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martes, 5 de febrero de 2019

El amante










Publicación N° 2.280-


                                                                                                                                Irina Ojeda Becerra

Poeta de Cuba, nacida en Santa Clara, en 1976. También escribe décimas y poesía infantil. Ha publicado los libros: "Temblando bajo la fronda"  (Cuba, 2005), "Sobre la bestia blanca" (2005), "La casa del vacío" (2012), etc.  Obtuvo la Primera Mención en Poesía (Encuentro Debate Provincial de Talleres Literarios Villa Clara, 1998), Gran Premio en Poesía en el Festival Provincial de Artistas, en 1999, obtuvo la beca de creación del Girasol Sediento (Cuba, 2004). Aparece en diversas antologías: "Cuerpo sobre cuerpo sobre cuerpo" (2000), "Los parques" (2001), "Antología de Poesía Cósmica Cubana" (México, 2002), "Faz de Tierra"  (2010), "Palabras en la arena" (México, 2006), "La catedral sumergida" (México, 2012), etc.


                                                                                                                "Los días pasan como un caer
                                                                                                                  de lluvia sobre las piedras
                                                                                                                  como un náufrago que gira
                                                                                                                  al mismo agujero del mar"













EL AMANTE Y LA TRAMPA

Usas collar de uvas para endulzarme
el pecho y lo haces florecer.
Dime, cómo nutres un labio sin riendas,
cómo, dime, tus ojos de tallo suave
logran deslavazar el vino que me recoge,

me inicia.
Punteas el furor así, bajo una fugaz hoja.

Edén que mora en mi sábana,
no anhelo el amparo, el juego de boca fluyente.
Aún me obedece hallar estanques
y adormecidas trampas.

Hoy gira sobre mi lecho, amante.
Caballero sin hada del ayer,
toma estas crines que bajan a lamer
tu espalda inmensa,
donde alójanse fatigas y unicornios:
y despierta por mi cintura un colibrí agobiado.

Tu figura
es un ademán sencillo, tan sencillo
que en templos el rostro enjuagas.

Para ti muy fuerte, me dices,
esta lírica danza sobre claveles, rasante.
¿Por qué dudas?
Es mi temor acaso.

Pues temo, sí...
a estos dedos con ganas
por deshojar tus cumbres,
so pena de ser ahogadas
entre arroyos y chubascos.-



CIANA

Pudiera ser la mía tu historia,
si no fuera porque esa vez
el silencio de unas manos alzó mi pecho.

Una mujer
que corre, se aparta en valles de quietud.
¿Apalearla?
A su favor hay testigos:
cuadernos, astros, fábulas...
y hablan "desnudas historias
allí donde mariposas acuchilla".

Una mujer
de puñaladas víctima;
gira, ufana en su juego.
Sueña una voz exótica,
mientras abriga el muslo de acero tanto follaje.

Yo soy de tus confesiones el libro:
sólo me pregunto, mujer
qué habrá después del horizonte.-



UNA MANO HELADA

Irascible el viento
por debajo de la puerta se desliza
y busca;
me busca, extinguidos los velones.

Una mano helada percute en mi pecho.-



LA SOLEDAD DE MIS MANOS

De ti sólo tengo la súplica del viento
contra el ventanal que no abriré por nada.
Un postrero y frágil parpadeo de esta
tarde que al irse te llevará consigo
y en la noche mi palabra se tuerce,
se enclavará sobre este cuello moribundo
porque al dejar mi mano irás con tu pecho
descubierto para que tempestades hoscas
se te encimen; y cómo curar esos ojos
siempre desgarrados si yo sólo soy
una forastera melancólica
como alguien me nombró tal vez, una endeble
gitanilla que prefiere irse lejos
y adormecer el llanto sin ser vista.
Cuando la luna me persiga de cerca
indetenible hasta donde se reclinan
sobre mí los troncos y suelo escurrirme
en el silencio, enredándote en tus penas
para suave obligarme a danzar.

Cuando la ventisca te voltee en tu lecho
búscame en el bosque.
Yo guardaré bajo veladas hojas
el recuerdo del tenue dorso de tu mano.-





                                                                                                                            Irina Ojeda Becerra




Imágenes: Pinturas del español Ignacio Zuloaga y Zabaleta.






quiquedelucio@gmail.com



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