Publicación N° 1.201-
Clemencia Sánchez
Poeta, ensayista y traductora colombiana, nacida en Itagüí, en 1970. Licenciada en Idiomas de la Universidad de Antioquia y Doctora en Literatura Hispanoamericana de la Universidad de Cincinnati (EE.UU). Ha publicado, entre otros, los poemarios: "El velorio de la amanuense", "Antes de la consumación", "Paraíso precario", Recolección en rojo", etc. Tradujo al idioma español a poetas africanos, ingleses y franceses para el Festival Internacional de Poesía de Medellín. Poemas y reseñas suyos, han aparecido en revistas y publicaciones del su país y del exterior.
"Cruzaron tan cerca que no se vieron.
Tropezaron con el viento frío
que venía de ese muelle donde los otros
huyeron como niebla"
SONATA PARA QUE AMANEZCA
Estoy en el fondo de un barco roto
Estoy en el medio de un mar agrietado
Estoy en la orilla de un cielo horadado.
Estoy horadada en medio de un barco
Estoy agrietada en el fondo de un cielo
Estoy rota en la orilla de un mar.
Estoy en el cielo de un fondo roto
Estoy en el barco de un miedo horadado
Estoy en el mar de una orilla agrietada.
Pronto veré la luz.-
LIMOGES
¿Qué me espera en la dirección
que no tomo?
Jack Kerouac
He aquí todos los cielos
que nunca he sido
la pesadilla trenes en la noche
que no se mueven
igual que la risa del guardaagujas
ensartando el hilo de sus días.
Ruinas antiguas y mares de otra parte
fluyen adentro como una traición
a lo que busco.
El beso que dejo en los labios de Salomé
esculpe la boca que pierdo
y equivoco desde Heráclito
el rumbo de mi itinerario de hielo.
Perderé de nuevo las estrellas
al descender a la noche
inhabitadas calles de Austerlitz
mármol cielo de la estación Saint Pierre de Corps
donde en una fracción de segundo
vi mi vida toda derrumbarse como un otoño.
A ti te crucé en la Avenida Diderot,
terrible niño Jean Nicolas-
y supe, como saben las algas del silencio,
que la pasión por el oro y la belleza
es la misma pasión por la muerte.-
EL VELORIO DE LA AMANUENSE
Escribí la larga estela de tus árboles
a la imagen y semejanza de tu dictado.
La luz que quisieron tus ojos
son hoy de las hojas
palabras detenidas
que la arena de las diásporas entierra.
He sido la amanuense
del fenecer de los siglos
recolectora de veranos vacíos
bajo un olmo fértil que no existe.
He ido a averiguar en la antigua vegetación
de las estepas
el nacimiento de los limos.
Hoy, dueña de voces extrañas,
paisajes ajenos que no comprendo
añoro una voz para decir el árbol
que ronda mis sueños, el nombre de una mujer
que semeja el descenso de las mareas,
y el dialogo interrumpido que sostengo
con el ángel.-
CANTINELA
La música
es encontrar el silencio.
Es suavizar
los martilleos del zapatero,
su noche solitaria
de clavos y espinas.
En el vaso de agua
que dejamos en la noche
para los muertos
que regresan
a calmar
su sed de palabras.
La música
es encontrar el silencio
y la infancia perdida.
Es amortiguar
en nuestro corazón
los martilleos
del zapatero.
Es encontrar ese tiempo
que nos precedió,
el de antes de nacer,
el de antes de respirar,
el de antes de ver la luz.
La música
es encontrar el silencio.-
PEQUEÑA CANCIÓN COREANA
Seguirá el corazón
la senda infinita de la alegría,
La brisa que trae el rumor
de la paz y el vuelo de la flor.
Los campos, verdes y frescos,
verdes y nuevos.
Alientan el rojo sol de mis pasos.
Seguirá el corazón
La senda infinita de la alegría
La senda infinita de la mañana.-
SED DE ESPACIO
Daré mi vida por la torre
en que duerme la princesa.
No pido más.Diminuto es el lugar
donde reposa mi deseo
y desprecio
los caminos que tejen el bosque de oro
de los avaros.
Un sueño me desvela
unos ojos cerrados me dan la luz,
a mi,
que no conozco el agua que baña
a los dichosos
que no he visto las tierras lejanas
donde suenan los tambores más dulces.
Daré mi vida por la torre
en que duerme la princesa.-
Clemencia Sánchez
Imágenes : Pinturas hiperealistas de Alyssa Monks (Estados Unidos, contemporánea)
quiquedelucio@gmail.com
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