Sexto año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 1.500 escritores, respetando el derecho de autor.
Publicación N° 1.518-
José L. Posa Losano
Poeta español, nacido en Barcelona en 1951, escritor precoz, comenzó a escribir con catorce años tras leer a Bécquer en Rimas y Leyendas. Celaya fue el autor que le cambió su modo de ver la literatura. Su primer poemario publicado fue "Jardines descolgados" que fue muy bien recibido por la crítica, posteriormente publicó "Lenguas de fuego" - cien soplos de poesía candente.
"En días como estos se me escapa la vida,
le abro la jaula para que eleve el vuelo
y escape de este cuerpo que la cela,
de este corazón acongojado que apenas palpita"
JUEGO FATUO
Has visto mis ojos llorar arena,
sangrar soledades,
gritar silencios.
Has visto mis ojos
arder de celos,
cegarse de rabia,
morir de miedo.
Has visto en mi boca crujir los dientes,
escupir el veneno,
morder la lengua.
Has visto mi boca tragar culebras,
masacrarse los labios,
mascar la tierra.
Has visto mis manos arañar piedras,
arrancarse las uñas,
rezar a ciegas.
Has visto tus manos
huir las mías
convertirse en zarzales
de malas hiedras.
Pero sigue jugando tu amor y el mío
en los sucios tapetes de ese casino,
con sus cartas mugrientas entre los dedos,
de farol en farol, hasta echar el resto.-
MUJER DE LUZ
Mujer de luz, pureza reencarnada,
esencia viva, sutil rayo de sol,
ojos de niña, manitas sanadoras,
tierno perfume, boquita de arrebol.
Bebo de ti, de ti vivo y respiro,
en ti germino, arraigo y crezco en ti.
Soy un esqueje nacido de tu vientre,
broto en tu pecho y en ti encuentro mi fin.
Mujer de luna, de auroras y luceros,
noche infinita, amanecer de abril,
lluvia de estrellas irradian tus cabellos
y en tu mirada encuentro mi confín.
Mujer eterna, sensual, fruta madura,
entre mis labios tu pulpa se hace miel.
Bebo tus aguas como un maná sagrado,
a ti me entrego y en ti vuelvo a nacer.
No existe ayer ni hoy ni habrá mañana
que no ilumines con tu infinita luz.
Niña de amor, copito de inocencia
dame tu fuerza para cargar mi cruz.-
LA ETERNA LETANÍA
Me muestras tu exquisita desnudez
tus pechos altivos,
tu vientre frutal y perfumado
y me hablas de tallas y de modas
de centímetros, de pesos y medidas
cuando yo no puedo quitar mis ojos de tus muslos,
de tus nalgas rotundas,
de tu cintura grávida,
de tus hombros a besos cincelados.
Me encandilas con tu belleza impía
y pretendes que escuche tus lamentos
que secunde tu eterna letanía
pero yo sólo veo en ti una diosa,
una vestal de amor, una valkiria
y mis manos amasan tus caderas
y mis dedos descubren tus secretas delicias
mientras callo tu boca con mis labios
y mi piel y tu piel tejen sus rimas.
Cuando mi lengua recorre tus recodos
y libo las delicias de tu axila,
cuando bebo el licor de tus racimos
y la pasión cabalga sin bocado ni bridas,
cuando tu cuerpo y mi cuerpo prenden fuego
y se unen en una sola llama
¡Qué me puede importar la pasarela
una cifra, un botón o una etiqueta!-
A TRAVÉS DE CIEN VIDAS
Supe que me esperabas a través de la nada,
a través del espacio supe de tu existencia
como sabe el creyente la existencia del padre.
No me cegó un rayo, como a Saulo de Tarso,
una negra nostalgia oprimía mi alma.
Te busqué en mil mujeres, me dejé el alma en ellas,
me arrastré por caminos enredados de zarzas,
pero cada mirada me volvía la espalda,
pero cada caricia arañaba mi alma.
Y pasaban los años y yo desesperaba
y creía encontrarte cuanto más te alejabas.
Descendí a los infiernos por hallar tu morada,
ascendí al paraíso cuando te sospechaba,
pero el sol inclemente, chamuscaba mis alas
y caía a la tierra como un ícaro en llamas.
Más un día de invierno, cuando nada esperaba,
se cruzaron mis ojos con tu dulce mirada
y esa voz intuida se clavó en mi coraza
arrancando los miedos que cegaban mi alma
y lo supe al momento, eras tú a quien buscaba.
A través de cien vidas, regresabas a casa.-
HAY UN INSTANTE
Hay un instante en el que el tiempo muere,
se detienen péndulos y agujas,
el sol estalla, las mareas cesan,
el viento calla y el dolor se oculta.
Hay un instante en que Dios me mira
a través de tus ojos encendidos
mientras mis manos tejen en tus cuerdas
un tapiz de suspiros y gemidos.
Hay un instante en que tu voz se eleva
al útero del cosmos primigenio,
tu cuerpo celestial se hace visible
y tu alarido atruena el universo.
Hay un instante en que la vida brota
de las fuentes profundas de tu cuerpo
y su corriente me arrastra desbordada
hasta fundir en lava nuestros pechos.-
ÍCARO
Hace días que planeo
dejándome arrastrar por las corrientes,
vagando entre los riscos y los bosques,
rozando los peñascos con el vientre.
Hace días que no me quedan fuerzas
para alzar la cabeza y ver el cielo
y mis alas desnudas y emplomadas
ya no pueden batir y alzar el vuelo.
Hace siglos que no encuentro en tu nido
el plumón que me abriga y me protege
que tu flor se marchita entre mis labios
que tus aguas no brotan a mis besos
que no encuentro morada entre tus muslos
que no acanzo el cobijo de tus senos.
Pero hoy me alzaré hacia el firmamento...
volaré a lo más alto del infierno,
con las plumas ardiendo de deseo
moriré en un picado hacia tu cuerpo.-
José L. Posa Losano
Imágenes: Arte digital de Bojan Jovtic (contemporáneo)
quiquedelucio@gmail.com
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