Quinto año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a los hacedores, respetando el derecho de autor.
Publicación N° 1.205-
Carlos Rojas González
Poeta, crítico y ensayista de Ecuador, nacido en Guayaquil en 1943. Trabajó para la revista "Época" de Presley Norton como redactor especial. En 1968 se graduó de Licenciado en Literatura, hizo análisis y crítica literaria en "El Universo". En 1974 viajó a Francia donde vivió durante ocho años, hizo un Doctorado en La Sorbona y en la Escuela de Altos Estudios de París. Publicó "Poesía provisional" en Madrid, 1976. Luego escribió en francés "Dialogues et monologues d un étranger" que después tradujo al español. En 1986 escribió el ensayo "Entre semiótica y semiología", en 1998 editó "Un tiempo para decir".
"Las manos juntas
atravesando el tiempo
esperando que caigan las palabras
bajo nuestra conciencia"
PALABRA QUE TE HABLO DE LA PALABRA
Me instalo
definitivante en la noche
bulbos oscuros revoloteando la memoria
y busco las palabras
adecuadas maneras de conceptuar las cosas
Sobre mi cabeza un cielo de celofán
y sin embargo busco
tráfico con palabras en la noche
quiero entender
decir
saber que aún estoy
porque solo con la palabra me acostumbro
convivo
apehendo
me conformo
me permito presentar ante la vida
Todo era movimiento y nada más que eso
impotente al dolor
apenas divisaba mi presencia en el entorno
Tardes soleadas interminables noches
pero seguían mis huellas aún sin explicarse
Los pies encallecidos las manos llagadas
se transformaron en la forma de mi costumbre
Aún no aprendí a amar
pero en aquella cópula y ese primer grito
me descubrí en parte
miré atrás
ahora mis huellas
me perseguían apresuradamente.-
***
No sé si mañana ya no estemos
Si el canto tempranero no se escuche
Si el cordel donde se dicen cosas sea solo un cordel
Preguntarnos dónde iremos siempre es innecesario
Para qué saber el camino si solo es el camino
Conocer el destino si es solo el destino
Ahora estamos aquí sobre esta cuerda
Amando cantando diciendo cosas.-
***
Sueño que los días transcurren pegados de la mano
solo elijo las manos
extraídas de ese cuadro de sueños
me acarician me excitan
contento sobre esa nube me desplazo
ahora estoy donde siempre quise
más allá de mí mismo
Despierto
los días transcurren lentos
separados
como todo.-
***
Escuchar música siempre es necesario
o todo lo que queda
Ahora estoy con Goyeneche
(abandoné un momento los clásicos para sentirme yo
una aguja en los talones)
una voz de grava me atraviesa
("garganta con arena")
me traslada a espacios desconocidos
o mejor me hace reconocer otros espacios
Acá nadie puede tocarme
Ahora soy yo cabalgando en una melodía
que apenas
reconozco.-
2010
En las puerta del cielo la ciudad se detiene
nadie la invita a entrar
reconocer que esta chatura no es lo único que existe
más allá de este dintel están cielo e infierno
ese verdadero imaginario
Tal vez.-
***
Esto de escribir resulta tarea fácil
te instalas en el aparato que tengas a mano
colocas lo que se te ocurre
(haces pasar cualquier cosa por ideas
acudes al absurdo/la procacidad/ al sexo/
algo de lo social que no tenga sentido
lo dices es algo secundario)
todo esto debe estar en galeras o en prosa
en la primera de bastos lo lees
aplausos el público no entendió o si entendió lo mismo
Más tarde lo publicas
tal vez tampoco alguien lo comprenda
pero no es necesario
aparecerá algún "especializado"
te hará comparaciones con alguien
que se supone "válido"
encontrará los parecidos
te declarará importante
se te pondrá el pecho así de grande
sin saberlo
te convertirás en alguien importante
O parecido.-
FRAGMENTOS DE UN DISCURSO CITADINO
Descubrir
redescubrir la ciudad
ejercicio arqueológico el recuerdo
tarea difícil
en todo un orden que lo impone el desorden
Cómo
si cada día minuto instante
se multiplica evade
se escapa
Imposible encontrar
el antes y el después
detenerla en un pasillo un vals
un aeróbico disco introducido
en el presente
tal vez nunca futuro entre nosotros
Inventarla
otra posibilidad
pero su vivacidad rebasa
clausura la imaginación
Describirla sería quizás el mejor consejo
como quién sabe fue
tal vez sea
quisiéramos que fuese.
En torno al círculo
los culebreros cantan
es la misma canción desde la infancia
Hasta aquí nadie pasa
yo les voy a contar de lejanas tierras recorridas
esta tijera que cortó el ombligo
al arcángel de nombre conocido
solamente cien sucres.-
Carlos Rojas González
Imágenes: Pinturas de André Derain (Francia, 1880 - 1954)
quiquedelucio@gmail.com
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