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martes, 14 de octubre de 2014
Bajo el rojo zumo
Cuarto año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a los hacedores, respetando el derecho de autor.
Alberto Girri
Poeta y traductor argentino nacido en Buenos Aires en 1919 y fallecido en 1991. Autor de más de treinta volúmenes de prosa y poesía, también tradujo a escritores ingleses y estadounidenses. Se destacan "Coronación de la esperanza" (1947), "El motivo es el poema" (1976), "Juegos alegóricos" (1993), "Los valores diarios" (1970), "Poesía de la observación" (1973), "Páginas" (1983), etc.
"La Andromeda del tiempo, impar en la belleza
y el agravio, sobre este rudo peñasco
ahora escruta largamente
hacia uno y otro brazo de la costa"
CANCIÓN DE AMOR
Aquí yazgo pensando en ti:
¡La mancha del amor
se extiende sobre el mundo!
¡Amarilla, amarilla, amarilla
roe las hojas,
unta con azafrán
las cornígeras ramas que se inclinan
pesadamente
contra un liso cielo púrpura!
No hay luz,
sólo una espesa mancha de miel
que gotea de hoja en hoja
y de rama en rama
desluciendo los colores
del mundo entero;
¡tú allá lejos
bajo el rojo zumo del oeste!-
LA SOMBRA
De algún modo soy tu cuerpo,
me designo en él, me quema
en la mentira útil como un remo,
en la desgracia y la amorosa lucha
abriendo los huecos de su máscara.
Pero no me lo permitas,
no me dejes ser sólo tu cuerpo.
De algún modo soy tu cuerpo,
cuando la rica, inexplicable sangre,
transcurre en medio de representaciones.
Y lo será hasta que cenizas
acaricien tu prestada, última parcela.
Pero no me lo permitas,
no me dejes ser sólo tu cuerpo.
De algún modo soy tu cuerpo,
la opresión que difunde me sostiene,
y no en otro descienden las palabras,
urde la disculpa en el vejado sermón
por las pasadas facciones.
Pero no me lo permitas,
no me dejes ser sólo tu cuerpo.
De algún modo soy tu cuerpo
y si en atención a su dañina mengua
me cuido bien de mirarlo como esencia,
¿Con qué prodigio, incisivo milagro,
percibiré tu pasión cuando lo excluya?
Pero no me lo permitas,
no me dejes ser sólo tu cuerpo.-
QUE TU MIRADA VAYA
Que tu mirada vaya
dejando de separar
impresiones sensibles, afectivas,
de las meras formas,
y resbale, no coherente,
a despojar de relieve lo que encuentre,
indicaría cómo pierdes
el dominio sobre ella,
paralizado también
tu cuerpo en lo que hasta ahora fue:
manifestación y participación,
y en suspenso
la rutina del hablar y el pensar,
la exigencia de que hablar
y no pensar no se puede,
ni pensar callando.
Y más aun haría patente
un empezar a abandonarte
a lo suelto y espontáneo
como viento, como corriente
viento y corriente,
no ya situaciones fijas, inmovilidad objetiva,
no ya dilemas,
sino un calmo estar
en el que te permitas verte
cazando pájaros con redes,
liebres con gestos,
irreflexivamente.-
OFICIO DE AMOR
De la intimidad que ahora nos asusta
sale el pasado,
sale la espléndida nostalgia,
ejercicio callado del ocaso;
de la valuación de Dios en la plegaria,
para que no estemos uno fuera del otro,
saldrá la amenaza,
celosa corrosión de los gestos
interrumpiendo nuestro abrazo.
¡Oh manoseados sentimientos!
Más y mejor seré yo mismo
cuando guarde de tu boca la idea
Y aunque ya no pase del existir a la presencia
igualmente me verás como tu boca
vigilando la mudanza de los días
hasta que, siendo como yo reliquia,
me evitas a evitar esa agonía.-
Alberto Girri
Imágenes: Pinturas del artista alemán Jan Mankes (1889 - 1920)
quiquedelucio@gmail.com
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