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martes, 3 de agosto de 2021

Bufanda

 Undécimo año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 10.000 escritores, respetando el derecho de autor.





Publicación N° 2.864-




                                                                                                                  Mauricio Ventanas

Poeta de Costa Rica, nacido en Ciudad Quesada, en 1967. Los poemas que se publican a continuación fueron extraídos de "ZurDos" , "Última Poesía Latinoamericana -Antología" (Yanko González y Pedro Araya, Bartleby Editores, Sevilla, España, 2005).


                                                                                             "A las dos treinta y cinco,
                                                                                              hora de Grenwich retorno
                                                                                              a mis cabales y me entero de
                                                                                              que hace un minuto he escrito" 










BUFANDA

¿Quién dice que no eres mujer?
que no has sentido
en el ojo lobezno
de tus pezones
la comisura invernal de un insomnio.
¿Quién dice que no has visto
tu calostro hacerse nieve
bajo el cántaro más temido y ajeno?
¿Acaso no eras tú
quien hería por las calles
de la mano de una bufanda rota
y un parque dormido
en cada extremo de tu adagio?

Mujer:
mirada al sur de tu frente
útero y trigo,
menos y rías
escorando al dorso de un espejo.

Y no me digan que no eres mujer,
llovizna tras la arcilla,
más lejos de tu lago
hoy, cuantas veces mires
diré mujer.
Y el vientre de algún árbol
hará cielo el olvido
y el frío de algún pájaro
hará niños en tu noche.-



COMO SI CUANDO SIEMPRE

Has visto que hay un paso tuyo
perdido de regreso
por la acera de enfrente
donde ayer jugabas
con la sombra de este niño.

Niño que soy
niño que ausente
de tu eterno devolver
la foto que perdiste
en un tranvía,
se roba los espejos
de las tiendas
donde sabe que te ha visto.

Niño que no entiende,
niño necio que aún persigue
el naufragio de tus manos,
como si cuando siempre
señalaban mi vida.-



MAMARIA

Mamá amasa la masa
en la mesa masiva, mesiánica y mística
donde mes a mes, día a día,
minuto a minuto, acuden las masas
a masturbar su conjuro abismal:
más...más...
amásame más, que no alcanza
para la misa del martes,
las misiones en Malasia
y el nuevo crío qe amamantas.
Y amasa mamá muscular,
maternal, amorosa: mamaria.
Luego corre a la cocina
a terminar el desayuno,
sin querer pincha un huevo frito
y las masas murmuran consternadas.

En tanto María pequeña en la cama
al margen de la situación,
juega malabar con su osito:
más...más...
amásame más osito,
que no me alcanza
para otra alegría como la de antes.

María creció, siempre al margen
enamorada de su osito marginal,
de su abrazo y nunca aprendió
a hacer masa.

Más ...más...amáseme más,
amásame más
que ya no me alcanza.-





                                                                                    Mauricio Ventanas



Imágenes: Pinturas de An He.








quiquedelucio@gmail.com

Blog auspiciado por Canadian Cultural Center of Montreal









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