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lunes, 9 de enero de 2012

Poe, nacido hace 203 años. Poema.

A ELENA

Te ví una vez, sólo una vez, hace años:
no debo decir cuantos, pero no muchos.
Era una medianoche de julio,
y de luna llena que, como tu alma,
cerníase también el firmamento,
y buscaba con afán un sendero a través de él.

Caía un plateado velo de luz, con la quietud,
la pena y el sopor sobre los rostros vueltos
a la bóveda de mil rosas que crecen en aquel
 jardín encantado,
donde el viento sólo deambula sigiloso,
en puntas de pie.

Caía sobre los rostros vueltos hacia el cielo
de esas rosas que exhalaban,
a cambio de la tierna luz recibida,
sus ardorosas almas en el morir estático.

Caía sobre los rostros vueltos hacia la noche
de estas rosas que sonreían y morían,
hechizadas por tí,
y por la poesía de tu presencia.

Vestida de blanco, sobre un campo de violetas,
te vi medio reclinada,
mientras la luna se derramaba sobre los rostros vueltos
hacia el firmamento de las rosas, y sobre tu rostro,
también vuelto hacia el vacío, ¡Ah! por la Tristeza.

¿No fue el Destino el que esta noche de julio,
no fue el Destino, cuyo nombre es también Dolor,
el que me detuvo ante la puerta de aquel jardín
a respirar el aroma de aquellas rosas dormidas?

No se oía pisada alguna;
el odiado mundo entero dormía,
salvo tú y yo (¡Oh, Cielos, cómo arde mi corazón
al reunir esta dos palabras!).

Salvo tú y yo únicamente.
Yo me detuve, miré...y en un instante
todo desapareció de mi vista
(Era de hecho un jardín encantado).

El resplandor de la luna desapareció,
también las blandas hierbas y las veredas sinuosas,
desaparecieron los árboles lozanos y las flores venturosas;
el mismo perfume de las rosas en el aire expiró-

Todo, todo murió,
salvo tú;
salvo la divina luz en tus ojos,
el alma de tus ojos alzados hacia el cielo.

Ellos fueron lo único que vi;
ellos fueron el mundo entero para mí:
ellos fueron lo único que vi durante horas,
lo único que vi hasta que la luna se puso.

Sólo tus ojos quedaron.
Ellos no quisieron irse
(todavía no se han ido).
Alumbraron mi senda solitaria
de regreso al hogar.

Ellos no me han abandonado un instante.
(Como hicieron mis esperanzas) desde entonces.
Me siguen, me conducen a través de los años;
son mis Amos, y yo su esclavo.

Su oficio es iluminar y enardecer;
mi deber, ser salvado por su luz resplandeciente,
y ser purificado en su eléctrico fuego,
santificado en su elisíaco fuego.

Ellos colman mi alma de Belleza
(que es esperanza), y resplandecen en lo alto,
estrellas ante las cuales me arrodillo
en las tristes y silenciosas vigilias de la noche.

Aun en medio de fulgor meridiano del día los veo:
dos planetas claros,
centellantes como Venus,
cuyo dulce brillo no extingue el sol.-

Edgar Allan Poe: (Boston, enero de 1809-Baltimore 1849) A 203 años del nacimiento del escritor .
Su carrera literaria se inició con el libro de poemas "Tarmelane y otros poemas" (1827). En 1836 contrajo matrimonio con una prima de 14 años. Maestro en el género de cuentos y relatos cortos. Fue uno de los primeros que intentó vivir únicamente de sus escritos, lo que le trajo innumerables problemas. Murió a los 40 años por un motivo nunca aclarado, supuestamente a consecuencia de su alcoholismo. En literatura marcó a las letras de todo el mundo. Ejerció gran influencia en la literatura simbolista francesa por la atención que le dispensaron Mallarmé y Baudelaire y, a través de ésta, en el surrealismo, pero su impronta llega mucho más lejos: son deudores suyos toda la literatura de fantasmas victoriana y, en mayor o menor medida, autores tan importantes y diferentes como: Charles Baudelaire, Fedor Dostoyevski, Franz Kafka, H.P. Lovecraft, Guy de Maupassant, Thomas Mann y hasta los modernos Jorge Luis Borges y Julio Cortázar.
De su obra también se destacan: "Las aventuras de Arthur Gordon Pym" (1838), "El cuervo y otros poemas" (1844) y dos volúmenes de Cuentos de Terror (1840-45) que fue su especialidad.

Imágenes: pinturas de Joaquín Torres García (Uruguay 1874-1949) Pintor constructivista, profesor y escritor. Considerado el principal artista uruguayo del siglo XX.

1 comentario:

  1. dios mio, el maldeamores en su quintaescencia poetica.!!! puedo imaginarlo.

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