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jueves, 9 de junio de 2022

Espera

Duodécimo año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta es una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 10.000 escritores, respetando el derecho de autor.





Publicación N° 2.973-






                                                                                                           Jorge Robledo Ortiz

Poeta, narrador y periodista de Colombia, nacido en Santa Fe de Antioquia, en 1917 y fallecido en Medellín, en 1990. Curso estudios de Periodismo y Letras en España. Sirvió en el Cuerpo Diplomático colombiano como embajador y ejerció diversos cargos públicos en los ministerios de Educación y Relaciones Exteriores. Ejerció el periodismo en Calí, Medellín y Bogotá. Publicó, entre otros, los poemarios: "Dinastía" (1952), "Barro de arriería" (1964), "Poemas" (1961), "Poemas completos" (1971), "Con agua del tinajero" (1975), "Cuento de mar y otros poemas" (1980), "La niña María" (1984), "Mi antología" (1984), "Poemas" (1990), etc.


                                                                                   "Cómo duele la noche siempre
                                                                                     cuando tu voz se curva fría de
                                                                                     indiferencia lo mismo que una hoz;
                                                                                     cómo duele la vida con tus palabras"
                 










ESPERA


Te esperé con la sangre detenida
sobre el silencio en ascuas de tu ausencia.
Te esperé soportando la existencia
como un lebrel al pie de tu partida.

Te esperé casi al borde de la herida
y a dos pasos no más de la demencia.
Te esperé en la angustiosa transparencia
de aquella noche en el reloj vencida.

Pero qué inútil la mortal espera:
sin pensarlo cité la primavera
cuando el invierno helaba mis rosales.

Y hoy que casi olvidaba tu presencia,
me estoy enamorando de tu ausencia
a través de mis propios madrigales.-



FATIGA

Ya no te quiero tanto. Poco a poco
mataste la ansiedad de tu cariño,
y el alma atormentada de aquel loco
vuelve otra vez a ser alma de niño.

Presiento el reventar de otra quimera,
describe un semicírculo el poniente,
y la esperanza de otra primavera
promete al corazón otra simiente.

Enflora la ilusión, el alma espiga.
Agonizan la angustia y la fatiga.
En las pupilas se detiene el llanto,

y una voz interior me va diciendo,
que aunque sigo tu imagen bendiciendo,
estoy dejando de quererte tanto.-



LA MUJER IMPOSIBLE


Bella como la noche y como ella insegura
la mujer imposible llegó a mi corazón.
Tenía en la mirada un poco de amargura
y tal vez un poquito de menos ilusión.

No dije una palabra. Respeté la ternura
que sellaba sus labios a toda confesión.
Un anillo de llanto suplía en su cintura
la vanidad coqueta del fino cinturón.

Su voz era la misma. Un poco más callada
como si presintiera que estaba la alborada
reuniendo silencios para poder nacer.

No adelanté un reproche. No quise interrogarla
y comprendí que el llanto que estaba por llamarla
jamás a mi cariño la dejaría volver.-



QUÉ HORRIBLE ES EL OLVIDO

¡Qué horrible es el olvido!
Es mejor la nostalgia
con su anillo de llanto
ciñendo el corazón.
Cuando hablamos de "ella"
sin sentir que morimos,
ya no vale la pena
nuestra inútil canción.

¡Qué horrible es el olvido!
Ver la mujer amada
y no sentir que el alma
se curva de dolor
Cuando cerca a su nombre
ignoramos la espina,
ya no vale la pena
nuestra estéril canción.-

¡Qué horrible es el olvido!.-





                                                                                                Jorge Robledo Ortiz



Imágenes: Pinturas de Spero Villoti  (Italia)








quiquedelucio@gmail.com

Blog auspiciado por Canadá Cultural Center of Montreal.



 

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