Sexto año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 1.500 escritores, respetando el derecho de autor.
Publicación N° 1.534-
Teresa Guzmán Carmona
Poeta española, nacido en Don Benito, Badajoz en 1972. Realizó estudios de Filología Inglesa y cursó Magisterio. Pertenece a la tertulia de la Institución Cultural "El Brocense", de la que es miembro fundador. Sus recitales poéticos han sido numerosos. Parte de su obra escrita es: "Amantes" (1999), "Poemas para un collage" (1995), "Antes de dormir" (1999), "Correspondencia de Punto y Aparte" (2000), "Intenso" (2003), "Los visillos del viento" (2004), "Soledades de Cadaqués" (2007), "Ángeles contra la altura" (2007), "Ciudad Hotel" (2009), "Todas las razones para la huída" (2013) ,"Zapatos para pisar la lluvia" (2016), etc.
"Mañana estrenaré zapatos
para pisar la lluvia.
No podrás verlos, pero quizás hagan
el camino a tu casa
como a un lugar de refugio"
SOY SER
Soy ser desnudo de fuego,
tú el ocre pincel
que me dibuja
en mitad de las estelas.
Como si todo fuese a ser eterno,
como si nada tuviese sentido
mientras exista sol para encenderme,
mientras exista el color,
como una estrella encenderé tu vela,
como un testigo,
venceré tu dios.-
INSUFICIENCIA
Debiera bastarnos con esta verdad,
y sin embargo una ventana con la luz apagada
muestra a un hombre desnudo
que ha dejado revuelta las sábanas
como signo de protesta.
La muerte es como la noche,
una forma de no ser.
Va trazando sus brillos
en un espejo de niebla
que no reconoce espejos ni sombras.
Esta es la danza que toca,
la de miles de "claxons"
que convocan una ceremonia
urdida por la prisa.
quizá todas nuestras razones
fueron simplemente pasto del humo,
quizá por eso existan tantas realidades,
y tantas aceras y tantos escenarios
en los que representar la misma obra.
EL MENSAJE
Ciento sesenta caracteres.
Ciento sesenta malditos caracteres que no te devolverán,
que no serán suficientes,
para tanta rendición y tanto ahogo.
Ciento sesenta caracteres multiplicados por seis.
Aunque tú no lo sepas,
son sólo el espacio de estar vivo.-
JAMÁS NINGÚN VERSO
Jamás ningún verso contuvo más paisaje
mientras casi sin voz
se colaba por entre mis dedos
la arena de las dunas de tu vientre.
Tendrás que mostrarme el rastro
que deja el abandono,
tendrás que explicarme
el porqué del aroma que siempre regresa
a las piedras que estuvo contenido.
Y tal vez entonces yo entienda
que esta lluvia de hoy moje
mas que de costumbre,
que estas hojas de octubre
marquen con sangre
el suelo sobre el que cayeron,
porque nunca tendrás
otra de historia de infancia para mí,
ya no hallaré jamás
lugar alguno en que buscarte,
ni siquiera junto al mar,
ni siquiera en aquel patio del pasado.-
BOLSILLOS VACÍOS
Este polvo que se acumula bajo las uñas diariamente,
como en los muebles que dejan de usarse
o en las habitaciones cerradas,
delata que todos tenemos una deuda pendiente con la muerte.
Como en una estación de penitencia
nos pasamos la vida
acumulando escombros en los días
mientras hay quien alzando una mirada al cielo
se pregunta que habrá más allá
de lo que a sus ojos es invisible.
Lo poco que nos queda
es un escaparate vacío,
un maniquí que se nos parece,
un montón de cajas apiladas en un sótano
y un tiempo que huyó
sin que nos diéramos cuenta
para que todos sin excepción
pagásemos una deuda.-
CREDO
Creo en las maletas precintadas
porque albergan una esperanza.
Creo en los que vuelven
a la acera desde la que se cambiaron,
porque el amor no es asunto modas.
Creo en los postigos que se cierran
como una forma de asedio,
porque el silencio es el único bien
que no podrán arrebatarnos.
Creo en las vidas que se tatúan
para siempre con un único nombre,
porque éste bastará para imaginar
las mil y una maneras de hacerlo necesario.
Creo en los "imprescindibles" de mi vida,
porque éste será el único título que podré otorgarles.
Creo en las habitaciones de hotel
en las que estuve a solas,
porqué allí conocí a alguien
que nunca creí haber sido.
Creo en todos los mapas que quemé en el fuego,
porque me bastaba con cerrar los ojos
para poder encontrarte.
Creo en el folio en blanco
que me paso por la cara,
porque fue mi sudario
en este lugar al que no pertenezco
y que nunca me perteneció del todo.
Creo en los rostros que se mezclan,
en todas las leyes de la probabilidad
que me trajeron hasta aquí,
en todas las verdades desnudas
y las mentiras bien narradas,
porque ¿de qué otra cosa
sino es de la ficción,
que se alimenta el hombre?.-
Teresa Guzmán Carmona
Imágenes: Pinturas del artista polaco Rafael Olbinski (1945).
quiquedelucio@gmail.com
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