Octavo año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 4.000 escritores, respetando el derecho de autor.
Publicación N° 2.313-
Elizabeth Algrávez
Poeta, traductora y editora de México, nacida en Mexicali, Baja California en 1972. Egresada del Centro de Estudios Literarios (CEL), es Licenciada en Lengua y Literatura de Hispanoamérica y Maestra de Mercadotecnia por la U.A.A. Becaria del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes. Fue Directora del Instituto Municipal de Arte y Cultura de Tijuana, ha sido docente de la Universidad Autónoma de Baja California, en Introducción a la Literatura y Creación Literaria. Entre sus obras, se encuentran: "Cantos huranos" (1993), "Arenario" (1994), "La mujer habitada" (Toluca, 1994), "Trilogía de arena" (México D.F. 1999), "Venenos" (Tijuana, 2011), etc. Actualmente es editora de una importante transnacional en el rubro de educación.
"No hay aves, no hay cantos, sólo rumor
seco de la piel contra la arena; el paso
del reptil en sutil zizagueo, el árido ronroneo
del reptil que barre la piel del desierto"
NO SÓLO DE PAN VIVE EL HOMBRE
Al amor
que lo cacen los perros
que le ladren en la cara
que lo ensucien con sus fauces de bestias inauditas
y le hundan los colmillos en la carne blanda.
Al amor
que lo acechen en las veredas
y apenas se eleve le lancen la flecha
para interrumpir su vuelo
y ver con gusto los últimos estertores en la caída.
Al amor
que le tiren el anzuelo
y lo atraigan con engaños
para sentirlo debatiéndose con furia
en la lucha inútil.
Yo estaré aquí
esperando a que lo traigan
para quitarle la piel y sacarle los adentros:
lo serviré en mi mesa
aderezado y cocinado como se merece,
en la mejor de las fuentes
y acompañado de un vino fuerte y aromoso
que oculte su infame procedencia.
Después del festín
(sentimental como soy)
me guardaré un hueso pequeño en el bolsillo
con un gesto rápido
sin que se note.-
POEMA 4
El sol calienta sobre la piel del desierto
descubre su geografía de mujer incierta
las dunas los abismos hendiduras
y huellas huellas del reptil.
Serena resbala por los granos de arena
la piel del reptil sobre la piel del desierto.-
LA PERRA MUERTA
Oiga usted
que anda diciendo por ahí
que yo estoy muerta
porque le di mi corazón
y a usted se le salió de la bolsa
en el primer descuido
y ahora que me entero
viene a decirme
que no se ha perdido nada
que yo estaba muerta hace mucho tiempo
que yo estaba herida de batalla
y llegué a usted como un perro
a buscar en su casa
una esquina propicia
para tender mi cuerpo enfermo
que cuando me ofreció su mano
yo tenía sarna
el hocico roto
y la cola entre las patas
que gemía lastimera
cuando usted superó el asco
para acariciarme la cabeza
y me trajo las sobras de su plato
y que por mi causa
hubo de justificarse diciendo:
"me siguió hasta aquí
¿puedo quedármela?"
Pues sepa que sí
que estaba muerta
y así muerta como estaba
le di mi corazón
así muerta
herida de batalla
sentí por usted
todo o que usted
tan vivo
no quiso sentir nunca
y aquello que perdió
-mi corazón de perra herida-
era un corazón intacto
que guardé para usted
porque era suyo
nadie quiere a una perra
que no reconoce más amo
que aquel
a quien anda buscando
Y ya ve
no se ha perdido nada
mi corazón
apenas
de perra añosa y malherida.-
Elizabeth Algrávez
Imágenes: Pinturas de Berthe Morisot.
quiquedelucio@gmail.com
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