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miércoles, 22 de junio de 2022

El ojo del árbol


Duodécimo año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores, difundiendo a más de 10.000 escritores, respetando el derecho de autor.








Publicación N° 2.979-





                                                                                                                     Alfonso Murriagui 

Poeta, narrador y dramaturgo de Ecuador, nacido en Quito. Fue Profesor de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Central de Ecuador. Es miembro del Comité de Redacción del Semanario Opción. Fue Director de Difusión Cultural de la Facultad de Filosofía (1985-1992). Ha publicado, entre otros, "Poesía universitaria" (1962), "Abajo" (1965), "Pampa de Oro" (1981), "Las huellas del futuro" (1987), "El ritual de los noctámbulos" (1991), "Con la misma palabra" (1993), "La vida y otros paisajes" (1987), "Los pobres no somos ladrones", etc. Obtuvo el Segundo Premio en los Juegos Florales de Ambato (1987), Primer Premio en el V Concurso de Poesía Universidad Central (1993), etc.



                                                                        "Agazapado, tenso, con el huracán
                                                                          en el ojo, camino sobre el mundo
                                                                          con la esperanza de que un
                                                                          hombre nuevo se levante"









EL OJO DEL ÁRBOL

Sabemos que la quietud
no sirve
para sacar las espinas
que mantienen despierto
al intestino,
ni que los dos maderos
que clavan mi otro yo
puedan oscurecer el rayo cenital
que habita en los caminos.

Si estuviera inmaduro,
buscaría un pretexto
para decapitar al pez,
que viaja rectilíneo,
o dejaría que se mantenga
quieto el rascacielos
que juega en la sombra
del agua.

Pero sabemos
que vienen otros tiempos,
que la memoria
ya no está deslumbrada
y que los dientes
son piedras preparadas
para romper
el miedo que nos ata.

Por eso poco importan
los minutos de espera,
si sabemos que viene
la innovación secreta,
en el ojo del árbol
o en la raíz del agua.-



LAS REDES DEL INSOMNIO

Es fácil dar la vuelta
el calendario,
tachar los días malos
o suprimir, sin prisa,
los domingos.

Pero vivir a fondo
los minutos,
darle el tiempo preciso
a la media hora,
señalar el instante
del retorno,
eso ya no es tan fácil.

Porque se acaba el tiempo
tratando de lograr
un pez redondo,
que caiga
entre las redes
del insomnio.-



POEMA I

Yo no nací
para quedarme quieto,
clavado como señal
de kilometraje
en el camino.

Necesito viajar
en las manos del aire,
irme por las raíces
hasta encontrar
al hombre nuevo
en la canción del agua.-

II

Cuando muera,
los árboles que sembré
se quedarán firmes,
proyectando al viento
mis recuerdos.

III

Desde la ventana
miro el bosque,
el vuelo de los pájaros;
el enjaulado
soy yo.-





                                                                                                 Alfonso Murriagui



Imágenes: Pinturas de Alexander Averín  (Rusia)








quiquedelucio@gmail.com

Blog auspiciado por Canadá Cultural Center of Montreal.






  

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