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viernes, 25 de noviembre de 2022

Claro de Luna

Duodécimo año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 10.000 escritores, respetando el derecho de autor.






Publicación N° 3.039-






                                                                                                                 Aurelio Guirao

Poeta y narrador de España, nacido en Murcia, el 7 de marzo de 1940. Muere el 23 de febrero de 1996. También fue un distinguido artísta plástico. Hacia 1955 reside en París, tomando cargos en la Alianza Francesa. En Espaa, entre 1962 y 1967 realiza los estudios de Filología Románica en la Universidad de Murcia. Durante el curso 1969-1970 ejerce como profesor de literatura francesa de los siglos XIX XX. En 1975 aparece su primer libro de poemas: "Entre los brazos ausente". En 1998 el número 11 de la revista "La sierpe y el laúd" publica poemas inéditos y la obra de tatro en cuatro actos "Doña Turbante y papá" .



                                                                                "Yo, que hubiera brillado
                                                                                  un espejismo virgen
                                                                                  en tu diamante turbio, yo,
                                                                                  que te hubiera dado hasta mi alma" 











CLARO DE LUNA

A orillas del Segura.
Con el peso entregado
encima de mi pecho,
buscabas por encima de mis hombros
la luna sobre el río, 

un viaje sin puntas
rielando  a nuestro alcance,

una instantánea viva
para fijar el tránsito de besos.

Oscura estaba el agua
como arena escapada
entre sus manos.
No advertías
que la luna era un surco rezumado
en tu frente,
rielador en los chorros de tu sudor espeso,
que había yo abrazado los ríos de la noche
y por todos viajaban
cien lunas en mi boca.-



PISAD ENTRE MIS HUELLAS

No me hagaís mucho caso
ni piseís en mis huellas.
Por el mundo he pasado
siempre rompiendo los búcaros de vidrio,
las miradas profundas,
los espejos,
los temblores del agua.
No os rebanéis los pies
en los mismos errores que yo
esparcí en la senda
de tejos cortantes.
Ya no podrías ir a ningún sitio.

Pisad entre mis huellas
Si encontraís algún verso con calas,
si espigaís una imagen hermosa,
desgajadlos del resto cenceño del mensaje
gozadlos sin hartura.

Pero insisto:
no le hagáis mucho caso
a quien ha disfrutado de la desdicha.-



NO TENÍA NECESIDAD DE TI

No tenía necesidad de ti,
ni de nadie,
pues Dios lo tiene todo.

Dios lo tenía todo.
Y todo lo que Dios tenía era bueno.
Y, aún teniéndolo todo, hizo al hombre,
un absceso engreído lustroso de pecados.

Dios lo tenía todo.
Casi todo.

Le faltaba el aplauso inteligente.-



CEGUEDAD

Cerrada la ventana,
apagados la luz,
el aire,
el tiempo,

la familia,
el decoro,
la honra,
y Dios.

Ya lo he cerrado todo,
amor,
menos los brazos.-





                                                                                           Aurelio Guirao


Imágenes: Pinturas de Greek Petoulakis.




quiquedelucio@gmail.com

Blog auspiciado por Canadá Cultural Center of Montreal.
 


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