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sábado, 11 de marzo de 2023

Subir

Duodécimo año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 10.000 escritores, respetando el derecho de autor.










Publicación N° 3.077-





                                                                                                           Vicente Robalino 

Poeta de Ecuador, nacido en Ibarra, en 1960. Estudios de Derecho en la Universidad Central de Quito, Doctorado en Literatura en la Universidad Católica de Quito, Maestría en Literatura Iberoamericana en la UNAM (México). Fue integrante de los talleres literarios de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, coordinados por Miguel Donoso Pareja, en Quito en los años 80. Ha publicado, entre otros, los poemarios: "Póngase de una vez en desacuerdo" (1990), "Sobre la hierba del día" (2001), "Cuando el cuerpo se desprende del alba" (2006), etc. Muchos de sus textos han sido incluidos en antologías poéticas de su país y del extranjero.



                                                                                 "Sobre la hierba del día un pájaro
                                                                                   entona la soledad de Dios: la altura.
                                                                                   En ese instante el paisaje cae
                                                                                   vertiginosamente hacia la nada"









SUBIR

Algún día vamos a subir
hasta la rama más alta.

El rumor de las hojas
despertará al cordero.

Nos ha dejado la noche
para que pasemos
la miseria de nuestros días
y envidiemos a los árboles
que viejos y deshabitados
aún sostienen el cielo.

Un insecto camina
sobre una inmensa piedra.

Detenidos en la oquedad
tiempo y cielo implacables.-



II

Deletreaba para él cada mañana
los extraños nombres de las cosas:
silla
lámpara
velador
espejo...

Sólo entonces pudo reconocer
la ronca voz de la lluvia
el rumor que en la oscuridad
habían deado las palabras.-


III

Quizá el mirar sea un oficio
una sana costumbre
tener el semblante de las cosas
cerca de la ingratitud de la memoria.
Nunca será certeza
de que el mundo se ha ido
pues algo quedará en el fondo
guijarro que soledad esconde.


IV

Lo que separa el día de la noche
un rumor apenas un instante
un cuerpo que podría revelarse
o un gran vacío: la página.



V

Sentarme
frente a la misma pared
hasta que el éxtasis empiece.
Solo allí
muy cercano a la muerte o al olvido
lanzar al cielo una interrogante.



VI

Ahora que descansas en un jarrón
el silencio se ha pegado a sus pétalos
como mi memoria a tu sombra.

Sólo camino con ellas
cuando empieza la oscuridad.


VII

Es verdad que mañana
todas las cosas estarán 
donde tu memria las dejó.

Pero si insistes en llamarlas
morirán apenas las nombres.-



VIII

Aves
perforan los ojos del cielo.
Dios enfurece a sus ángeles.
Los lagrimales de las puertas
destilan silencio.

En el aire se pudren palabras.-






                                                                                                         Vicente Robalino




Imágenes: Pinturas de Francois Frayssinet.






quiquedelucio@gmail.com

Blog auspiciado por Canadá Cultural Center of Montreal.

1 comentario:

  1. Un encanto leer su poesía Vicente. También estoy en esta antología. Soy Cecilia Zevallos (Ceciely) su coterránea de la costa ecuatoriana. Cuando guste visite mi blog de poesía: https://edicionesdulcineas.blogspot.com

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