias y además fotógrafa. En 2019 publicó el libro electrónico "Alfabeto virtual". Ha participado de varias antologías poéticas y escribe un blog.


                                                                                                "El dolor, una cuña que se apoya.
                                                                                                  La vida está presente y abre.
                                                                                                  La vida quiere hacerse y abre.
                                                                                                  La vida desciende, desvaría y abre."










EL MAR ES UNA TELA

Ayer mientras tendías la cama,
comprendí a las ballenas.
El sentimiento que las lleva a varar en la orilla
de la playa.
Leí en una revista científica
que se alejan del fondo
por el sonar de los barcos,
que las ondas emitidas les trastorna
las rutas, les arruina
la brújula.

Eres mi barco te dije. No entendiste nada .-



PASEO

Tomé a la vida de la mano,
caminábamos juntas
a veces se adelantaba, yo corría con ella,
otra, yo la jalaba para que apretara el paso.

Ayer, íbamos al mismo rito,
de pronto soltó mi mano.
Salió corriendo.
En la avenida, un carro desbocado le iluminó e rostro.
Advirtió con el claxon.
Ni los frenos ni ella reaccionaron.
Yo tampoco.

Seguí mi camino.-



NAÚFRAGO

El padre con la lengua hecha jirones
por haber leído en alto,
demasiado alto, demasiado bien
los silencios.
Los que saben dicen que su imagen
es un barco.
Yo siempre hablo de navíos y de agua
sin saberlo.
Uno nunca sabe lo que dice
hasta que es dicho en alto,
demasiado alto, demasiado bien
por el otro.-



VISITAS

Pregunto la ubicación de la sala
me piden el nombre del difunto,
alguien dice amablemente,
no tarda en llegar el caballero.

Estoy en una sala de espera,
pasa un hombre y dice a otro:
No quiero que te destruyas tomando.

La sala no es cómoda.
Llega el caballero.
Llega mucha gente.
Hay galletas. Manos estiradas.

El caballero está en medio de la sala.
La gente saluda, platica
el tráfico, los precios, la desgracia.
El caballero yace en una caja
bajo focos blancos tubulares.

Todos se acomodan, van al frente, toman agua.
Estoy en una sala de espera
llena de relojes y cafeteras calientes.
La gente se despide,
debe hacer cosas, ir de compras,
llegar a casa.
La sala se vacía nuevamente.

El caballero en medio de la sala, sigue esperando.-






                                                                                                      Rosario Loperano



Imágenes: Pinturas de Michael Garmash.





quiquedelucio@gmail.com

Blog auspiciado por Canadian Cultural Center of Montreal.










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