Octavo año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 4.000 escritores, respetando el derecho de autor.
Publicación N° 2.284
Mari Nakazaki
Poetisa de Perú, nacida en Chiclayo, en 1993. Reside en Lima. Es estudiante de cinematografía y trabaja como fotógrafa. Ha publicado sus textos poéticos en varias antologías de su país y del extranjero.
"sobre esta roca que no alimenta
en el blando rencor de esta noche
me pudro entre ceja y ceja
me ahogo en las distancias de los techos"
CANCIÓN DEL ANÓNIMO
Yo te hubiese querido
y hubiese escrito tu nombre
en un cuaderno atlas
cuadriculado de ochenta hojas
y ninguna en blanco
80 hojas con tu nombre
de derecha a izquierda
como al otro lado del mundo
te hubiese querido
como se quieren en oriente
y besando tu cuerpo
de derecha a izquierda
de izquierda a derecha
te hubiese besado
yo te hubiese querido
y hubiese dibujado tus manos
en la contracarátula
de mi cuaderno atlas
cuadriculado de ochenta hojas
y todas en blanco
80 hojas en blanco sin tu nombre porque
yo no te conozco
y sólo sé de tu mano
que reposa en mi cuaderno
en blanco
como los días
y las horas
en blanco
Imposible quererte
imposible
porque yo no te conozco
ni conozco el oriente
ni beso tu cuerpo
de arriba abajo
de abajo hacia arriba
yo beso sólo
tus pesadas manos
que escriben hermosas
desde cualquier punto
hacia la nada
de mi cuaderno en blanco
yo te hubiese querido
como queremos a la mañana
y hubiésemos llorado
juntos
lejos de tu cuerpo
lejos de las páginas en blanco
lejos de tu letra
cerca de nosotros
y nos hubiésemos jurado
quemar las ochenta hojas
entre tu izquierda y mi derecha
entre mi cabeza
y tus zapatos
Y yo te hubiese olvidado
sin saber tu nombre
sin alcanzar tu cuerpo
te hubiese besado las manos
hubiésemos conocido oriente
pero te vas
y yo lo entiendo
si pudiese
me hubiera ido yo de mí hace tiempo.-
MI CUERPO
entorpecido con los días
descascarado con la humedad
sublime en la espera
atrofiado
con los cables de luz del poste de la esquina
reconstruido como la acera de enfrente
vacío
como la carne a base de grasas saturadas
ofertado en supermercados
destrozado por el siglo
entumecido en una orilla
repleta de crustáceos
con las horas
abominable
Mi cuerpo
que vive
arriba
delante
atrás
de costado encima abajo detrás
cerca y fuera
del rincón
de tu altar
del ataúd
Mi cuerpo
entristecido sin razón
menguado
Mi cuerpo
sigiloso
lento y silencioso
Mi cuerpo
éste mi cuerpo
que vive a expendías de tenerte.-
Mari Nakazaki
Imágenes: Fotografía digital de Rimel Neffati
quiquedelucio@gmail.com
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