"La vida humana se parece a un camino cuya salida es un precipicio horroroso; nos advierten de ello desde los primeros pasos; pero la sentencia está ya pronunciada: es preciso adelantar siempre sin poder retroceder"
Jacques Benigne Bossuet
AQUÍ ESTUVE ANTES poema de Quique de Lucio
Al Tío Julián
No tengas prisa en este viaje.
Que marchen los días y ya no vuelvan,
ese habrá de ser el mensaje único
con que te abandones al consuelo
de quien se amarra fuerte, para no caer
de la rueda del tiempo, con frenética insistencia.
Todo lo veremos en el camino,
parece que los pueblos
en realidad son invisibles
y que las hogueras de septiembre
que cruzan sus chispas por el silencioso olvido,
son hijas de la ausencia.
Esta marcha es como un espejo
y el espejo es la memoria
donde sólo las nubes pronuncian los nombres.
Antes de hacer el largo viaje,
cómo podrían conciliar el sueño:
es tanta la emoción de prepararlo.
Conozco la historia del camino y ese
sonido anunciando que no viajamos solos,
y que la música de los arroyos
no revela cuál es el destino,
sino únicamente, cúal es el lugar.
Si estuve aquí, es porque aquí estuve antes.
No tengas prisa, pues
no existe ciencia cierta que anticipe el modo
en que los vientos cambian de sentido,
cambian de sentido nuestros pasos,
cambian de sentido los sentidos,
y sintamos el cambio de sentido.
Pero si fracasan todos nuestros planes,
donde no hay esperanzas de la altura,
aunque todos los signos se conjuren
debemos continuar con frenética insistencia,
con insistencia frenética
desde el cauce del río de la infancia.
La infancia, amanecer de la última piedra
apisonada, donde se posó una mariposa.
Fue un instante, después de ella,
milenios. En el tiempo del diluvio éramos gotas
anunciando la vacilación del deseo,
no teníamos tristeza ni mentía nuestra sombra.
Conozco la historia del camino,
lo he cultivado, vivo en él, lo he construido.
Parece, entonces, que corre la rueda del tiempo
y así une los recuerdos,
hasta construir este cansancio que nos lleva,
de la mano en una noche sin estrellas.
Todo lo veremos en el espejo,
estoy contemplándome a mí mismo,
estoy parado en el inmenso espejo del camino.
No tengas prisa alguna,
que marchen los días y ya no vuelvan,
nunca viajamos solos.-
"No hay camino que no tenga fin". Séneca.-
Publicación de Quique de Lucio para "Nos Queda
la Palabra"
quiquedelucio@gmail.com
twitter@quiquedelucio
es realmente un buen oficio el de tratar de encontrar a las palabras escondidas en el interior de las cosas; una circunstancia que nos impulsa a seguir sacándole punta al lápiz a lo largo del camino... Me gustó tu poema Quique, un abrazo.
ResponderEliminarGracias Gustavo por tu comentario. Te mando un especial abrazo en recuerdo de tantos momentos compartidos !!
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