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martes, 8 de noviembre de 2016

Una amiga


Sexto año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 1.500 escritores, respetando el derecho de autor.




Publicación N° 1.526-



                                                                                                                    Pablo Dema

Poeta y narrador argentino nacido en General Cabrera, Córdoba, en 1979. Estudia Letras en la Universidad Nacional de Río Cuarto. Desde 2004 creó con el escritor José Di Marco una revista sobre literatura, que devino como editorial y difusora de escritores locales y nacionales. Ha publicado el poemario: "Filos" (Ediciones del Dock, Buenos Aires, 2014) y participado en varias antologías como: "Hoteles" (2010), "Si nada permanece" (2007), "La canción de las máquinas" (2014), etc. Publicó la novela breve "De piedra o de fuego" (Río Cuarto, 2009).


                                                                               

                                                                                 "Bajaba al río y entraba desnudo al agua,
                                                                                  sigue diciendo. Me ponía contra la corriente
                                                                                  y tomaba el agua helada sumergiendo todo
                                                                                  el cuerpo. Y allá abajo gritaba sacudiendo
                                                                                  la cabeza. Sí, la llamaba a ella en realidad"

         









UNA AMIGA

I

Pasé frente a tu edificio esta mañana
y vi la ventana del departamento
en el que solíamos estudiar.

Si vivieras allí todavía,
si te hubieras quedado,
serías una autora
con un par de poemarios buenos;
pasarías frío en el invierno,
trabajarías de cualquier cosa
porque te cuesta dar las últimas materias,
ganarías poco
y no mucho más que eso
sería tu vida.

Pero te fuiste como todas
las estudiantes pueblerinas
para habitar una casa
con calefacción central,
y un marido algo recio pero bueno
y unos niños que son
la luz de tus ojos.

Notarás que no abro juicios
ni hablo de chatura.
La aplanadora del tiempo
nos pasa por encima a todos,
a los que somos
y a los que quisimos ser.


II

Querías ser Alejandra
pero el furor lírico
te duró dos cuatrimestres.

Si escribieras todavía
serías
la loca de la familia,
pasarías con tu estampa etérea,
un buzo arratonado demasiado largo
y el pelo cortado a lo garzón.
Serías invisible en la calle
y un par de críticos distantes
te habrían dedicado
una reseña favorable.
Nos veríamos de vez en cuando
comentaríamos con amargura el estado
calamitoso de la nueva poesía
aunque no sabríamos ni por asomo
de qué estamos hablando.

Serías ella,
serías por fin vos misma,
no serías nadie
y estarás sola
con la poesía.


III

Al llegar, un poco de Satie o Leonard Cohen,
un par de tomates, naranjas
y una botella de agua bebida del pico.

Tu flacura blanca
desparramada en la cama,
el cigarrillo y un libro de poemas.

Toda la noche
haciendo la noche,
sólo vos
y tu cuaderno de notas;
a veces
una amante furtiva
despedida al poco tiempo
para producirte una llaga que lamer
en los días siguientes.

Harías
       una literatura salvaje
que haría
       estallar tu antigua furia
contra los paredones del mundo.
Si fueras así,
fotofóbica y neurótica,
adicta al café y a Emily Dickinson
tendrías tal vez
noticias mías.-



HELL

No es la enfermedad terminal
ni la ruina económica
ni la guerra que se avecina.

Es descubrirte cada noche pensando
que tu vida- sería mejor
si alguien que has amado
-y no me refiero a cualquiera:
hablo de tu padre, tu hermano, tu hijo-
estuviera por fin muerto.-



EN EL AIRE

Nos contaste que en Nantes
una chica te sirvió un crépe de naranja.
Cuando lo dejó sobre la mesa,
le acercó una chispa con su encendedor
y la golosina ardió un instante ante tus ojos.
Brillaba, comenzando a derramarse, el almíbar tibio.
Fue tan hermoso, dijiste,
que no pude contener las lágrimas.

Estabas solo.
Tu esposa en un continente,
tu madre enferma en otro
y tu padre ya en ninguno.

En los días que compartimos
varias veces hablaste de la soledad.
Al despedirnos nos dimos un abrazo
y dijiste la palabra amigo.

A todo esto ,lo escribo en el aire,
ese lugar donde las cosas se vuelven
más intensas, más hermosas, más frágiles.-



PRENDAS

No las conservo por nostalgia
ni las oculté por temor a que se volviesen alimento
de una memoria amenazante.
Estaban en el estante y se mudaron conmigo porque las usé siempre,
porque me gustan, por que me sirven y por costumbre.

Estás lejos, acaso seas feliz o perdiste cosas, no sé, no lo pienso tanto.
Te habrá mojado como a todos la lluvia de la vida;
habrás visto tu risa en otro cuerpo, en tu palma casi,
para hacerte inmortalmente feliz en un instante;
te habrá quemado ya el rayo de la muerte
no del todo todavía como a los tuyos, los primeros.
De verdad que no lo sé, no pienso tanto en eso,
solo uso tus prendas viejas, estiradas,
suavizadas por el tiempo,
llevo algo tuyo en el cuerpo
cada día en la piel, después de todo.-



NACIMIENTO

Dos corazones
del tamaño de una almendra
imitan, en su latido,
el sonido de la nieve
cayendo sobre un lago nocturno.

Lo que acontece en secreto
siempre adquiere el ropaje del milagro,
como un paisaje nevado
descubierto en la mañana
como las dos almendras rosadas
titilando calladas en la noche.

Lo demás,
las cosas, el mundo, nosotros,
¿cómo saldremos del asombro
de sentirnos engendrados por lo que nace?
El universo confluye, de repente,
en esa doble hendija de luz
que son las recién nacidas;
y todo lo que de ellas viene, a su vez,
queda teñido del brillo inaugural
todavía difuso pero esplendoroso
de su mirada.-




                                                                                                             Pablo Dema 





Imágenes: Arte digital contemporáneo






quiquedelucio@gmail.com

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