Cuarto año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a los hacedores, respetando el derecho de autor.
Lisandro Cardozo
Poeta, periodista y docente paraguayo nacido en Asunción en junio de 1954. De profesión arquitecto, estudió en la Universidad Nacional de Asunción. Ejerce el periodismo en La Tribuna , Última Hora y La Tarde. Desde 1990 a 1992 dirigió el suplemento cultural del diario ABC. Actualmente ejerce la docencia en el Instituto Superior de Bellas Artes. En literatura ha merecido varios premios en concursos de poesía y teatro breve.
"Antes, recuerdo,
que el cielo era limpio,
las aves lo poblaban,
y estuve contento"
REFLEXIÓN
Un respiro confortante
con las manos quietas
sobre el muslo
en gesto grave de sabio,
o el consuelo enfebrecido
como enormes alas
desplegadas,
como la ira nervante
que proviene de un mar callado.
Así, tras este preámbulo
cabalgaremos por sobre
los árboles
en procura de cimas tantas
veces negadas.
Nuestra sabiduría se aproximará
a la del colérico Dios
y una vez más sentiremos
la llameante espada,
el áspero barro del diluvio.
El espeso vino agrio
quemándonos la garganta
será apenas una letanía
que se expande.
Cuando cada uno de los
hombres
y todas las razas
descubran el camino;
la esencia primera,
verán el peligro cerrándose
sobre sus hombros,
latiéndoles en la sangre
como viento tormentoso.-
CUARTO EN MEDIO DE CENIZAS
Una mariposa transparente
se reflejó en la pared
cuando el sol dejaba el mundo.
La roja escarapela, intacta,
manchó el arrugado boleto
de tren a las 5:30.
La vieja acera retuvo ecos,
lágrimas y baba de borracho
de sábado de gloria;
día que se repitió
casi dos milenios.
Los llantenes flotaron
nerviosamente en el crepúsculo,
mientras extendimos las manos
para alcanzar el brocal
de filosa piedra.
Sumergimos la cabeza
en el lago de las inmoralidades,
pisoteamos las inmediaciones terrenales,
alabamos las imágenes
que de las guerras tenemos.
Y nada sabemos,
sino de asuntos vanos;
agotamos recursos de toda laya,
y no encontramos el momento venerando
ni el camino limpio de zarzas
ni la misión aliviada del hombre.
Sino su rostro contrahecho
de calamidades
y sus manos quemadas
de hurgar en las cenizas.-
PUERTA DEL LABERINTO
Puedo dibujar intrincadas sendas
en la pared de roca viva,
detener el aroma que viene del norte,
sortear innumerables objetivos naturales
y marcar otras que signifiquen
almas vacías.
Puedo doblar el frío acero
en aristas y vértices tan resistentes,
como los naipes del vaticinio
que arrojo al fuego.
Puedo forzar los goznes tres veces,
los mismos, siete veces siete,
y cuando cansados los brazos,
la puerta cederá a mi pulgar
dándome paso a un paisaje
de mentiras calculadas,
a las conocidas vías que recorrí
tantas veces,
y miles de veces traté de olvidar.-
ÚLTIMA LLUVIA
Así como en muchos círculos,
como en vastedades increíbles
buscamos un principio
a todas las cosas.
Desde Heráclito
las mismas preocupaciones
no han cesado todavía.
Ahora como un reloj de arena,
girando sobre un eje invisible
y nos ubicamos mirando arriba;
socorridos por una ciencia,
a nuestro perfecto alcance,
buscando el omega,
que signifique, por demás,
o mucho antes
el fin del enigma.
La alternativa ineludible,
indescifrable,
un silencio atroz
o un recuerdo vacío en la arena.-
Lisandro Cardozo
Imágenes: Pinturas del artista alemán August Macke (1887 - 1914)
quiquedelucio@gmail.com
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