Undécimo año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 10.000 escritores, respetando el derecho de autor.
Publicación N° 2.857-
Carolina Quintero Valverde
Poeta de Costa Rica, nacida en 1989. Es egresada de la carrera de Medicina de la Universidad de Costa Rica. Formó parte desde el 2006 del taller literario Netzahualcóyolt. Algunos de sus poemas aparecen en el suplemento La MalaCrianza del Semanario de la Universidad de Costa Rica . Publicó su libro: "Pequeña muerte en el Ártico" en el 2010 con la editorial Perro Azul. Participa en en el 2011 en el VIII Encuentro Internacional de Escritores de Costa Rica. Ha participado en los últimos años en el Festival Internacional de Poesía de su país. Algunos de sus textos han sido traducidos al italiano. Formó parte de varias antologías de su Costa Rica y del extranjero.
"Cruzo las sombras de una ciudad
que aún dormida habla. Despierto
con huellas que no me pertenecen;
y entonces arranco mi ropa"
DIARIOS
Tejo la desgana con los hilos de mi piel.
Él observa mi ritual de desnudarme
e improvisar su abrigo.
Juego con las hojas
que mueren en la tierra.
Perturbo la secuencia del mundo
en sus charcos.-
II
No me importa caminar sobre la demencia
de un lenguaje que no entiendo
o si mi trabajo es utilizar rituales
y provocar la renuncia del tiempo.
III
Nunca logré tirarme de esa hamaca
ni dar una revolución completa.
Me acostumbré
al mecerse aburrido de la tristeza
y a no poder tocarlo.-
LA MAGIA
La magia nunca me pareció esto.
La noche se convirtió en la basura
que no juntamos.
A veces disimulábamos
que yo era virgen
y que vos me iniciabas.
Te gritaba un nombre distinto
en cada instante.
Nada queda cuando te excito;
puedo caminar sobre vos
como por un horizonte interminable.
A veces temblaba de deseo,
a veces de espanto.
Ahora escupo la vida en las mañanas.
Aprendo a vivir
con las sobras,
a tragarme las ganas
y todo lo demás.-
POEMA I
Aprendía a llamar las cosas por sus nombre,
a moverlas hacia mí
como el eje de un planeta.
Sentía el encaje de las medias
y los vestidos bordados,
ensuciaba mi ropa
al sentarme en la tierra.
Luego el manubrio se incrustó
entre mis piernas
y no volvió a salir.
Descubrí la poca importancia de las cosas.
Ahora soy una réplica del terremoto:
él entra en mí,
quedo muda y despierto.-
Carolina Quintero Valverde
Imágenes: Pinturas de Vicente Romero Redondo (España)
Blog auspiciado por Canada Cultural Center of Montreal
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